tag:blogger.com,1999:blog-63532340147979411642024-03-14T06:30:47.981+01:00BLOG DE CARMEN GUAITA. LA SALA DE PROFESORESUn blog para pensar sobre la educación.Carmen Guaitahttp://www.blogger.com/profile/00590940346676747410noreply@blogger.comBlogger356125tag:blogger.com,1999:blog-6353234014797941164.post-39193685350291298572022-05-09T16:50:00.000+02:002022-05-09T16:50:12.595+02:00El teletipo<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjXLNuC9pWz3PesEz-mVcLLVTGQM7PPih89nPgm9Z2069c-gckmRJ1CGoeTMKc-Ww4b-2MCQXBAvQ-o8HzLyWfHsBLF49pfzClHmVftJSttgNr3ZRJMLIERE0MgX42IAGboEj39QGgo8EF4oe3fKGwUkX0cCVwlGAhlXkbuMtHemOoMCEEnFukjf5Qm/s668/trabajo%20pakistan%C3%AD.png" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="433" data-original-width="668" height="317" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjXLNuC9pWz3PesEz-mVcLLVTGQM7PPih89nPgm9Z2069c-gckmRJ1CGoeTMKc-Ww4b-2MCQXBAvQ-o8HzLyWfHsBLF49pfzClHmVftJSttgNr3ZRJMLIERE0MgX42IAGboEj39QGgo8EF4oe3fKGwUkX0cCVwlGAhlXkbuMtHemOoMCEEnFukjf5Qm/w489-h317/trabajo%20pakistan%C3%AD.png" width="489" /></a></div><br /><p><span style="font-size: x-small;"> Foto: EFE</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="mso-bidi-font-weight: bold;"><br /></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="mso-bidi-font-weight: bold;"><span style="font-family: helvetica;">El teletipo de la Agencia EFE que acompaña la fotografía de este artículo
dice literalmente: “Un joven trabajador paquistaní duerme una siesta durante un
descanso en una fábrica a las afueras de Islamabad, Pakistán, hoy martes 30 de abril.
Varias organizaciones de trabajadores han organizado eventos para mañana en
todo Pakistán para destacar los problemas laborales a los que se enfrenta el
país, con motivo del Día Internacional de los Trabajadores.”<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="mso-bidi-font-weight: bold;"><span style="font-family: helvetica;">“Un joven trabajador pakistaní…” Pero en realidad es un niño y debería
estar en el colegio, aprendiendo a leer, a escribir, a pensar, a distinguir el
trabajo de la explotación, la dignidad de la miseria, la libertad de la
esclavitud.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="mso-bidi-font-weight: bold;"><span style="font-family: helvetica;">“…duerme una siesta…” Pero este sueño del niño no es para reponer
energías antes de merendar y jugar un rato, o tal vez antes de acudir al
entrenamiento de fútbol. Esta no es una siesta; no se duerme dentro de un bidón
vacío. Esto es un desmayo de agotamiento, de sed, de hambre y de vida mala.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="mso-bidi-font-weight: bold;"><span style="font-family: helvetica;">“…durante un descanso…” Pero este descanso no está incluido en algún
contrato o convenio, porque no lo hay. Porque allá, y en muchos otros lugares
del mundo, muchos niños están esclavizados por multinacionales que les
roban la infancia, la salud y el alma. “El trabajo infantil es ilegal y atenta
contra los Derechos Humanos”, diremos los buenos ciudadanos de este lado del
mundo. Y seguiremos leyendo el periódico hasta que lleguemos por fin a la
sección de cotilleos. Mientras tanto, allá en Islamabad, por decir alguno de tantos
sitios, el patrono de este pequeño pensará: “Los derechos humanos, sí, claro,
mira cómo me río.”<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="mso-bidi-font-weight: bold;"><span style="font-family: helvetica;">“…en una fábrica…” Pero el teletipo no nos dice qué se produce en esa
fábrica para que este niño tenga que trabajar hasta la extenuación. ¿Fabricará él
nuestras camisetas low-cost? ¿Nuestros pantalones vaqueros? ¿Las zapatillas de
deporte? ¿El bolso “artesanal”? ¿Manipulará algún producto químico?
¿Colorantes, ácidos, corrosivos? Solo sabemos que el trabajo lo agota, eso está
claro.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="mso-bidi-font-weight: bold;"><span style="font-family: helvetica;">“…los trabajadores han organizado…” Pero el teletipo no dice si estos
trabajadores, que van a organizar eventos por todo el país para protestar,
tienen derecho a sindicarse, o posibilidad alguna de establecer diálogo con los
patrones. No dice si entre ellos habrá también mujeres. No dice si las
protestas serán reprimidas brutalmente. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="mso-bidi-font-weight: bold;"><span style="font-family: helvetica;">Demasiados “peros” para una sola fotografía. Demasiada corrección
política para un solo teletipo. Y el mundo seguirá girando, y no nos bajaremos
de él, y dentro de un instante estaremos ya pensando en otra cosa, y el niño
pakistaní despertará con la boquita seca y el estómago rugiente, y entrará de
nuevo en la fábrica. Y el mundo seguirá girando.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><o:p><span style="font-family: helvetica;"> </span></o:p></p>Carmen Guaitahttp://www.blogger.com/profile/00590940346676747410noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6353234014797941164.post-60541452018462882012022-02-25T07:45:00.000+01:002022-02-25T07:45:32.393+01:00Habla con ellos; saben lo que está pasando<p> </p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><iframe allowfullscreen='allowfullscreen' webkitallowfullscreen='webkitallowfullscreen' mozallowfullscreen='mozallowfullscreen' width='443' height='369' src='https://www.blogger.com/video.g?token=AD6v5dzhv5vRY0K64_wl0m43GssdijJObVyPSgeOj4nSE8BbQ6vSP6AzeaQk8dpr7KnRM6CVAVjND3c_wQMLtWkSHg' class='b-hbp-video b-uploaded' frameborder='0'></iframe></div><br /><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><br /></span><p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><br /></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">Me imagino que hoy todos
compartimos la preocupación por la situación del mundo.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">Los niños y niñas, desde los
ocho o nueve años- y por supuesto los adolescentes- saben lo que está pasando,
han hablado de ello con sus compañeros de clase ayer mismo, en el recreo. No
están ajenos a la realidad, aunque quizá nos gustaría tener en
casa un útero artificial donde esconderlos. Debemos
conocer qué saben de lo que está pasando,<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>preguntarles qué les parece, cómo lo solucionarían, escucharlos,
orientarlos y también darles nuestra opinión, porque tenemos que transmitir nuestra visión del mundo. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">Además debe ser así. No
pueden crecer ajenos a la realidad, en dimensiones adecuadas a su edad; no
pueden crecer en un mundo virtual de sirenitas Disney y francotiradores
Fortnite, porque llegarán a convertirse en sus modelos de comportamiento. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">Este vídeo sobre las
semejanzas y diferencias entre las personas, sobre la incomprensión y los
prejuicios, puede ser un buen punto de partida para charlar, en clase o en familia, sobre las causas de
las guerras.<o:p></o:p></span></p>Carmen Guaitahttp://www.blogger.com/profile/00590940346676747410noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6353234014797941164.post-58520533485708573122022-02-21T19:33:00.002+01:002022-02-21T19:33:55.469+01:00Edison, el estúpido<p><br /></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEjtjff2oBM6t5Vul1X6MThVuZpAGvt85DMqLwwr52GZwYjeKq_U8sUrg4ImqbWdiurpXMkVF91h5WYeEV8OMXBd8y_Ph6fKAcXKoKtGR--N_HbJe-pY2QYmzHZeJQMdDcgJY7IUL5mrg0XZVE3icnkJlR-qO1OAfIjVFeM-JfN3mxK1p6zC6NQvkwIN=s960" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="720" data-original-width="960" height="300" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEjtjff2oBM6t5Vul1X6MThVuZpAGvt85DMqLwwr52GZwYjeKq_U8sUrg4ImqbWdiurpXMkVF91h5WYeEV8OMXBd8y_Ph6fKAcXKoKtGR--N_HbJe-pY2QYmzHZeJQMdDcgJY7IUL5mrg0XZVE3icnkJlR-qO1OAfIjVFeM-JfN3mxK1p6zC6NQvkwIN=w400-h300" width="400" /></a></div><br /><p><br /></p><p><br /></p><p> <a name="_Toc55047503" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">El director
del colegio de Thomas Edison le dijo que era estúpido y jamás aprendería;
Albert Einstein no pudo leer ni una sílaba hasta los siete años. Ambos son
paradigmas de los genios que acumularon fracaso escolar y todos conocemos sus
historias. Pero quizá no sepamos que al director de cine Steven Spielberg lo
rechazaron tres universidades por sus malas notas, que cuando los Beatles se
conocieron eran “fracasados para la música”, que Walt Disney arrastraba la
etiqueta de “chico sin imaginación” o que la astrónoma Jocelyn Bell,
descubridora de los púlsares, suspendió la reválida del bachillerato. Por
supuesto, las malas notas no son una característica indispensable para los
genios, y para cada ejemplo de fracasos famosos los hay de grandes personalidades
que fueron brillantes en los estudios, como la filósofa Hannah Arendt, la
científica Margarita Salas, el premio Nobel de Literatura Albert Camus- que
estudió siempre con becas- o Niels Böhr,<b>
</b>padre de la física cuántica, que explicaba las fórmulas más difíciles a sus
maestros. Lo que nadie puede dudar es que cada uno de nosotros es mucho más
rico que sus capacidades académicas, que todos evolucionamos a mayor velocidad
que nuestras etiquetas y que el futuro
de cada ser humano se arma con la aportación de muchas facetas, no solo de las
calificaciones escolares.</span></a></p>
<p class="normal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Por eso, mientras nos vamos creyendo la teoría de las inteligencias
múltiples, conviene conocer cómo funcionan los procesos del pensamiento, qué es
la intuición y qué es la metacognición.<o:p></o:p></span></p>
<p class="normal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Cuando elegimos el sabor de un helado no estamos pensando sino
reflexionando entre las opciones que tenemos delante. El verdadero pensamiento
es una función mental mucho más compleja porque es intencional. Nos abre
posibilidades nuevas hacia lo verdadero, lo real, pero también hacia lo
imaginativo, lo especulativo y lo creativo. Para comprobarlo podemos, por
ejemplo, mostrar el cuadro Las Meninas a un alumno o alumna a partir de los
nueve años y preguntarles algo tan complejo como: “Dicen que este cuadro simboliza
la igualdad entre los seres humanos, ¿por qué lo dirán?” La respuesta- que será
asombrosa, ya lo veréis- nos va a permitir presenciar el complejo proceso del
pensamiento creativo: división de un todo en sus partes y separación entre un
significado y su finalidad. Emplearán símbolos, porque pensar no está necesariamente
asociado a lo tangible y concreto. Las dificultades de nuestros alumnos de siete
años para memorizar las tablas de multiplicar, por ejemplo, se deben a la
dificultad del pensamiento infantil para abstraer un número X de lo que
concretamente es: la representación de una cantidad determinada <i>de cosas.</i> Pero desde el final de la
infancia, y para el resto de la vida, la multiplicación 3x2 podrá resolverse
sin emplear “tres grupos de dos naranjas”. <o:p></o:p></span></p>
<p class="normal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Gracias al pensamiento abstracto, si afrontamos algo nuevo o desconocido,
nuestra mente tiende a encontrarle similitud con algo que ya conocemos, para
poderlo clasificar: “No lo había visto en mi vida pero por la pinta es un
insecto”. El pensamiento aumenta su calidad cuando aumenta el conocimiento. Si
queremos que nuestros hijos piensen, deben manejar conocimiento, “saber cosas”,
cuantas más cosas y mejor aprendidas, más posibilidades tendrán.<o:p></o:p></span></p>
<p class="normal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-TRAD;">Pues bien, uno de los más
importantes hábitos cognitivos es aquel que entrena a escuchar la propia
intuición.<o:p></o:p></span></p>
<p class="normal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-TRAD;">La intuición es la atención
profunda a lo que nos dice el fondo del pensamiento. Algo así como una voz
anónima que proviene de ti mismo y que te recuerda sencillamente algo que ya
sabías y permanecía aletargado en tu interior. Por supuesto, como la intuición
es una respuesta, se activa con el contacto humano, incluso aunque no seamos
conscientes de ello, como si la sabiduría para la vida fuese un tesoro que
compartimos entre todos.<o:p></o:p></span></p>
<p class="normal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-TRAD;">Por otra parte, esta intuición
profunda suele acertar. Todos tenemos la experiencia de habernos arrepentido al
no seguir “lo que me decía el corazón.” Porque la intuición suele decirnos lo
que debemos hacer, con acierto, y nosotros la ocultamos con otras consideraciones
que funcionan como interferencias- lo que me apetece en este instante, lo que
mis amigos quieren que haga…-. Escuchar la intuición es un valor clave para
sentirse libre y para fortalecer la inteligencia emocional. Y es que si acostumbramos a nuestros hijos a preguntarse
“¿Qué me dice el corazón que debo hacer?” se acostumbrarán a <i>escucharse pensar</i> y tomará mejores
decisiones. <o:p></o:p></span></p>
<p class="normal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-TRAD;">Por último, se denomina </span><span style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">metacognición</span><span style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%;"> a la reflexión que hacemos sobre el funcionamiento de nuestra
inteligencia. Al <i>escucharse pensar</i>
del que acabamos de hablar, pero en relación
a sus procesos de aprendizaje, por eso supone una gran ayuda para los
estudios. Tiene tres aspectos que pueden abordarse en clase: <o:p></o:p></span></p>
<p class="normal" style="line-height: 150%; margin-left: 0cm; mso-list: l0 level1 lfo2; tab-stops: list 36.0pt; text-align: justify; text-indent: 0cm;"><!--[if !supportLists]--><span style="font-size: 10.0pt; line-height: 150%; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">1.<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal;">
</span></span><!--[endif]--><span style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Cómo
puede dirigir su aprendizaje. <o:p></o:p></span></p>
<p class="normal" style="line-height: 150%; margin-left: 0cm; mso-list: l0 level1 lfo2; tab-stops: list 36.0pt; text-align: justify; text-indent: 0cm;"><!--[if !supportLists]--><span style="font-size: 10.0pt; line-height: 150%; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">2.<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal;">
</span></span><!--[endif]--><span style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Cómo
puede ser consciente de sus debilidades y fortalezas, de lo que puede hacer de
forma autónoma y lo que necesita para mejorar. <o:p></o:p></span></p>
<p class="normal" style="line-height: 150%; margin-left: 0cm; mso-list: l0 level1 lfo2; tab-stops: list 36.0pt; text-align: justify; text-indent: 0cm;"><!--[if !supportLists]--><span style="font-size: 10.0pt; line-height: 150%; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">3.<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal;">
</span></span><!--[endif]--><span style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Cómo
puede evaluar lo que ha aprendido. Así podrá cambiar lo que no funcione. <o:p></o:p></span></p>
<p class="normal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Nuestros alumnos pueden
iniciarse en la metacognición:<o:p></o:p></span></p>
<p class="normal" style="line-height: 150%; margin-left: 0cm; mso-list: l1 level1 lfo1; tab-stops: list 36.0pt; text-align: justify; text-indent: 0cm;"><!--[if !supportLists]--><span style="font-family: Symbol; font-size: 10.0pt; line-height: 150%; mso-bidi-font-family: Symbol; mso-bidi-font-size: 12.0pt; mso-fareast-font-family: Symbol;">·<span style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 7pt; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal;">
</span></span><!--[endif]--><span style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Siendo
conscientes del funcionamiento de su memoria: cómo recuerdan las cosas con más
eficacia, qué hacen que las olviden, qué tipo de estrategias le van bien para
recordar...<o:p></o:p></span></p>
<p class="normal" style="line-height: 150%; margin-left: 0cm; mso-list: l1 level1 lfo1; tab-stops: list 36.0pt; text-align: justify; text-indent: 0cm;"><!--[if !supportLists]--><span style="font-family: Symbol; font-size: 10.0pt; line-height: 150%; mso-bidi-font-family: Symbol; mso-bidi-font-size: 12.0pt; mso-fareast-font-family: Symbol;">·<span style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 7pt; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal;">
</span></span><!--[endif]--><span style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Siendo
conscientes de cómo comprenden mejor lo que les explican. Si identifican
enseguida lo que no comprenden y qué más necesitarían saber. Quien lee un texto
con atención y al finalizar se da cuenta de que no ha comprendido nada, puede
volver atrás y empezar de otra manera: párrafo a párrafo para extraer los
puntos fundamentales, relacionarlos unos con otros, intentar darles sentido...
