Me imagino que hoy todos
compartimos la preocupación por la situación del mundo.
Los niños y niñas, desde los
ocho o nueve años- y por supuesto los adolescentes- saben lo que está pasando,
han hablado de ello con sus compañeros de clase ayer mismo, en el recreo. No
están ajenos a la realidad, aunque quizá nos gustaría tener en
casa un útero artificial donde esconderlos. Debemos
conocer qué saben de lo que está pasando, preguntarles qué les parece, cómo lo solucionarían, escucharlos,
orientarlos y también darles nuestra opinión, porque tenemos que transmitir nuestra visión del mundo.
Además debe ser así. No
pueden crecer ajenos a la realidad, en dimensiones adecuadas a su edad; no
pueden crecer en un mundo virtual de sirenitas Disney y francotiradores
Fortnite, porque llegarán a convertirse en sus modelos de comportamiento.
Este vídeo sobre las
semejanzas y diferencias entre las personas, sobre la incomprensión y los
prejuicios, puede ser un buen punto de partida para charlar, en clase o en familia, sobre las causas de
las guerras.
No hay comentarios:
Publicar un comentario