Eso es aplicar el pensamiento metacognitivo. <u><o:p></o:p></u></span></p>
<p class="normal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">La metacognición es un proceso
difícil de valorar porque se da de forma autónoma- no podemos hacerlo por
ellos- y muchas veces silenciosa, pero hay algunas claves que nos pueden
ayudar:<o:p></o:p></span></p>
<p class="normal" style="line-height: 150%; margin-left: 0cm; mso-list: l2 level1 lfo3; text-align: justify; text-indent: 0cm;"><!--[if !supportLists]--><span style="font-family: Symbol; font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-bidi-font-family: Symbol; mso-fareast-font-family: Symbol;">·<span style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 7pt; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal;">
</span></span><!--[endif]--><span style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Motivarlos
para que la usen. Ponerles ejemplos y hacerles ver la utilidad de reflexionar
sobre cómo piensan en diversos ámbitos, y cómo se puede hacer de forma más
eficaz.<o:p></o:p></span></p>
<p class="normal" style="line-height: 150%; margin-left: 0cm; mso-list: l2 level1 lfo3; text-align: justify; text-indent: 0cm;"><!--[if !supportLists]--><span style="font-family: Symbol; font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-bidi-font-family: Symbol; mso-fareast-font-family: Symbol;">·<span style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 7pt; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal;">
</span></span><!--[endif]--><span style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Atraer
su atención hacia aspectos concretos del aprendizaje: ¿Cuándo fue más eficaz?
¿Por qué te salió bien en un momento determinado? ¿Qué hiciste de forma
diferente? Es interesante ayudarles a generar preguntas sobre sus procesos.<o:p></o:p></span></p>
<p class="normal" style="line-height: 150%; margin-left: 0cm; mso-list: l2 level1 lfo3; text-align: justify; text-indent: 0cm;"><!--[if !supportLists]--><span style="font-family: Symbol; font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-bidi-font-family: Symbol; mso-fareast-font-family: Symbol;">·<span style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 7pt; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal;">
</span></span><!--[endif]--><span style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Tienen
que contarse a sí mismos - para “pensar en voz alta”- qué han hecho durante el
recorrido de una tarea, cómo han llegado a una conclusión, qué les ha hecho
tomar esa decisión. <o:p></o:p></span></p>
<p class="normal" style="line-height: 150%; margin-left: 0cm; mso-list: l2 level1 lfo3; text-align: justify; text-indent: 0cm;"><!--[if !supportLists]--><span style="font-family: Symbol; font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-bidi-font-family: Symbol; mso-fareast-font-family: Symbol;">·<span style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 7pt; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal;">
</span></span><!--[endif]--><span style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Debemos
decirles que el objetivo es utilizar este tipo de pensamiento sin darse cuenta
de que lo hacen, igual que montan en bicicleta. <o:p></o:p></span></p>
<p class="normal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">La ventaja de conocer los procesos
del pensamiento es que podemos aprender a potenciarlos.</span></p><p class="normal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Jamás hemos encontrado ningún alumno estúpido. Hay más probabilidades de haber tenido en clase a Jocelyn Bell o a Edison.</span></p>
<p class="normal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%;"> </span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-family: "Arial","sans-serif";"> </span></p><p class="normal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><br /></p>Carmen Guaitahttp://www.blogger.com/profile/00590940346676747410noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6353234014797941164.post-83062523936782914902022-01-18T09:08:00.004+01:002022-01-18T09:08:51.617+01:00Amar la vida<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><iframe allowfullscreen="" class="BLOG_video_class" height="357" src="https://www.youtube.com/embed/cIrGQD84F1g" width="429" youtube-src-id="cIrGQD84F1g"></iframe></div> Mercedes Sosa, Gracias a la vida. <br /><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"><br /></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"><span style="font-family: Arial, "sans-serif"; text-align: justify;">En un cuento que
pertenece a su colección de aforismos titulada “Él”, Frank Kafka escribe: </span><i style="font-family: Arial, "sans-serif"; text-align: justify;">Él tiene dos adversarios, el primero le
presiona desde atrás, desde su origen. El segundo le bloquea el camino hacia
delante. Él lucha contra ambos</i><span style="font-family: Arial, "sans-serif"; text-align: justify;">. Este es nuestro retrato. Empujados hacia
delante por la </span><span style="font-family: Arial, "sans-serif"; text-align: justify;"> </span><span style="font-family: Arial, "sans-serif"; text-align: justify;">vergüenza de los errores
pasados, empujados hacia detrás por el miedo que nos causa la incertidumbre del
futuro, ponemos los pies en el presente, ese tiempo y lugar donde habita la
esperanza. Y contra el viento del ayer y la marea del mañana, estamos invitados
a amar ese presente, que es vida. Amar la vida incluso cuando el camino se empina,
cuando nos pueden el cansancio y el desánimo, cuando las cosas se ponen
difíciles y no podemos susurrar, cara a la brisa: ¡Esto es vida!</span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: Arial, "sans-serif";">Amar la vida, agradecerla
como el tesoro que es, requiere viajar hacia el interior, hacia la propia esencia,
descubrir nuestra individualidad y apreciar nuestro </span><i style="font-family: Arial, "sans-serif";">estar en el mundo</i><span style="font-family: Arial, "sans-serif";"> en un lugar y un momento concretos, rodeados de </span><i style="font-family: Arial, "sans-serif";">otros</i><span style="font-family: Arial, "sans-serif";"> que también son únicos e
insustituibles.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial","sans-serif";">Heidegger, el gran
metafísico del siglo XX, dice que para cada uno de nosotros <i style="mso-bidi-font-style: normal;">ser</i> es <i style="mso-bidi-font-style: normal;">estar aquí</i> ahora, únicos, irrepetibles, distintos de quienes nos
antecedieron y de nuestros descendientes. Esa ineludible personalidad otorga significado
a nuestra vida. Somos diminutos eslabones en la cadena de la humanidad, pero
indispensables en el ahora concreto en que debemos desenvolver nuestras
capacidades: hijos de nuestros padres, padres de nuestros hijos, amores de
nuestros amores, amigos de nuestros amigos, significantes para quienes nos
conocen. Cada vez únicos e imprescindibles, porque todos lo somos en este
instante presente para que la realidad sea tal como es. Comprender esto es la
clave para amar y agradecer la vida. Y es una clave espiritual. El propio
Heidegger dice que el espíritu no es la agudeza ni el ingenio, ni el intelecto
ni la razón. Dice: <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Tiene espíritu quien
se decide originariamente, templado y consciente, por acercarse a la esencia
del ser</i>. Ese acercamiento esencial es el amor a la vida. Un amor templado y
consciente, una decisión, un encuentro. Casi nada.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: Arial, "sans-serif";">Vista desde ese núcleo
interior, la vida es maravillosa. En ella caben la felicidad y el sufrimiento,
el amor y la soledad, la noche y el día, el desierto y el vergel, las sonrisas
y las lágrimas, los nacimientos y las pérdidas. La vida está siempre abierta,
siempre llena de nuevas posibilidades, siempre apelando a nuestras capacidades,
siempre llena de esperanza, obligándonos a construir nuestro proyecto de </span><i style="font-family: Arial, "sans-serif";">ser, </i><span style="font-family: Arial, "sans-serif";">a tomar decisiones,</span><i style="font-family: Arial, "sans-serif";"> </i><span style="font-family: Arial, "sans-serif";">a hacerlo mejor, a volver a empezar.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: Arial, "sans-serif";">Si fuésemos conscientes
del poder del aquí y ahora, nuestros pasos dejarían de sentir los impulsos contrarios
de la vergüenza del pasado y el miedo al futuro para afianzarse en la pura
vida, en el instante presente.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial","sans-serif";">Así que ahora mismo,
venga, vamos a mirar alrededor. Porque hay mucho amor en el mundo, hay muchos
héroes, muchas personas de bien empeñadas en poner su grano de arena en lo de
“Venga a nosotros Tu Reino”. La escuela es un mirador privilegiado para
observarlos. Ellos son quienes hacen avanzar la historia, aunque los libros se
detengan más en contarnos las guerras, y los noticiarios sientan fascinación
por los tiranos.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Así que, mientras caminamos
empujados por las fuerzas contrarias del pasado y el futuro, nuestros pasos
pavimentan un sendero de esperanza y el lápiz de nuestra vida dibuja
encuentros. Bien podemos susurrar, cara a la brisa: “Gracias a la vida”.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="ES-TRAD"><o:p> </o:p></span></p>Carmen Guaitahttp://www.blogger.com/profile/00590940346676747410noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-6353234014797941164.post-19013066767008142712022-01-11T08:15:00.000+01:002022-01-11T08:15:23.048+01:00Eres un desastre<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEghVzCWkD4gzfVrTklzGhHrOs5fxHwp7SAlosnyCInqkvB_nDR179Xbq3YsTRLF0nmoxMeI9JMK21GkfKEJAcFDj9746_dHiaYOLmdWYEFveHsx-caVRTIWnAht2fEbtSglNUZlSqkkBjfw02whloBWzDoz2-jUFI6CwgXfIByVfg0GaCkG_wd8LBcu=s800" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="800" data-original-width="800" height="338" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEghVzCWkD4gzfVrTklzGhHrOs5fxHwp7SAlosnyCInqkvB_nDR179Xbq3YsTRLF0nmoxMeI9JMK21GkfKEJAcFDj9746_dHiaYOLmdWYEFveHsx-caVRTIWnAht2fEbtSglNUZlSqkkBjfw02whloBWzDoz2-jUFI6CwgXfIByVfg0GaCkG_wd8LBcu=w338-h338" width="338" /></a></div><br /><p></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;"><span style="font-family: Arial, "sans-serif"; font-size: 12pt; line-height: 150%;">Las primeras líneas de la historia de cada
ser humano se estructuran a partir de la mirada de los demás.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;"><span style="font-family: Arial, "sans-serif"; font-size: 12pt; line-height: 150%;">Nuestros hijos e hijas infantes o
adolescentes, nuestros alumnos de primaria o secundaria, no tienen todavía una
visión de sí mismos como adultos. Saben que se harán mayores, pero no se lo
terminan de creer. No podemos culparlos. ¿Quién de nosotros se visualiza hoy
con noventa años? De lo que sí disponen es de una referencia sobre cómo son en
el presente, a partir de sus experiencias de éxito- saber que algo les sale
bien- y del retrato que nosotros les pintamos cuando les decimos cómo son y qué
esperamos de ellos. En tres palabras: de sus etiquetas. Por eso, quien ante una
habitación que está <i>hecha</i> un desastre escucha “<i>eres</i> un
desastre”, o quien escucha la misma expresión ante un examen en blanco, se
siente de determinada manera; por eso hay un mundo entre “no me gustan las
mentiras” y “<i>eres</i> un mentiroso”; por eso cuando les preguntamos
cómo son suelen repetir los calificativos que nosotros les damos.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;"><span style="font-family: Arial, "sans-serif"; font-size: 12pt; line-height: 150%;">Llamamos “etiquetas” a la adjudicación de
roles, representaciones o estereotipos. Un rol es un conjunto de comportamientos
que se atribuyen a una persona según la función que realiza. El rol fundamental
de los menores suele ser el de estudiante, por eso quienes suspenden por sistema sufren un
rechazo que ejerce sobre ellos una fuerte presión y que puede acortar sus
expectativas. Sin embargo, los estudios son una actividad, <i>no una
persona</i>. Pero también vamos adjudicando, a veces sin darnos cuenta, roles a lo masculino y femenino,
aunque las chicas sí entienden los mapas y sí estudian ciencias y los chicos sí
lloran y sí bailan. En casa los roles clásicos se consolidan, todavía hoy,
alrededor de lo profesional por un lado y las tareas domésticas por otro, por
eso al elegir nuestros propios roles de género los estamos educando. Por
supuesto, etiquetamos con sus roles particulares a los hermanos mayores y a los
pequeños, a los “listos” y a los “torpes”, a los “egoístas”, “flacos”,
“gordos”, “simpáticos”, “cuatro-ojos” y “raros”. En clase, a los
"líderes" y los "fracaso escolar". ¿Nos hemos parado a
pensarlo alguna vez?<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;"><span style="font-family: Arial, "sans-serif"; font-size: 12pt; line-height: 150%;">Las representaciones son imágenes mentales.
La más importante es la que corresponde a la imagen corporal, que se compone de
una percepción y una actitud. Percepción es la idea que uno obtiene al observar
algo. Actitud es la reacción psíquica ante la percepción recibida. La identidad
de una persona se establece en buena parte por la experiencia de su cuerpo, que
es su imagen exterior, y por las sensaciones que esta imagen provoca en los
demás. Sentirse “guapa” o “guapo” es escucharlo decir. Así pues, ojo a las
redes sociales con sus filtros y sus comparaciones imposibles.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;"><span style="font-family: Arial, "sans-serif"; font-size: 12pt; line-height: 150%;">Los estereotipos son grilletes de la
personalidad que les transmitimos a través de la educación y que, en ocasiones,
les contagiamos sin darnos cuenta. Aunque parezca mentira con todo lo que ha
llovido en la historia de la humanidad, están en auge. Pueden ser, por ejemplo,
contra ideas políticas o creencias religiosas, contra tipos físicos concretos,
contra modos de vida o contra la "diferencia" de cualquier clase.
“Hay que definirse”, lo llamamos. Y la “definición” solo nos permite elegir
entre A o B, sin matices ni grados intermedios. Es necesario comprender que las
elecciones de la vida nunca se dan entre A y B sino entre un inmenso abanico de
posibilidades, y que los prejuicios que emitimos pueden darse la vuelta contra
nosotros también. Si la aceptación de la diversidad y el respeto por los demás
están en nuestra escala de valores, debemos hacer comprender a la gente joven
que los prejuicios provienen de la falta de reflexión, y que cuando condicionan
negativamente nuestra forma de actuar hacia otros se convierten en
discriminación, algo que cualquiera puede sufrir en un momento dado.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;"><span style="font-family: Arial, "sans-serif"; font-size: 12pt; line-height: 150%;">La seguridad en uno mismo, clave del
progreso personal, se compone de tres elementos. La “seguridad básica”, que es
la convicción de ser querido incondicionalmente por el núcleo familiar; la
“seguridad ejecutiva”, que es la confianza en la competencia y la capacidad
propias, parte de la cual debe encontrarse en el periodo escolar (y es nuestra
tarea de profesores buscar y encontrar la competencia de cada cual); y la
conciencia de la propia dignidad. La dignidad es el valor intrínseco que tienen
todos los seres humanos por el hecho de ser personas, con independencia de sus
circunstancias, o su comportamiento. De ella derivan los derechos fundamentales
que todos debemos aprender a respetar. Y lo que lesiona esta dignidad no se
puede hacer ni a los demás ni a uno mismo.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;"><span style="font-family: Arial, "sans-serif"; font-size: 12pt; line-height: 150%;">No olvidemos que es la mirada de los otros
la que llena la vida de roles, representaciones y estereotipos. Por eso, como
adultos:<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-left: 0cm; mso-list: l0 level1 lfo1; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; tab-stops: list 36.0pt; text-indent: -18.0pt;"><!--[if !supportLists]--><span style="font-family: Symbol; font-size: 10pt; line-height: 150%;">·<span style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 7pt; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal;">
</span></span><!--[endif]--><span style="font-family: Arial, "sans-serif"; font-size: 12pt; line-height: 150%;"> Vamos a <b>evitar las etiquetas</b>.
Vamos a esforzarnos por hablar, por escuchar, por interactuar con ellos,
por crear una armonía en los momentos de convivencia que facilite la
comunicación.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-left: 0cm; mso-list: l0 level1 lfo1; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; tab-stops: list 36.0pt; text-indent: -18.0pt;"><!--[if !supportLists]--><span style="font-family: Symbol; font-size: 10pt; line-height: 150%;">·<span style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 7pt; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal;">
</span></span><!--[endif]--><span style="font-family: Arial, "sans-serif"; font-size: 12pt; line-height: 150%;">Vamos a <b>poner en palabras el
cariño que les tenemos,</b> a decirles lo importantes que son para
nosotros y lo felices que nos hacen. Entre nuestros hijos y nosotros hay una
historia de amor pero en la vorágine de los días se nos olvida. Exactamente
igual ocurre en clase. "Un amor correspondido", así define Sócrates
la relación con su discípulo Alcibíades.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-left: 0cm; mso-list: l0 level1 lfo1; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; tab-stops: list 36.0pt; text-indent: -18.0pt;"><!--[if !supportLists]--><span style="font-family: Symbol; font-size: 10pt; line-height: 150%;">·<span style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 7pt; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal;">
</span></span><!--[endif]--><span style="font-family: Arial, "sans-serif"; font-size: 12pt; line-height: 150%;"> Vamos a intentar <b>entender
sus sentimientos</b> aunque no los compartamos. Debemos esforzarnos por
saber qué quieren comunicarnos realmente.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-left: 0cm; mso-list: l0 level1 lfo1; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; tab-stops: list 36.0pt; text-indent: -18.0pt;"><!--[if !supportLists]--><span style="font-family: Symbol; font-size: 10pt; line-height: 150%;">·<span style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 7pt; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal;">
</span></span><!--[endif]--><span style="font-family: Arial, "sans-serif"; font-size: 12pt; line-height: 150%;">Dialoguemos <b>con razonamientos,</b> no
con la confrontación. Nuestra relación será más empática si también les dejamos
a ellos contar sus historias y no los saturamos con nuestros monólogos.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-left: 0cm; mso-list: l0 level1 lfo1; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; tab-stops: list 36.0pt; text-indent: -18.0pt;"><!--[if !supportLists]--><span style="font-family: Symbol; font-size: 10pt; line-height: 150%;">·<span style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 7pt; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal;">
</span></span><!--[endif]--><span style="font-family: Arial, "sans-serif"; font-size: 12pt; line-height: 150%;">Aunque tenemos potestad para decir la
última palabra, <b>evitemos imponer un criterio nuestro sin saber antes lo
que piensan</b> ellos.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-left: 0cm; mso-list: l0 level1 lfo1; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; tab-stops: list 36.0pt; text-indent: -18.0pt;"><!--[if !supportLists]--><span style="font-family: Symbol; font-size: 10pt; line-height: 150%;">·<span style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 7pt; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal;">
</span></span><!--[endif]--><span style="font-family: Arial, "sans-serif"; font-size: 12pt; line-height: 150%;">Evitemos las ofensas, las burlas y
las <b>comparaciones</b> con otras personas.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-left: 0cm; mso-list: l0 level1 lfo1; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; tab-stops: list 36.0pt; text-indent: -18.0pt;"><!--[if !supportLists]--><span style="font-family: Symbol; font-size: 10pt; line-height: 150%;">·<span style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 7pt; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal;">
</span></span><!--[endif]--><span style="font-family: Arial, "sans-serif"; font-size: 12pt; line-height: 150%;">El diálogo implica escuchar de forma
activa- <b>con atención</b>, con respeto unos a otros. Esto implicará
buscar momentos para hablar sin cascos y sin pantallas.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-left: 0cm; mso-list: l0 level1 lfo1; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; tab-stops: list 36.0pt; text-indent: -18.0pt;"><!--[if !supportLists]--><span style="font-family: Symbol; font-size: 10pt; line-height: 150%;">·<span style="font-family: "Times New Roman"; font-size: 7pt; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal;">
</span></span><!--[endif]--><span style="font-family: Arial, "sans-serif"; font-size: 12pt; line-height: 150%;">Buscaremos momentos para la <b>comunicación
informal,</b> de risas y chistes; también para la formal, en la que habrá
que abordar temas serios. Sí, informal de vez en cuando en clase también.
Atrévete a ser "una profe genial".<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;"><span style="font-family: Arial, "sans-serif"; font-size: 12pt; line-height: 150%;">Educar a hijos, enseñar a alumnos,
necesita esfuerzo y convencimiento, pero cada minuto invertido en comunicación
auténtica, fuera de las etiquetas, tiene el valor de un tesoro.<o:p></o:p></span></p><p class="normal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
</p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%;"><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;"> </span></p>
<p class="MsoNormal"><o:p><span style="font-family: helvetica;"> </span></o:p></p>Carmen Guaitahttp://www.blogger.com/profile/00590940346676747410noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6353234014797941164.post-15642990646539517292021-12-07T15:51:00.000+01:002021-12-07T15:51:58.463+01:00Tradiciones familiares que crean recuerdos<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEjQcSxv1KEziO_ar8RipfxaYYHOBZ2gm9czyifaVHmjI_epKpEp63FnSUhkBhho_nQfew1l6hsaZ4owdr2A7gxpPMuKLmPfyMAFtA5dMBqP1eMv-xfuy_aVqYQBIlOUQ9FwcKu1QoMGrInYsX1CR_Aq9f-bJR9gzs_LHdRLCKP21p87JcwPO4mxrFST=s2048" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="2048" data-original-width="1152" height="347" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEjQcSxv1KEziO_ar8RipfxaYYHOBZ2gm9czyifaVHmjI_epKpEp63FnSUhkBhho_nQfew1l6hsaZ4owdr2A7gxpPMuKLmPfyMAFtA5dMBqP1eMv-xfuy_aVqYQBIlOUQ9FwcKu1QoMGrInYsX1CR_Aq9f-bJR9gzs_LHdRLCKP21p87JcwPO4mxrFST=w195-h347" width="195" /></a></div><br /><p></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Aunque con frecuencia escuchamos decir que la
familia es un valor, la familia es, sobre todo, una realidad humana,
psicológica y social. Como tal, encierra muchos valores, por eso lo que debemos
conocer es qué valores transmitimos como familia y sobre qué valores se
establece nuestra convivencia. Parte de estos valores se nutren de herencias
recibidas de nuestros mayores, tradiciones y costumbres que se fusionan y
amplían de una generación a otra y constituyen una “personalidad familiar”. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Muchas tradiciones familiares están
relacionadas con la navidad, que es sin duda la gran fiesta de la convivencia
entre generaciones. Gastronomía, ritos relacionados con lo religioso o con lo
festivo, decoración de la casa, música, viajes y hasta formas concretas de
vestir “vuelven a casa por navidad”, las esperamos y, sin darnos cuenta, a
través de ellas vamos creando en nuestros hijos e hijas el sentimiento de
pertenencia a un grupo, y la certeza de ser eslabones en la cadena de su
familia. Ambas cosas, pertenencia y consciencia del pasado, son imprescindibles
para ellos.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Durante los años de su infancia y
adolescencia, nuestros hijos e hijas deben pasar de estar centrados
principalmente en la familia a vincularse con más intensidad a los amigos
primero, al amor y al entorno propio después. Antes de que nos demos cuenta
serán ellos mismos- su proyecto, sus relaciones presentes, sus retos
individuales-quienes protagonizarán su vida. Deberán tomar conciencia explícita
de quiénes son, y decidir libremente sobre su presente y su futuro. ¿Y nosotros?
Pues nos quedaremos en casa con los ojos abiertos de par en par preguntándonos:
“¿Ya se acabó el jaleo? ¿Va a estar siempre ordenada su habitación a partir de
ahora?” En cualquier caso, cuando son pequeños y cuando vuelan libres sienten
la necesidad de pertenecer a algún grupo. Por eso es fundamental que
perciban sus raíces- que estén arraigados- <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>y que valoren la memoria, las tradiciones, sus
recuerdos de infancia. Que sepan que dentro de ellos y en sus padres existe un
“corazón calentito” al que volver.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Los días de navidad nos proporcionan algo más
de tiempo y oportunidades para el ocio y las aficiones compartidas. Los ritos de
estas fiestas son un tesoro lleno de códigos que van pasando de padres a hijos,
y constituyen uno de los mayores privilegios de la vida de familia. Por eso es
importante que cuidemos su clima, que no los estropeemos
llevados por la excitación o el enfado de un momento. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Es importante recordar que las tradiciones
familiares también son orales. Los días de navidad necesitan cariño en las
palabras. Ellas explican el mundo de quien las dice, y por tanto tienen un gran
impacto en los sentimientos de quien las escucha. Hablar en casa sobre las
tradiciones refuerza las relaciones con los hijos. Si en las conversaciones de
estos días empleamos los trucos de nuestro lenguaje familiar, la experiencia
será siempre positiva. Tal vez hace tiempo que no aludimos a esa frase hecha
que solo nosotros entendemos, a ese chiste que solo nos hace gracia a nosotros,
al refrán súper pasado de moda, al villancico en el que le pasan a San José
muchas cosas chuscas, a las frases memorables del abuelo, a las expresiones
anticuadas que nuestros hijos no se atreverían a decir en público pero conocen
porque son “de casa”, tal vez herencia de dos o tres generaciones. Vamos a
volverlas a traer. Son vínculos comunicativos que siempre tendremos
establecidos. Es dulce comprobar, cuando se hacen adultos, que
aún las recuerdan. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">No necesitamos ser empalagosos pero debemos
habituarnos a expresar más las emociones y sentimientos positivos que producen
nuestros hijos sobre nosotros. Durante toda la temporada de vacaciones, que no
se nos olvide decirles al menos una vez al día cuánto los queremos. El “yo a ti
también” es un regalo siempre maravilloso.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Existe la vitamina F, de familia, y es muy
necesario tomarla para el crecimiento interior. Se sintetiza al dialogar mucho con
los hijos, al revivir y compartir los recuerdos familiares, al poner juntos el
belén, comprar otro molino y dos pastores, adornar el árbol con mucho
brilli-brilli, cantar con el soniquete de la lotería, ver la película vieja y
cansina de todos los años, hacer mazapán casero y que se chamusque como
siempre. También al ayudar a poner una mesa preciosa, comer el pavo trufado de
la abuela, jugar al escondite con los primos, comprar un regalo y esconderlo, inflarse
a polvorones, reír con las inocentadas, atragantarse con las uvas, emocionarse
en la cabalgata y desayunar roscón, es decir, al revivir un año más lo que cada
uno de nosotros tenga como rito y costumbre. Padres y madres somos, lo seremos
siempre, el puerto seguro de la vida de nuestros hijos. Por eso debemos
esforzarnos en que sea verdaderamente seguro, confiable, no voluble, ni
indiferente, ni permanentemente enfadado. Que sea reconocible, personal,
distinto al de las demás familias y a la vez incardinado en lo que es común a
la humanidad. Es muy bello ser un refugio, lo apreciaremos en el lapso de muy
pocos años. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">¿Qué tradición deseamos mantener? Sea cual sea,
la navidad nos proporciona una maravillosa oportunidad: la de hacer cosas
juntos, que es el secreto de la felicidad familiar.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Seguro que todos conocemos el villancico que
dice:<o:p></o:p></span></p>
<p align="center" class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: center;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">La
nochebuena se viene,<o:p></o:p></span></i></p>
<p align="center" class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: center;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">la
nochebuena se va,<o:p></o:p></span></i></p>
<p align="center" class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: center;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">y
nosotros nos iremos<o:p></o:p></span></i></p>
<p align="center" class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: center;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">y no
volveremos más.<o:p></o:p></span></i></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Pues eso. Vitamina F de familia, suplemento R
de recuerdos. Estos días, en buenas dosis.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;"><o:p> </o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;"><o:p> </o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;"><o:p> </o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;"><o:p> </o:p></span></p>Carmen Guaitahttp://www.blogger.com/profile/00590940346676747410noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6353234014797941164.post-30174614546177794692021-12-01T09:04:00.001+01:002021-12-01T09:04:17.119+01:00UN AGRADECIMIENTO Y UNA REFLEXIÓN <p> </p><p> <a href="https://1.bp.blogspot.com/-aXP3sEc-Erk/YacpeEA3ncI/AAAAAAAABiM/QL2voXtV3tMr4Xz-vh6T9Qyd-kheow1YgCLcBGAsYHQ/s1600/PRESENTACION%2BUFV.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em; text-align: center;"><img border="0" data-original-height="1200" data-original-width="1600" height="310" src="https://1.bp.blogspot.com/-aXP3sEc-Erk/YacpeEA3ncI/AAAAAAAABiM/QL2voXtV3tMr4Xz-vh6T9Qyd-kheow1YgCLcBGAsYHQ/w413-h310/PRESENTACION%2BUFV.jpg" width="413" /></a></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;"><b>EL AGRADECIMIENTO</b><o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: Arial, "sans-serif"; font-size: 12pt;">Es profundo, y va para Jesús Alcalá, decano
de la Facultad de Educación de la Universidad Francisco de Vitoria, todo el
equipo de la UFV y sus maravillosos alumnos, por su invitación a celebrar el Día del Maestro con una
presentación de la novela La Ventana y un coloquio Todavía estoy emocionada por haber escuchado párrafos del libro en la lectura apasionada de los futuros maestros, y por la profundidad de sus preguntas.</span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: Arial, "sans-serif"; font-size: 12pt;">En mi voluntad, ese libro estaba dedicado precisamente a los estudiantes de
Magisterio, y ayer ese deseo se hizo realidad. Muchísimas gracias. Nunca lo
olvidaré. </span></p><p style="text-align: justify;"><br /></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;"><b>LA REFLEXIÓN</b><o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;"> </span><span style="font-family: Arial, "sans-serif"; font-size: 12pt;">Va destinada a los padres y madres de
adolescentes. Es esta:</span></p><p>
</p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;"> </span></p><p><span style="color: #525252;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="color: #525252;"><a href="https://1.bp.blogspot.com/-Lne4nqHJ5go/YacqF3yirjI/AAAAAAAABiU/ZJSjnFFEUyAhaIGCYm0wTS4JiCgyszjHwCLcBGAsYHQ/s2048/inteligencia-artificial.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1233" data-original-width="2048" height="257" src="https://1.bp.blogspot.com/-Lne4nqHJ5go/YacqF3yirjI/AAAAAAAABiU/ZJSjnFFEUyAhaIGCYm0wTS4JiCgyszjHwCLcBGAsYHQ/w425-h257/inteligencia-artificial.jpg" width="425" /></a></span></div><span style="color: #525252;"><br /><span style="background-color: white;"><br /></span></span><p></p><p style="text-align: justify;"></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;"><b>CINCO HORAS EN INSTAGRAM, TRES EN TIK-TOK…
¿CÓMO ES POSIBLE?</b><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;"><o:p> </o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: Arial, "sans-serif"; font-size: 12pt;">Si no para en todo el día, si lo llevo y lo
traigo a los deportes y extraescolares... ¿Cómo es posible que el historial del
móvil de mi hijo registre ese número de horas en redes sociales?</span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: Arial, "sans-serif"; font-size: 12pt;">La respuesta está en el vamping. Se denomina
así a un uso excesivo de Internet durante la noche. Sí, ahí en su habitación,
con la puerta cerrada y la luz apagada, el smartphone roba el sueño a nuestros
hijos e hijas adolescentes.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: Arial, "sans-serif"; font-size: 12pt;">Quizá no nos hayamos dado cuenta pero ya no
lee, tarda más en hacer los deberes, tiene mucho sueño por las mañanas, rinde
menos en el colegio, está muy distraída… Su cita nocturna con el vamping
contiene a sus amigos, claro, pero también contiene riesgos enormes. Los conocemos,
quizá no haga falta nombrarlos pero ahí van algunos: la pornografía, el
sexting, el acoso escolar, el abuso, la incitación a la anorexia, los retos de
riesgo… ¿Seguimos?</span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: Arial, "sans-serif"; font-size: 12pt;">El consumo excesivo de Internet es consumo
del tiempo de nuestra vida en asuntos que muchas veces son estupideces y ni nos
van ni nos vienen. La respuesta debe ser familiar y consiste en el ayuno
digital. De lunes a lunes, incluidos los fines de semana y las vacaciones, a
partir de las nueve de la noche- o de la hora súper temprana que os parezca
mejor- los móviles de nuestros hijos deben estar apagados y en nuestro poder.
Habrá que aguantar enfados y malas caras, pagaremos el peaje de tener apagado
también el nuestro, o al menos de no emplear nosotros tiempo en nuestras redes
hasta que no se duerman. Seremos padres “feroces, injustos y espantosos”, pero
no para siempre. Tal vez recuperemos tiempo para la familia, para vernos y
escucharnos. Ellos estarán más despiertos y atentos en clase. Y los vamos a
rescatar de los colmillos del vamping.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: Arial, "sans-serif"; font-size: 12pt;">“No malgastes tu tiempo viviendo la vida de
otro” es una de las paradójicas y míticas frases de Steve Jobs. Nos la dice a
nosotros, claro.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: Arial, "sans-serif"; font-size: 12pt;">He puesto al smartphone un temporizador para
mis horas de navegación, y la alarma siempre me sorprende: "¿Ya llevo
tanto tiempo dando vueltas a nada?"</span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: Arial, "sans-serif"; font-size: 12pt;">Para celebrar mi primera semana con
temporizador fui ayer a la biblioteca municipal, que está al lado de casa, y me
saqué dos libros. Uno en ruso, porque yo quería aprender ruso antes de que este
aparatito devorara mi tiempo. Media página llevo.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: Arial, "sans-serif"; font-size: 12pt;">Es un reto, casi un entrenamiento olímpico.
¿Nos atrevemos?</span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: Arial, "sans-serif"; font-size: 12pt;">Preparados, listos, ya.</span></p><br /><p></p>Carmen Guaitahttp://www.blogger.com/profile/00590940346676747410noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-6353234014797941164.post-56923739528091926842021-11-23T20:37:00.003+01:002021-12-01T08:31:07.567+01:00ONIROS<p> </p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"></i></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><a href="https://1.bp.blogspot.com/-ZUnDjl9gGvE/YZ06DheUUGI/AAAAAAAABh8/fUk3lsQbG7ELf48pRLu5kScGQF5AhPMCACLcBGAsYHQ/s1029/IMG_20211123_094307.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1029" data-original-width="710" height="527" src="https://1.bp.blogspot.com/-ZUnDjl9gGvE/YZ06DheUUGI/AAAAAAAABh8/fUk3lsQbG7ELf48pRLu5kScGQF5AhPMCACLcBGAsYHQ/w364-h527/IMG_20211123_094307.jpg" width="364" /></a></i></div><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><br /><span style="font-size: 16pt; line-height: 115%;"><br /></span></i><p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><i><span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: helvetica;">Los sueños no son clave</span></span></i></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: helvetica;">ni expresión ni proyección
<o:p></o:p></span></span></i></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: helvetica;">de la vida de vigilia. <o:p></o:p></span></span></i></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: helvetica;">Son capítulos de una
aventura <o:p></o:p></span></span></i></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: helvetica;">que el ser humano, <o:p></o:p></span></span></i></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: helvetica;">despierto o dormido, <o:p></o:p></span></span></i></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: helvetica;">vive siempre. <span style="font-size: 16pt;"><o:p></o:p></span></span></span></i></p>
<p class="MsoNormal" style="tab-stops: 298.35pt;"><span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: helvetica;">Inicio del libreto de la ópera Oniros, de Alberto Arroyo</span><span style="font-size: 16pt;"><o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 16pt; line-height: 115%;"><o:p> </o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span face=""Arial","sans-serif"" style="font-size: 12pt; line-height: 115%;">El domingo 29 de noviembre se estrena la ópera Oniros,
del compositor español Alberto Arroyo, en la sala central del Conservatorio de
Música de Dresde. Tengo el honor de ser la autora del libreto<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal"><span face="Arial, "sans-serif"" style="font-size: 12pt;">Quisiera compartir con vosotros la historia que cuenta
esta ópera y algo de su música y escenografía.</span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
</p><p class="MsoNormal"><span face=""Arial","sans-serif"" style="font-size: 12pt; line-height: 115%;"> </span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 21.3333px;"><br /></span><span style="font-size: 16pt; line-height: 115%;"><o:p></o:p></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://1.bp.blogspot.com/-GXQ_qFXHvwE/YZ04_ZuJMMI/AAAAAAAABh0/zlrTgM0Fmz0gdiVpLmtPzzS2Ik0bTp0cwCLcBGAsYHQ/s2016/IMG-20211119-WA0000.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="980" data-original-width="2016" height="242" src="https://1.bp.blogspot.com/-GXQ_qFXHvwE/YZ04_ZuJMMI/AAAAAAAABh0/zlrTgM0Fmz0gdiVpLmtPzzS2Ik0bTp0cwCLcBGAsYHQ/w498-h242/IMG-20211119-WA0000.jpg" width="498" /></a></div><p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 115%;"><span style="font-size: x-small;"> Decorado de Oniros, Konzertsaal, Hochshule fur Musik, Dresden</span></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face=""Arial","sans-serif"" style="font-size: 12pt; line-height: 115%;">Oniros, el protagonista, es
una figura casi mitológica, un semidiós que porta el espejo donde cada uno de
nosotros ve reflejados sus sueños. No solo aquellos que habitan en los
laberintos de nuestra consciencia, sino aquellos en los que la imaginación y la
memoria nos aseguran que es posible una vida más plena y un mundo mejor. Por
eso, en el primer acto de la ópera, Penélope se ve a sí misma en el espejo,
abrazando ya a su esposo Ulises. En el segundo acto, el senegalés Diambar,
antes de echarse al mar, se sabe ya ciudadano de una tierra sin hambre. Y en el
tercer acto, Filoniros, el filósofo que estudia los sueños, se observa en el
espejo como dueño ya de todas las respuestas.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://1.bp.blogspot.com/-ESEKWsEpM-I/YZ07glu5BbI/AAAAAAAABiE/HImAL2bSug4ZfJyYcXQyUhswgjj5McDvgCLcBGAsYHQ/s2016/IMG-20211123-WA0004.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="980" data-original-width="2016" height="200" src="https://1.bp.blogspot.com/-ESEKWsEpM-I/YZ07glu5BbI/AAAAAAAABiE/HImAL2bSug4ZfJyYcXQyUhswgjj5McDvgCLcBGAsYHQ/w410-h200/IMG-20211123-WA0004.jpg" width="410" /></a></div> Penélope reflejada en el espejo.<p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 16pt; line-height: 115%;"><br /></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face=""Arial","sans-serif"" style="font-size: 12pt; line-height: 115%;">Sin embargo, el espejo de
Oniros contiene una cualidad terrible: quien se queda dormido frente a él nunca
sabe al despertar si ya está despierto o sigue dormido. No sabe en qué lado del
espejo se encuentra, y vivirá obsesionado por una pregunta: ¿es real la
dimensión en que se desenvuelven la imaginación y la memoria?<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face=""Arial","sans-serif"" style="font-size: 12pt; line-height: 115%;"> </span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face=""Arial","sans-serif"" style="font-size: 12pt; line-height: 115%;">El epílogo habla del momento
presente, cuando una amenaza insólita se cierne sobre los sueños. Hoy las
máquinas nos conceden todos los deseos de forma instantánea. ¿Necesita
imaginación y memoria quien obtiene en el acto todo lo que desea? <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face=""Arial","sans-serif"" style="font-size: 12pt; line-height: 115%;"> </span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face=""Arial","sans-serif"" style="font-size: 12pt; line-height: 115%;">Por eso la última frase de
la ópera- cantada por Filoniros, que ha descubierto el secreto de su origen-
viaja como un eco hacia nosotros: “¿Qué será de la humanidad a partir de
ahora?”<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face=""Arial","sans-serif"" style="font-size: 12pt; line-height: 115%;"> </span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face=""Arial","sans-serif"" style="font-size: 12pt; line-height: 115%;">Oniros es una auténtica
ópera, y por eso le sucede lo mismo que a todas: lo más flojo es el libreto. La
música de Alberto Arroyo es extraordinaria. Si tuviera que definirla, diría que
es profunda, expresiva, suntuosa y sencilla a la vez, contemporánea y con un
destello de eternidad. Aquí puede escucharse un fragmento. Me llama
especialmente la atención esa taquicardia de latidos de los instrumentos de
percusión.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
</p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face=""Arial","sans-serif"" style="font-size: 12pt; line-height: 115%;"> </span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><iframe allowfullscreen='allowfullscreen' webkitallowfullscreen='webkitallowfullscreen' mozallowfullscreen='mozallowfullscreen' width='320' height='266' src='https://www.blogger.com/video.g?token=AD6v5dzXp_3WdlmJisIv0TEpIlaJ1Q69Dy42vFinUpC43HFe6_bcWzMfh5V17n2NreS4aSkQzr4lk00ZfyiQjw3pyg' class='b-hbp-video b-uploaded' frameborder='0'></iframe></div><br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face=""Arial","sans-serif"" style="font-size: 12pt; line-height: 115%;">Alberto Arroyo (Barcelona,
1989) es uno de los compositores más influyentes y con mayor talento de su
generación. Como el verdadero artista que es, su música apela directamente al
alma y es perfectamente reconocible, que es quizá uno de los signos más claros
de los grandes compositores.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face=""Arial","sans-serif"" style="font-size: 12pt; line-height: 115%;"> </span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
</p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face=""Arial","sans-serif"" style="font-size: 12pt; line-height: 115%;">Conocí a Alberto hace muchos
años, cuando era casi un niño y el mejor amigo de mi hijo mayor. Incluso
entonces sabía ya que sería músico. En estos años lo he visto trabajar y
esforzarse para conseguirlo, estudiando en Madrid, Zaragoza, Boston y ahora
Alemania, donde vive. Fue el compositor más joven en obtener el Premio Nacional
de Jóvenes Compositores, y tiene decenas de reconocimientos. En este enlace
puede conocerse más sobre su vida y su obra.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="line-height: 115%;"><span style="font-size: medium;"> <a href="https://albertoarroyo.com/" target="_blank">ALBERTO ARROYO, COMPOSITOR</a><br /></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br /></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 16pt; line-height: 115%;"></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face=""Arial","sans-serif"" style="font-size: 12pt; line-height: 115%;">Le admiro profundamente como
artista y como persona. Aún recuerdo su alegría de niño el día que descubrió que Arroyo en alemán se dice Bach. Se sintió predestinado. </span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face=""Arial","sans-serif"" style="font-size: 12pt; line-height: 115%;">Su invitación a escribir el libreto no estaba en mis
propios sueños. Quizá la ópera habla de ellos porque Oniros ha unido sus sueños
como compositor y los míos como escritora y amante de la ópera.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face=""Arial","sans-serif"" style="font-size: 12pt; line-height: 115%;"><o:p> </o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face=""Arial","sans-serif"" style="font-size: 12pt; line-height: 115%;">Mi mayor reto al escribir
fue la sinceridad, porque dentro de la música no puedes esconderte, ni hay
lugar para los trucos y las mentiras. La música siempre dice la verdad. Quizá
lo más sorprendente fue colaborar con el traductor al alemán y descubrir las
enormes diferencias de estructura y matices entre nuestros dos idiomas.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face=""Arial","sans-serif"" style="font-size: 12pt; line-height: 115%;"><o:p> </o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span face=""Arial","sans-serif"" style="font-size: 12pt; line-height: 115%;">Oniros expone retos del ser
humano con el lenguaje de la música contemporánea y la colaboración de
cantantes y escenógrafos de primer nivel, unidos al rigor, la exigencia y la
calidad del Conservatorio de Dresde. Para mí ha sido un honor inmenso formar
parte de esta aventura. <o:p></o:p></span></p><br /><p></p><p></p>Carmen Guaitahttp://www.blogger.com/profile/00590940346676747410noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-6353234014797941164.post-66098381969497163562021-11-15T08:43:00.011+01:002021-11-17T08:17:07.708+01:00Abuelos<p><br /></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://1.bp.blogspot.com/-S0Zju8rXDrk/YZINZZLiFyI/AAAAAAAABhg/vdBi5BWiGzMwhPgTDQlpWyH0fw7eK6d0gCLcBGAsYHQ/s628/a%2Bmi%2Byo%2Badolescente.jpeg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="628" data-original-width="628" height="367" src="https://1.bp.blogspot.com/-S0Zju8rXDrk/YZINZZLiFyI/AAAAAAAABhg/vdBi5BWiGzMwhPgTDQlpWyH0fw7eK6d0gCLcBGAsYHQ/w367-h367/a%2Bmi%2Byo%2Badolescente.jpeg" width="367" /></a></div><br /><p> </p><p><br /></p><p></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span face="Arial, "sans-serif"" style="font-size: 12pt; line-height: 150%;">He tenido la alegría de participar en el
programa dedicado a los abuelos en la serie “A mi yo adolescente”, de RTVE. En
este enlace se puede encontrar buena parte de la conversación que tuve con los
jóvenes invitados. Eran personas extraordinarias y disfruté muchísimo con sus
reflexiones y su compañía.</span><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 13.5pt; line-height: 150%;"><o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span face="Arial, "sans-serif"" style="font-size: 12pt; line-height: 150%;"> </span><span style="font-size: 12pt;">Los abuelos son la dinamo de la infancia,
el eslabón entre nuestra presencia temporal y la historia de la humanidad. Pero
no es sencillo definir su acción. Existe una campaña para que la Real Academia
Española acepte el término </span><i style="font-size: 12pt;">abuelidad</i><span style="font-size: 12pt;">, creado en 1980 por la médica
argentina Paulina Redler para denominar la cualidad de ser abuelo o abuela y
los efectos del vínculo con los nietos.</span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span face="Arial, "sans-serif"" style="font-size: 12pt; line-height: 150%;">Desde el principio de la historia y hasta
hace poco tiempo, las generaciones de una misma familia solían convivir juntas,
con varios núcleos familiares en la misma casa, y compartían tarea y sustento.
En ausencia de instrucción escolar, los abuelos y abuelas acumulaban la
sabiduría vital. Los Consejos de Ancianos jugaban un papel importante en lo
judicial y en lo religioso, las abuelas eran matriarcas que aglutinaban a toda
la familia y ejercían la autoridad moral. A unos y otras se les consideraba
investidos de un carácter sagrado: el de la vida que resistía el paso del
tiempo. Eran, claro está, ancianos y ancianas que apenas sobrepasaban
los cincuenta años. La Gerusía de Esparta solo admitía como miembros a quienes
hubieran alcanzado la increíble edad de sesenta años. Mucho más cerca, resulta
impactante leer en la novela La Regenta (publicada en 1884) que la protagonista
ha abandonado definitivamente la juventud. ¡Y tiene veintinueve años! Este
comienzo temprano de la vejez perdura hasta el siglo XX, cuando el enorme
avance de la medicina permitió prolongar la esperanza de vida. Hoy el umbral de
la tercera edad está en los 65 años, lo cruzan personas llenas de vitalidad y
en estupendas condiciones físicas, y hablamos ya de “cuarta edad”. La cobertura
económica de las pensiones de jubilación permite a la mayoría de los abuelos
cubrir de forma autónoma sus necesidades, aunque esta independencia traiga
asociada para algunos la merma de la relación familiar e incluso la
soledad. </span><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 13.5pt; line-height: 150%;"><o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span face="Arial, "sans-serif"" style="font-size: 12pt; line-height: 150%;">En nuestro siglo XXI, y en Occidente,
padres y madres adoptan indistintamente los roles del cuidado, se da con
frecuencia la separación de la pareja, aumenta el número de familias con un
solo progenitor, la economía aprieta y volvemos al “compartir casa y mesa” de
las generaciones anteriores. Por eso vivimos un regreso a la palestra de
quienes nunca se fueron: los abuelos. Muchos de ellos han trabajado desde
muy jóvenes; muchas de ellas han sido pioneras en la incorporación de la mujer
al mercado laboral. Cuando los hijos necesitan su ayuda, se convierten en
imprescindibles para la conciliación.</span><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 13.5pt; line-height: 150%;"><o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span face="Arial, "sans-serif"" style="font-size: 12pt; line-height: 150%;">Por supuesto, y esto no lo cambian ni la
geografía ni la historia, para sus nietos son un tesoro. Pocas relaciones hay
tan armónicas como las de abuelos y nietos, pocos momentos más bellos que los
que disfrutan juntos. Sabemos que los niños cuyo contacto con sus abuelos es
frecuente disfrutan de estímulos muy valiosos, y que el cuidado de los nietos
previene el deterioro cognitivo de los mayores. Pero sabemos también que los
abuelos desean disfrutar de su tiempo libre, del ocio, de la
cultura y de las oportunidades. Cuando se encargan de los nietos los cuidan con
un horario y un desempeño de calidad profesional, pero no remunerada, cuya
motivación es el amor. Ojo, el amor que tienen a sus propios hijos.</span><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 13.5pt; line-height: 150%;"><o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span face="Arial, "sans-serif"" style="font-size: 12pt; line-height: 150%;">Necesitamos de los mayores para sentirnos
reales, enraizados y queridos; ellos necesitan de nosotros para mantener las
ganas de vivir. La abuelidad es una ceremonia sagrada de comunicación
interpersonal. Los jóvenes de este vídeo lo reconocen y lo agradecen.</span><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 13.5pt; line-height: 150%;"><o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm;"><span face="Arial, "sans-serif"" style="font-size: 13.5pt; line-height: 150%;"> <span style="font-family: Times New Roman, serif;"> </span></span><o:p> </o:p> <a href="https://www.rtve.es/play/videos/a-mi-yo-adolescente/abuelos/6178474/" target="_blank">PROGRAMA A MI YO ADOLESCENTE- ABUELOS</a></p><p></p>Carmen Guaitahttp://www.blogger.com/profile/00590940346676747410noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6353234014797941164.post-16556545200792968872021-11-05T07:59:00.002+01:002021-11-05T07:59:51.243+01:00<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://1.bp.blogspot.com/-doZAaRtFLD0/YYTOQ7Ma_1I/AAAAAAAABhQ/cly58yqnMgMFRQUb9XMqkPf3fs82_E3nQCLcBGAsYHQ/s1034/IMG_20211028_120658.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1034" data-original-width="720" height="614" src="https://1.bp.blogspot.com/-doZAaRtFLD0/YYTOQ7Ma_1I/AAAAAAAABhQ/cly58yqnMgMFRQUb9XMqkPf3fs82_E3nQCLcBGAsYHQ/w428-h614/IMG_20211028_120658.jpg" width="428" /></a></div><br /><p></p><p></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: Helvetica, "sans-serif"; font-size: 12pt; line-height: 150%;">En los primeros días del año 2020, la
superiora general de las Hermanas de la Consolación me encargó una biografía de
santa María Rosa Molas, fundadora de la orden. Acepté sin dudarlo porque ellas
son las monjas del colegio donde estudié. La madre Molas, una “mujer dulce y
buena que entregó su vida a los pobres”, ya formaba parte de mi vida. Escribir
su historia no me parecía difícil. Además contaría con libros sobre ella,
documentos de su canonización, testimonios de sus contemporáneos, sus propias
cartas y, sobre todo, la biografía publicada por su confesor, el padre
Sebastián León. Decidí leerlos de forma cronológica a la vez que escribía, para
dejarme sorprender por su vida, como le sucedió a ella. Pronto comprendí que
debía emplear sus propias palabras, de sus escritos o recogidas en los
testimonios. Y entonces comenzó una extraordinaria aventura que, literalmente,
ha transformado mi vida interior. Porque, claro está, yo no conocía a la madre
Molas. Ella escapaba de cualquier definición.</span><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt; line-height: 150%;"><o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: Helvetica, "sans-serif"; font-size: 12pt; line-height: 150%;">Lo primero que descubrí fue cuánto se
parecía su tiempo (1815-1876) al nuestro: la desmoralización social y política,
la desigualdad de la cual brotaron atroces epidemias. Aún adolescente, vio
morir a su madre de cólera, contagiada por las vecinas a quienes había cuidado.
Comprendí que aquella experiencia había determinado su camino.</span><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt; line-height: 150%;"><o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: Helvetica, "sans-serif"; font-size: 12pt; line-height: 150%;">En sus sesenta y tres años de vida, Rosa
Molas presenció cuatro guerras. En Reus, su ciudad natal, amaron y perecieron
miles de personas, lloraron su soledad muchos ancianos y crecieron sin amparo
muchos huérfanos que no entendían los vaivenes de la política sino los más
humanos de la alegría y el dolor. Y a aquella muchacha alta, morena, callada e
incandescente no le pasaron desapercibidas tantas penas. Ella las vio. Las siguió
viendo después, en Tortosa y en todos los lugares a los cuales la condujo esa
mirada. Así que se dedicó a abrir las puertas de los hospitales para refugiar a
la gente de los bombardeos, a aliviar sin descanso enfermedades, hambre y
tristezas, a fundar una nueva orden religiosa. Pero no por ser sin más “una
mujer dulce y buena que entregó su vida a los pobres”. Aquella era solamente la
imagen visible de una motivación muy profunda. María Rosa contó desde la
infancia con una dimensión mística que pasó casi desapercibida porque la
mantuvo en silencio. Sin embargo, la profunda unión con Dios, a quien amaba y
buscaba absolutamente, impregnó su vida entera. Llegó al más alto nivel de
espiritualidad que un ser humano puede alcanzar, y lo guardó en secreto, con la
humildad perfecta que es inseparable de ese grado de santidad. Vivió entre
personas que necesitaban consolación y cuidado, como nosotros ahora, y
respondió.</span><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt; line-height: 150%;"><o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: Helvetica, "sans-serif"; font-size: 12pt; line-height: 150%;">Menuda aventura para mí la de acercarme a
ella hasta el primer plano. Ojalá os guste el resultado impreso.</span><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt; line-height: 150%;"><o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: Helvetica, "sans-serif"; font-size: 12pt; line-height: 150%;">Este es el fragmento que narra el momento histórico en que ella contribuye a detener el bombardeo de Reus por las tropas de Zurbano (1843).</span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: Helvetica, "sans-serif"; font-size: 12pt; line-height: 150%;"><br /></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; tab-stops: 263.7pt; text-align: justify; text-indent: 36.85pt;"><span style="background: white; color: #202122; font-family: "Georgia","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-bidi-font-family: Arial;"> El campamento de Zurbano se hallaba situado al
sur de la ciudad, junto al camino de Tortosa. De lejos ya lo señalaban el estruendo
y el humo. Para llegar hasta él, debían avanzar de cara a los proyectiles y
solo contaban con los olivos como defensa. Tardaron casi una hora en
conseguirlo pero por fin lo alcanzaron. Los centinelas de la guardia,
asombrados por ver salir de entre los árboles a tres religiosas con sus tocas
blancas, un sacerdote y cuatro caballeros, los condujeron enseguida a la tienda
de campaña desde la que el famoso general dirigía el asedio. <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; tab-stops: 263.7pt; text-align: justify; text-indent: 36.85pt;"><span style="background: white; color: #202122; font-family: "Georgia","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-bidi-font-family: Arial;">Martín Zurbano
contaba cincuenta y cinco años y mil cicatrices de guerra. Era un hombre
pequeño de estatura y rudo de carácter, liberal como Prim, que conocía bien los
contrastes de la vida. Militar laureado, había nacido en una humilde pedanía de
Logroño, de padres labradores. De niño había estudiado en el seminario, pero dedicó
su primera juventud al contrabando y la guerrilla. Durante la invasión
napoleónica adquirió una fama legendaria en el combate, acrecentada luego
durante los siete años de guerra carlista. Los soldados temían su carácter
arrebatado, su aura roja de sanguinario, su ferocidad que en el frente de
batalla lo transformaba en invencible. Hasta aquel hombre, cuya sola presencia
hacía temblar, llegó la comisión de paz decidida a todo. Entraron en su tienda
de campaña conducidos por el teniente de la guardia y, donde esperaban
encontrar un estado mayor completo, se hallaron frente al general solo,
tranquilo y a la vez desafiante. Allí lo tenían, Zurbano en persona, con su
uniforme singular de chaqueta corta y lazo al cuello, y su boina alavesa, de
los tiempos en que era guerrillero, bien calada hasta las cejas. Los miraba
severo, con la fuerza de unos insólitos ojos azules que parecían esculpidos en
hielo puro. Al escuchar su enérgico “¿Qué desean ustedes?” los señores comisionados
olvidaron los argumentos que llevaban preparados y enmudecieron. La propia sor Estivill
comprendió que su fuerte carácter quedaba en nada frente a aquel hombre pétreo.
Por reciedumbre, nadie convencería a Zurbano de que abandonara un asedio. Solo
podría ser por misericordia. Y fue María Rosa Molas quien, invitada por el
párroco, se atrevió a emplear aquella palabra. Habló erguida, conmovida y
serena, mecida en las inflexiones de su voz sincera.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; tab-stops: 263.7pt; text-align: justify; text-indent: 36.85pt;"><span style="background: white; color: #202122; font-family: "Georgia","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-bidi-font-family: Arial;">-Usted fue niño,
general. Quiso a su madre. Por ella, tenga hoy misericordia de la gente
sencilla que no puede salvar ni hundir tronos; tenga misericordia de esta
ciudad, puesto que ya la ha tomado. A tiro de sus cañones hay ahora mismo muchos
inocentes que lloran desesperados. Por la Virgen de la Misericordia, patrona de
Reus, haga cesar este castigo. Por favor, denos esperanza.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; tab-stops: 263.7pt; text-align: justify; text-indent: 36.85pt;"><span style="background: white; color: #202122; font-family: "Georgia","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-bidi-font-family: Arial;">El fiero militar
retrocedió un paso, pensativo, con sus ojos helados fijos en los incandescentes
de aquella monja que era todavía una muchacha. Luego se descubrió la cabeza, se
disculpó por no haberlo hecho desde el principio, y respondió:<o:p></o:p></span></p><p align="center" class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: center;">
</p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; tab-stops: 263.7pt; text-align: justify; text-indent: 36.85pt;"><span style="background: white; color: #202122; font-family: "Georgia","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-bidi-font-family: Arial;">-Esperanza, dice
usted, hermana. La Virgen de la Esperanza es la patrona de Logroño, hace tiempo
que nadie me lo recordaba. Cuánta devoción le tenía mi madre. Está bien, trocaremos
la guerra en paz. Que las milicias salgan de Reus a tambor batiente y banderas
desplegadas, que habrá misericordia. <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; tab-stops: 263.7pt; text-align: justify; text-indent: 36.85pt;"><span style="background: white; color: #202122; font-family: "Georgia","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-bidi-font-family: Arial;"><br /></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; tab-stops: 263.7pt; text-align: justify; text-indent: 36.85pt;"><span style="background: white; color: #202122; font-family: "Georgia","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-bidi-font-family: Arial;">CONSOLACIÓN</span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; tab-stops: 263.7pt; text-align: justify;"><span style="line-height: 150%;"><span style="font-family: helvetica;"><a href="https://libreria.sanpablo.es/libro/consolacion_224002" target="_blank">https://libreria.sanpablo.es/libro/consolacion_224002</a></span></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; tab-stops: 263.7pt; text-align: justify;"><span style="line-height: 150%;"><a href="https://www.casadellibro.com/libro-consolacion-historia-de-la-madre-maria-rosa-molas/9788428561761/12568528" target="_blank">https://www.casadellibro.com/libro-consolacion-historia-de-la-madre-maria-rosa-molas/9788428561761/12568528</a><br /></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><br /><span style="font-family: helvetica;"><br /></span><p></p><br /><p></p>Carmen Guaitahttp://www.blogger.com/profile/00590940346676747410noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6353234014797941164.post-64379661521462495142021-10-30T07:37:00.002+02:002021-10-30T07:37:12.428+02:00La camelia<p><span style="background-color: white; color: #525252; font-size: 16px;"><span style="font-family: helvetica;"><br /></span></span></p><p><span style="background-color: white; color: #525252; font-size: 16px;"><span style="font-family: helvetica;"></span></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: helvetica;"><a href="https://1.bp.blogspot.com/-DzojL2ArdqM/YXzYciwN-sI/AAAAAAAABhI/6lnrMvXx79s5PLM_4NZ0XN_3Ic5Y2WoWQCLcBGAsYHQ/s2048/IMG20211027115052.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="2048" data-original-width="1536" height="401" src="https://1.bp.blogspot.com/-DzojL2ArdqM/YXzYciwN-sI/AAAAAAAABhI/6lnrMvXx79s5PLM_4NZ0XN_3Ic5Y2WoWQCLcBGAsYHQ/w301-h401/IMG20211027115052.jpg" width="301" /></a></span></div><span style="font-family: helvetica;"><br /><br /></span><p></p><p style="text-align: justify;"></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal;"><span style="background: white; font-family: Helvetica, "sans-serif"; font-size: 12pt;">Esta es una camelia,
maravilla de Galicia que ya ilumina los jardines de aquella tierra. Crece
frondosa en arbustos altos como árboles, cuando el tiempo es frío, con colores
extraordinarios, elegante y poética.</span><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 13.5pt;"><o:p></o:p></span></p><p></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;"><span style="background: white; font-family: Helvetica, "sans-serif"; font-size: 12pt;">Pero no tiene aroma.</span><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 13.5pt;"><o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;"><span style="background: white; font-family: Helvetica, "sans-serif"; font-size: 12pt;">¿Pierde belleza la
camelia por carecer de esta cualidad? ¿Es menos flor que otras flores?</span><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 13.5pt;"><o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;"><span style="background: white; font-family: Helvetica, "sans-serif"; font-size: 12pt;">La camelia me hace pensar
en cuántas veces enfocamos la mirada a la carencia del hijo o la hija, a lo que
nos gustaría que tuviera y no tiene, mientras pasa desapercibido todo lo que
tiene, tantas cualidades.</span><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 13.5pt;"><o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt;"> </span><span style="font-family: Helvetica, "sans-serif"; font-size: 12pt;">También me hace pensar en cuántas veces
enfocamos la mirada a la carencia del alumno o la alumna, a lo que nos gustaría
que hiciera y no hace, mientras pasa desapercibido todo lo que hace, incluido
el empeño que pone en trascender sus circunstancias. Me hace pensar en que con
frecuencia nos pasan desapercibidas sus cualidades. Sin embargo, cuando
distingues las cualidades de un alumno, puedes hacérselas ver. Y cuando uno
sabe para lo que vale, todo cambia.</span><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 13.5pt;"><o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;"><span style="background: white; font-family: Helvetica, "sans-serif"; font-size: 12pt;">A todos nos falta algo.
Igual resulta que los seres humanos somos como las camelias.</span><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 13.5pt;"><o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;">
</p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;"><o:p> </o:p></p><p style="text-align: justify;">
</p><p class="MsoNormal"><span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><o:p> </o:p></span></p><br /><p></p>Carmen Guaitahttp://www.blogger.com/profile/00590940346676747410noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6353234014797941164.post-15088247069914932772021-10-16T07:57:00.002+02:002021-10-16T07:57:56.275+02:00Él respondía de su recuerdo<p> </p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-indent: 35.45pt;"><span style="font-size: 12pt; line-height: 150%;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://1.bp.blogspot.com/-6O1tCEvWUYY/YWpplkuIQ3I/AAAAAAAABg8/PZ_rYPKGiK0ucUSYiv9MHbShfB5Mkp7lQCLcBGAsYHQ/s628/arbol-06.gif" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="628" data-original-width="605" height="400" src="https://1.bp.blogspot.com/-6O1tCEvWUYY/YWpplkuIQ3I/AAAAAAAABg8/PZ_rYPKGiK0ucUSYiv9MHbShfB5Mkp7lQCLcBGAsYHQ/w385-h400/arbol-06.gif" width="385" /></a></div><br /><span style="font-family: helvetica;"><br /></span><p></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-indent: 35.45pt;"><span style="font-family: helvetica; font-size: 12pt; text-indent: 35.45pt;">“Un maestro que es
amable y comprensivo con sus alumnos siempre se gana la amistad de estos. Yo
espero que usted ame a partir de ahora nuestra región, y le tome afecto, porque
aquí hay mucho más que “bellotas y cerdos”.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-indent: 35.45pt;"><span style="font-size: 12pt; line-height: 150%;"><span style="font-family: helvetica;">Esto decía una carta,
fechada en febrero de 1983, que recibí de uno de mis alumnos extremeños y que
aún conservo, maravillada por la seguridad y la sabiduría de un chaval de 8º de
EGB, es decir el actual 2º de ESO. Las redes sociales me han permitido
comprobar a distancia que aquel muchacho reflexivo es hoy un empresario querido
y respetado. Él, a los catorce años, ya se sentía capaz de hacer cosas y por
eso las hacía.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-indent: 35.45pt;"><span style="font-size: 12pt; line-height: 150%;"><span style="font-family: helvetica;">Todos los profesores
sabemos que una de las claves del progreso de los alumnos es la autoestima.
Este concepto, utilizado tantas veces fuera de contexto, implica la capacidad
de mirar un objetivo, mirarse a uno mismo y deducir algo tan sencillo como
“puedo hacerlo.” La pedagogía ha incidido sobre esa mirada que debe ser a la
vez profunda y amorosa. Sin embargo ha olvidado en muchas ocasiones que los
activadores de la autoestima - y de la voluntad - son los objetivos
referenciales, las metas. Paradójicamente, hoy queremos recuperar las metas
educativas pero al revés, convirtiéndolas en banales “resultados”.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-indent: 35.45pt;"><span style="font-size: 12pt; line-height: 150%;"><span style="font-family: helvetica;">Nuestra tarea principal
en el aula es mostrar metas que constituyan realmente el punto de inflexión de
un camino. No somos como los deportistas olímpicos en una carrera de cien
metros, cuya meta debe estar situada siempre, y para todos los corredores, a
cien metros de la salida. Las metas escolares deben acercarse lo más posible a
lo que cada uno puede dar de sí, porque la autoestima nace de las experiencias
de éxito. Sin embargo, muchas veces planteamos la clase como esa viñeta
humorística en la que un elefante, un pez y un mono deben superar la prueba
estándar de “trepar a un árbol”. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-indent: 35.45pt;"><span style="font-size: 12pt; line-height: 150%;"><span style="font-family: helvetica;">Para que el esfuerzo
compense, para que el aprendizaje enamore, para que un alumno pueda comprender
qué es lo verdaderamente positivo, para que aprenda el modo de empleo adecuado
de la vida, debemos favorecer que cada uno pueda alcanzar su propia meta. La
recompensa será la autoestima, en forma de llave que permite transformar los
aprendizajes en competencias y los logros en resultados.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-indent: 35.45pt;"><span style="font-size: 12pt; line-height: 150%;"><span style="font-family: helvetica;">A veces nos encontramos
también con la baja autoestima colectiva de un aula entera: “Somos los peores
del colegio”, te dicen con una sombra de tristeza en los ojos. Tenemos la
responsabilidad inmensa, el compromiso ético, de hacer alguna locura con esa
“clase peor” que les levante la moral colectiva: una obra de teatro, un
programa de radio… Cuanto más ambicioso sea el reto, mejor. Así ellos, ellos
precisamente, se sentirán capaces de hacer cosas grandes. Porque la autoestima se
refiere a esa moral del ánimo alto cuyo sentimiento opuesto es la
desmoralización.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-indent: 35.45pt;"><span style="font-size: 12pt; line-height: 150%;"><span style="font-family: helvetica;">“No se ha ido de
Extremadura, pues mientras conservemos algo de cariño hacia usted, seguirá
estando aquí.”- me escribía aquel muchacho de Badajoz hace treinta años. Me
sigue enamorando la profundidad de la frase, porque para él mi presencia
sentimental en aquella tierra no dependía de mi voluntad sino de la vigencia de
su recuerdo. Y su autoestima respondía de ese recuerdo. Él sabía que sería
duradero.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-indent: 35.45pt;"><span style="font-size: 12pt; line-height: 150%;"><span style="font-family: helvetica;">Por mi parte, nunca te
he olvidado, Ramón. Gracias.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-indent: 35.45pt;"><span style="color: red; font-size: 20pt; line-height: 150%;"><o:p><span style="font-family: helvetica;"> </span></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-indent: 35.45pt;"><span style="color: red; font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 20.0pt; line-height: 150%;"><o:p> </o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-indent: 35.45pt;"><span style="color: red; font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 20.0pt; line-height: 150%;"><o:p> </o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-indent: 35.45pt;"><span style="color: red; font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 20.0pt; line-height: 150%;"><o:p> </o:p></span></p>Carmen Guaitahttp://www.blogger.com/profile/00590940346676747410noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6353234014797941164.post-12994675722431747162021-10-03T18:41:00.001+02:002021-10-03T18:41:49.257+02:00Encuentro on line "Aprende y educa", de Up!family<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><iframe allowfullscreen="" class="BLOG_video_class" height="380" src="https://www.youtube.com/embed/HJqk_ZzetqM" width="458" youtube-src-id="HJqk_ZzetqM"></iframe></div><br /><h2 style="background-color: white; border: 0px rgb(225, 225, 225); box-sizing: border-box; color: #222222; font-family: "Open Sans", HelveticaNeue, "Helvetica Neue", Helvetica, Arial, sans-serif; font-size: 28px; font-stretch: inherit; font-variant-east-asian: inherit; font-variant-numeric: inherit; font-weight: lighter; line-height: 1.1em; margin: 0px 0px 10px; padding: 0px; text-transform: uppercase; vertical-align: baseline;"><br /></h2><h2 style="background-color: white; border: 0px rgb(225, 225, 225); box-sizing: border-box; color: #222222; font-size: 28px; font-stretch: inherit; font-variant-east-asian: inherit; font-variant-numeric: inherit; font-weight: lighter; line-height: 1.1em; margin: 0px 0px 10px; padding: 0px; text-transform: uppercase; vertical-align: baseline;"><span style="font-family: helvetica;">UP!FAMILY ORGANIZA EL ENCUENTRO ‘APRENDE Y EDUCA’ PARA FAMILIAS</span></h2><ul style="background-color: white; border: 0px rgb(225, 225, 225); box-sizing: border-box; color: #666666; font-size: 16px; font-stretch: inherit; font-variant-east-asian: inherit; font-variant-numeric: inherit; line-height: inherit; list-style-image: initial; list-style-position: outside; margin: 0px 0px 20px 7px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><li style="border: 0px rgb(225, 225, 225); box-sizing: border-box; font-size: inherit; font-stretch: inherit; font-style: inherit; font-variant: inherit; font-weight: inherit; line-height: inherit; margin: 0px 0px 0px 1em; padding: 3px 0px; vertical-align: baseline;"><strong style="border: 0px rgb(225, 225, 225); box-sizing: border-box; color: #40a8e4; font-size: inherit; font-stretch: inherit; font-style: inherit; font-variant: inherit; line-height: inherit; margin: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="font-family: helvetica;">Se celebrará del 20 al 23 de octubre, en el espacio online de Up!family.</span></strong></li><li style="border: 0px rgb(225, 225, 225); box-sizing: border-box; font-size: inherit; font-stretch: inherit; font-style: inherit; font-variant: inherit; font-weight: inherit; line-height: inherit; margin: 0px 0px 0px 1em; padding: 3px 0px; vertical-align: baseline;"><strong style="border: 0px rgb(225, 225, 225); box-sizing: border-box; color: #40a8e4; font-size: inherit; font-stretch: inherit; font-style: inherit; font-variant: inherit; line-height: inherit; margin: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="font-family: helvetica;">Una veintena de expertos en educación abordarán aspectos como la disciplina positiva, la comunicación, la gestión emocional, la educación afectivo sexual, o en autocuidado.</span></strong></li><li style="border: 0px rgb(225, 225, 225); box-sizing: border-box; font-size: inherit; font-stretch: inherit; font-style: inherit; font-variant: inherit; font-weight: inherit; line-height: inherit; margin: 0px 0px 0px 1em; padding: 3px 0px; vertical-align: baseline;"><strong style="border: 0px rgb(225, 225, 225); box-sizing: border-box; color: #40a8e4; font-size: inherit; font-stretch: inherit; font-style: inherit; font-variant: inherit; line-height: inherit; margin: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="font-family: helvetica;">Está dirigido a madres, padres u otros miembros de la familia, AMPAS, instituciones educativas y empresas.</span></strong></li></ul><p style="background-color: white; border: 0px rgb(225, 225, 225); box-sizing: border-box; color: #666666; font-size: 16px; font-stretch: inherit; font-variant-east-asian: inherit; font-variant-numeric: inherit; line-height: inherit; margin: 0.85em 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="font-family: helvetica;">Del 20 al 23 de octubre se celebra ‘<a href="https://universidaddepadres.es/evento-online-2021" style="border: 0px rgb(225, 225, 225); box-sizing: border-box; color: #40a8e4; font-size: inherit; font-stretch: inherit; font-style: inherit; font-variant: inherit; font-weight: inherit; line-height: inherit; margin: 0px; max-width: 100%; outline: 0px; padding: 0px; text-decoration-line: none; vertical-align: baseline;">Aprende y educa</a>’, el primer encuentro online organizado por Up!family –un proyecto de la Fundación Edelvives–, con el objetivo de que las familias con niños y adolescentes entre 0 y 18 años puedan descubrir y compartir conocimientos, recursos y propuestas para aplicar en la educación de sus hijos.</span></p><p style="background-color: white; border: 0px rgb(225, 225, 225); box-sizing: border-box; color: #666666; font-size: 16px; font-stretch: inherit; font-variant-east-asian: inherit; font-variant-numeric: inherit; line-height: inherit; margin: 0.85em 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="font-family: helvetica;">El evento se realizará en la plataforma digital de Up!family y contará con una veintena de ponencias impartidas por expertos pedagogos, maestros y psicólogos, entre los que destacan José Antonio Marina, Marisa Moya, Carmen Guaita, Silvia Álava, Carmen Pellicer o Bei Muñoz, entre otros muchos.<br style="box-sizing: border-box;" /><br style="box-sizing: border-box;" />Cómo apuntarse al evento ‘Aprende y educa’ Existen dos modalidades de asistencia al encuentro online: por una parte, el registro gratuito permitirá visionar cada ponencia durante las 24 horas posteriores a su emisión, además de la asistencia al evento que se realizará en directo.</span></p><p style="background-color: white; border: 0px rgb(225, 225, 225); box-sizing: border-box; color: #666666; font-size: 16px; font-stretch: inherit; font-variant-east-asian: inherit; font-variant-numeric: inherit; line-height: inherit; margin: 0.85em 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="font-family: helvetica;">Por otra, el registro VIP incluye: la participación en el streaming; acceso durante tiempo ilimitado a todas las ponencias, tanto en vídeo como en podcast; acceso durante seis meses a Up!family y a la Tribu UP, para que las familias puedan realizar todos los cursos que quieran y compartir sus experiencias con el apoyo de especialistas; y ventajas en servicios prestados por los patrocinadores y colaboradores del evento.</span></p><p style="background-color: white; border: 0px rgb(225, 225, 225); box-sizing: border-box; color: #666666; font-size: 16px; font-stretch: inherit; font-variant-east-asian: inherit; font-variant-numeric: inherit; line-height: inherit; margin: 0.85em 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="font-family: helvetica;"><br style="box-sizing: border-box;" />El desarrollo del encuentro se podrá seguir en redes sociales, a través de los hashtags. #UPaprendeyeduca y #tribuUP.</span></p><h3 style="background-color: white; border: 0px rgb(225, 225, 225); box-sizing: border-box; color: #222222; font-size: 20px; font-stretch: inherit; font-variant-east-asian: inherit; font-variant-numeric: inherit; font-weight: lighter; line-height: 1.1em; margin: 1.5em 0px 8px; padding: 0px; text-transform: uppercase; vertical-align: baseline;"><span style="font-family: helvetica;"><a href="https://universidaddepadres.es/evento-online-2021/" target="_blank"><span style="border-color: rgb(225, 225, 225); border-image: initial; border-style: initial; box-sizing: border-box; font-stretch: inherit; font-style: inherit; font-variant: inherit; font-weight: inherit; line-height: inherit; max-width: 100%; outline-color: initial; outline-style: initial;">ENLACE PARA APUNTARSE AL ENCUENTRO ONLINE ‘APRENDE Y EDUCA’</span>: <span style="border-color: rgb(225, 225, 225); border-image: initial; border-style: initial; box-sizing: border-box; font-stretch: inherit; font-style: inherit; font-variant: inherit; font-weight: inherit; line-height: inherit; max-width: 100%; outline-color: initial; outline-style: initial;">INSCRIPCIÓN</span></a></span></h3><p style="background-color: white; border: 0px rgb(225, 225, 225); box-sizing: border-box; color: #666666; font-size: 16px; font-stretch: inherit; font-variant-east-asian: inherit; font-variant-numeric: inherit; line-height: inherit; margin: 0.85em 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="font-family: helvetica;"><br style="box-sizing: border-box;" />Qué es Up!family Up!family es un espacio de formación y encuentro para todas las familias que estén interesadas en adquirir y profundizar en los conocimientos y habilidades necesarias para educar a sus hijos hoy.</span></p><p style="background-color: white; border: 0px rgb(225, 225, 225); box-sizing: border-box; color: #666666; font-size: 16px; font-stretch: inherit; font-variant-east-asian: inherit; font-variant-numeric: inherit; line-height: inherit; margin: 0.85em 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="font-family: helvetica;">Este proyecto, perteneciente a la Fundación Edelvives, nació en 2008 de la mano del educador y filósofo José Antonio Marina, basado en su teoría de la educación del talento, y lleva más de diez años apostando por el desarrollo integral del niño.</span></p><p style="background-color: white; border: 0px rgb(225, 225, 225); box-sizing: border-box; color: #666666; font-size: 16px; font-stretch: inherit; font-variant-east-asian: inherit; font-variant-numeric: inherit; line-height: inherit; margin: 0.85em 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="font-family: helvetica;">Este mes de septiembre de 2021, Up!family ha comunicado el inicio de una nueva etapa en esta “universidad de padres”, ampliando la oferta formativa de los cursos e impulsando la Tribu UP, un espacio virtual donde las familias y los especialistas en educación pueden seguir intercambiando experiencias y recursos.</span></p><p style="background-color: white; border: 0px rgb(225, 225, 225); box-sizing: border-box; color: #666666; font-size: 16px; font-stretch: inherit; font-variant-east-asian: inherit; font-variant-numeric: inherit; line-height: inherit; margin: 0.85em 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="font-family: helvetica;">El primer fruto de esta fase es la convocatoria de ‘Aprende y educa’: “En Up!family –señalan los organizadores del encuentro online– creemos que la mejor manera de educar a un niño es desde el conocimiento, fruto de la reflexión. De ahí el título de este evento: ‘Aprende (tú primero) y educa (después)”.<br style="box-sizing: border-box;" /></span></p><h3 style="background-color: white; border: 0px rgb(225, 225, 225); box-sizing: border-box; color: #222222; font-size: 20px; font-stretch: inherit; font-variant-east-asian: inherit; font-variant-numeric: inherit; font-weight: lighter; line-height: 1.1em; margin: 1.5em 0px 8px; padding: 0px; text-transform: uppercase; vertical-align: baseline;"><span style="font-family: helvetica;"><br style="box-sizing: border-box;" /><a href="https://universidaddepadres.es/evento-online-2021" style="border: 0px rgb(225, 225, 225); box-sizing: border-box; font-size: inherit; font-stretch: inherit; font-style: inherit; font-variant: inherit; font-weight: inherit; line-height: inherit; margin: 0px; max-width: 100%; outline: 0px; padding: 0px; text-decoration-line: none; vertical-align: baseline;">TODOS LOS DETALLES SOBRE ‘APRENDE Y EDUCA’, AQUÍ: HTTPS://UNIVERSIDADDEPADRES.ES/EVENTO-ONLINE-2021</a><br style="box-sizing: border-box;" /></span></h3><h3 style="background-color: white; border: 0px rgb(225, 225, 225); box-sizing: border-box; color: #222222; font-size: 20px; font-stretch: inherit; font-variant-east-asian: inherit; font-variant-numeric: inherit; font-weight: lighter; line-height: 1.1em; margin: 0px 0px 8px; padding: 0px; text-transform: uppercase; vertical-align: baseline;"><span style="font-family: helvetica;">RESUMEN:</span></h3><ul style="background-color: white; border: 0px rgb(225, 225, 225); box-sizing: border-box; color: #666666; font-size: 16px; font-stretch: inherit; font-variant-east-asian: inherit; font-variant-numeric: inherit; line-height: inherit; list-style-image: initial; list-style-position: outside; margin: 0px 0px 20px 7px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><li style="border: 0px rgb(225, 225, 225); box-sizing: border-box; font-size: inherit; font-stretch: inherit; font-style: inherit; font-variant: inherit; font-weight: inherit; line-height: inherit; margin: 0px 0px 0px 1em; padding: 3px 0px; vertical-align: baseline;"><span style="font-family: helvetica;"><strong style="border: 0px rgb(225, 225, 225); box-sizing: border-box; color: #40a8e4; font-size: inherit; font-stretch: inherit; font-style: inherit; font-variant: inherit; line-height: inherit; margin: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">Qué:</strong> Convocatoria del encuentro online ‘Aprende y educa’.</span></li><li style="border: 0px rgb(225, 225, 225); box-sizing: border-box; font-size: inherit; font-stretch: inherit; font-style: inherit; font-variant: inherit; font-weight: inherit; line-height: inherit; margin: 0px 0px 0px 1em; padding: 3px 0px; vertical-align: baseline;"><span style="font-family: helvetica;"><strong style="border: 0px rgb(225, 225, 225); box-sizing: border-box; color: #40a8e4; font-size: inherit; font-stretch: inherit; font-style: inherit; font-variant: inherit; line-height: inherit; margin: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">Cuándo: </strong>del 20 al 23 de octubre de 2021.</span></li><li style="border: 0px rgb(225, 225, 225); box-sizing: border-box; font-size: inherit; font-stretch: inherit; font-style: inherit; font-variant: inherit; font-weight: inherit; line-height: inherit; margin: 0px 0px 0px 1em; padding: 3px 0px; vertical-align: baseline;"><span style="font-family: helvetica;"><strong style="border: 0px rgb(225, 225, 225); box-sizing: border-box; color: #40a8e4; font-size: inherit; font-stretch: inherit; font-style: inherit; font-variant: inherit; line-height: inherit; margin: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">Dónde: </strong>plataforma virtual de Up!family</span></li><li style="border: 0px rgb(225, 225, 225); box-sizing: border-box; font-size: inherit; font-stretch: inherit; font-style: inherit; font-variant: inherit; font-weight: inherit; line-height: inherit; margin: 0px 0px 0px 1em; padding: 3px 0px; vertical-align: baseline;"><span style="font-family: helvetica;"><strong style="border: 0px rgb(225, 225, 225); box-sizing: border-box; color: #40a8e4; font-size: inherit; font-stretch: inherit; font-style: inherit; font-variant: inherit; line-height: inherit; margin: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">A quién va dirigido</strong>: madres, padres y familias en general con hijos entre 0 y 18 años, AMPAS, centros educativos y empresas que quieran ofrecer a sus empleados una formación útil.</span></li><li style="border: 0px rgb(225, 225, 225); box-sizing: border-box; font-size: inherit; font-stretch: inherit; font-style: inherit; font-variant: inherit; font-weight: inherit; line-height: inherit; margin: 0px 0px 0px 1em; padding: 3px 0px; vertical-align: baseline;"><span style="font-family: helvetica;"><strong style="border: 0px rgb(225, 225, 225); box-sizing: border-box; color: #40a8e4; font-size: inherit; font-stretch: inherit; font-style: inherit; font-variant: inherit; line-height: inherit; margin: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">Temas: </strong>cómo mejorar la comunicación con nuestros hijos e hijas, disciplina positiva inteligencia emocional, el cerebro del niño y adolescente, Montessori, gestión de conflictos entre hermanos, prevención del bullying, educación afectivo sexual, establecer hábitos saludables, autocuidado…</span></li><li style="border: 0px rgb(225, 225, 225); box-sizing: border-box; font-size: inherit; font-stretch: inherit; font-style: inherit; font-variant: inherit; font-weight: inherit; line-height: inherit; margin: 0px 0px 0px 1em; padding: 3px 0px; vertical-align: baseline;"><span style="font-family: helvetica;"><strong style="border: 0px rgb(225, 225, 225); box-sizing: border-box; color: #40a8e4; font-size: inherit; font-stretch: inherit; font-style: inherit; font-variant: inherit; line-height: inherit; margin: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">Ponentes:</strong> un total de 24 ponentes expertos en educación, entre los que destacan José Antonio Marina, Marisa Moya, Carmen Guaita, Silvia Álava, Carmen Pellicer o Bei Muñoz.</span></li><li style="border: 0px rgb(225, 225, 225); box-sizing: border-box; font-size: inherit; font-stretch: inherit; font-style: inherit; font-variant: inherit; font-weight: inherit; line-height: inherit; margin: 0px 0px 0px 1em; padding: 3px 0px; vertical-align: baseline;"><span style="font-family: helvetica;"><strong style="border: 0px rgb(225, 225, 225); box-sizing: border-box; color: #40a8e4; font-size: inherit; font-stretch: inherit; font-style: inherit; font-variant: inherit; line-height: inherit; margin: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">Cómo asistir al encuentro</strong>: dos tipos de registro, gratuito y VIP, con diferentes ventajas.</span></li><li style="border: 0px rgb(225, 225, 225); box-sizing: border-box; font-size: inherit; font-stretch: inherit; font-style: inherit; font-variant: inherit; font-weight: inherit; line-height: inherit; margin: 0px 0px 0px 1em; padding: 3px 0px; vertical-align: baseline;"><span style="font-family: helvetica;"><strong style="border: 0px rgb(225, 225, 225); box-sizing: border-box; color: #40a8e4; font-size: inherit; font-stretch: inherit; font-style: inherit; font-variant: inherit; line-height: inherit; margin: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">Quién organiza:</strong> Up!family, escuela online y espacio de encuentro para familias, impulsado por la Fundación Edelvives.</span></li><li style="border: 0px rgb(225, 225, 225); box-sizing: border-box; font-size: inherit; font-stretch: inherit; font-style: inherit; font-variant: inherit; font-weight: inherit; line-height: inherit; margin: 0px 0px 0px 1em; padding: 3px 0px; vertical-align: baseline;"><span style="font-family: helvetica;"><strong style="border: 0px rgb(225, 225, 225); box-sizing: border-box; color: #40a8e4; font-size: inherit; font-stretch: inherit; font-style: inherit; font-variant: inherit; line-height: inherit; margin: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">Más información</strong>:</span><ul style="border: 0px rgb(225, 225, 225); box-sizing: border-box; font-size: inherit; font-stretch: inherit; font-style: inherit; font-variant: inherit; font-weight: inherit; line-height: inherit; list-style: outside disc; margin: 4px 0px 5px 30px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><li style="border: 0px rgb(225, 225, 225); box-sizing: border-box; font-size: inherit; font-stretch: inherit; font-style: inherit; font-variant: inherit; font-weight: inherit; line-height: inherit; margin: 0px 0px 6px 1em; padding: 3px 0px; vertical-align: baseline;"><span style="font-family: helvetica;">Web: <a href="https://universidaddepadres.es/evento-online-2021" style="border: 0px rgb(225, 225, 225); box-sizing: border-box; color: #40a8e4; font-size: inherit; font-stretch: inherit; font-style: inherit; font-variant: inherit; font-weight: inherit; line-height: inherit; margin: 0px; max-width: 100%; outline: 0px; padding: 0px; text-decoration-line: none; vertical-align: baseline;">http://www.universidaddepadres.es/evento-online-2021</a></span></li><li style="border: 0px rgb(225, 225, 225); box-sizing: border-box; font-size: inherit; font-stretch: inherit; font-style: inherit; font-variant: inherit; font-weight: inherit; line-height: inherit; margin: 0px 0px 6px 1em; padding: 3px 0px; vertical-align: baseline;"><span style="font-family: helvetica;">Twitter: @somosupfamily</span></li><li style="border: 0px rgb(225, 225, 225); box-sizing: border-box; font-size: inherit; font-stretch: inherit; font-style: inherit; font-variant: inherit; font-weight: inherit; line-height: inherit; margin: 0px 0px 6px 1em; padding: 3px 0px; vertical-align: baseline;"><span style="font-family: helvetica;">Facebook: /somosupfamily</span></li><li style="border: 0px rgb(225, 225, 225); box-sizing: border-box; font-size: inherit; font-stretch: inherit; font-style: inherit; font-variant: inherit; font-weight: inherit; line-height: inherit; margin: 0px 0px 6px 1em; padding: 3px 0px; vertical-align: baseline;"><span style="font-family: helvetica;">Instagram: @univdepadres</span></li><li style="border: 0px rgb(225, 225, 225); box-sizing: border-box; font-size: inherit; font-stretch: inherit; font-style: inherit; font-variant: inherit; font-weight: inherit; line-height: inherit; margin: 0px 0px 6px 1em; padding: 3px 0px; vertical-align: baseline;"><span style="font-family: helvetica;">LinkedIn: @somosupfamily</span></li></ul></li></ul>Carmen Guaitahttp://www.blogger.com/profile/00590940346676747410noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6353234014797941164.post-29425675624399429952021-09-26T19:16:00.000+02:002021-09-26T19:16:18.614+02:00Conversaciones en familia, algunas sugerencias.<p> </p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://1.bp.blogspot.com/-fP_aHDYgjj4/YVCqvllvCwI/AAAAAAAABg0/jEgyvprflmE03DcPFtYgTc7n8do-K9k9QCLcBGAsYHQ/s566/educacion3.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="360" data-original-width="566" height="245" src="https://1.bp.blogspot.com/-fP_aHDYgjj4/YVCqvllvCwI/AAAAAAAABg0/jEgyvprflmE03DcPFtYgTc7n8do-K9k9QCLcBGAsYHQ/w384-h245/educacion3.jpg" width="384" /></a></div><br /><span style="font-family: helvetica;"><br /></span><p></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-ascii-font-family: Calibri; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin; mso-hansi-font-family: Calibri; mso-hansi-theme-font: minor-latin;"><span style="font-family: helvetica;">Cuando dialogamos con los hijos e hijas, nuestra
actitud se convierte en un elemento de la mayor importancia para que la
conversación transcurra por buen cauce. Por eso es tan importante que nunca nos
situemos a la defensiva ante ellos, ni estemos pensando constantemente en qué
momento dejaron de ser nuestros preciosos chiquitines. ¿No se nos ha ocurrido
pensar que ellos también deben de preguntarse en qué momento dejaron de ser
causa de nuestra alegría? ¿No se preguntarán por qué nos hemos convertido en
padres que regañan a todas horas? ¿Por qué ya no somos felices a su lado? Sin
embargo, seguimos siendo felices a su lado, solo es que se nos ha olvidado
decirlo. Por eso debemos hacer un repaso general a algunas actitudes que se
explican a sí mismas. </span></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-ascii-font-family: Calibri; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin; mso-hansi-font-family: Calibri; mso-hansi-theme-font: minor-latin;"><span style="font-family: helvetica;">Podemos basar la comunicación con nuestros hijos en:<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-ascii-font-family: Calibri; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin; mso-hansi-font-family: Calibri; mso-hansi-theme-font: minor-latin;"><span style="font-family: helvetica;">Advertencias: “No te has dado cuenta de la que
te va a caer como no recojas la habitación.”<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-ascii-font-family: Calibri; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin; mso-hansi-font-family: Calibri; mso-hansi-theme-font: minor-latin;"><span style="font-family: helvetica;">Culpas: “Si fueses ordenada no estaría así la
casa.”<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-ascii-font-family: Calibri; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin; mso-hansi-font-family: Calibri; mso-hansi-theme-font: minor-latin;"><span style="font-family: helvetica;">Amenazas: “Si no recoges, no sales. No hay más
que hablar.”<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-ascii-font-family: Calibri; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin; mso-hansi-font-family: Calibri; mso-hansi-theme-font: minor-latin;"><span style="font-family: helvetica;">Ofensas: “Eres caótico, el desorden en
persona.”<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-ascii-font-family: Calibri; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin; mso-hansi-font-family: Calibri; mso-hansi-theme-font: minor-latin;"><span style="font-family: helvetica;">Futurología: “Serás un desastre toda la vida.”<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-ascii-font-family: Calibri; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin; mso-hansi-font-family: Calibri; mso-hansi-theme-font: minor-latin;"><span style="font-family: helvetica;">Victimización. “¿No ves todo lo que hago por
ti? ¿Qué más quieres?”<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-ascii-font-family: Calibri; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin; mso-hansi-font-family: Calibri; mso-hansi-theme-font: minor-latin;"><span style="font-family: helvetica;">Sermones: Aquí imaginemos un párrafo muy largo,
en el cual se desgranen un montón de consejos que se resumirán en una sola
frase: “Mira qué bien lo hago yo todo.”<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-ascii-font-family: Calibri; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin; mso-hansi-font-family: Calibri; mso-hansi-theme-font: minor-latin;"><span style="font-family: helvetica;">Órdenes: muchas, constantes, y a causa de
ello, contradictorias.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-ascii-font-family: Calibri; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin; mso-hansi-font-family: Calibri; mso-hansi-theme-font: minor-latin;"><span style="font-family: helvetica;">Comparaciones: con la hermana, con el hermano,
con nosotros de niños, con el vecino del quinto, con ellos mismos a los cuatro
años…<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-ascii-font-family: Calibri; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin; mso-hansi-font-family: Calibri; mso-hansi-theme-font: minor-latin;"><span style="font-family: helvetica;">Sarcasmos: “¡La mejor amiga! ¿Qué sabrás tú de
eso?”<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-ascii-font-family: Calibri; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin; mso-hansi-font-family: Calibri; mso-hansi-theme-font: minor-latin;"><span style="font-family: helvetica;">Estas disfunciones son inevitables y todos
caemos en ellas. El problema surge cuando se repiten, cuando se nos pasa un día
y otro sin salir de ellas ni haber aumentado la calidad de la comunicación. Si
estuviésemos en su lugar también saltaríamos como un resorte o terminaríamos
desconectando. Quien no sale nunca de esta forma de hablar con los hijos, daña
gravemente la comunicación. Si empleamos toda nuestra artillería para abordar,
por ejemplo, “la habitación desordenada”, las palabras de corrección estarán
desgastadas cuando lleguen asuntos más graves. Y si somos habitualmente
demasiado autoritarios o demasiado permisivos, lo seremos en todo. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-ascii-font-family: Calibri; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin; mso-hansi-font-family: Calibri; mso-hansi-theme-font: minor-latin;"><span style="font-family: helvetica;">Desde luego, una de las formas más poderosas
de comunicación es la conversación. A todos nos gustaría mantener
conversaciones fluidas, divertidas, íntimas y amables con nuestros hijos, sobre
todo con los adolescentes. Pero en ocasiones ellos parecen sufrir una
"alergia" a nuestra presencia. Nos quieren muchísimo- nunca lo
dudemos-, desean estar con nosotros, sentirse aceptados e importantes en casa,
pero a veces no quieren conversar sino ser escuchados. Cuidado, porque a
nosotros nos suele pasar exactamente lo mismo: enfocamos las conversaciones con
ellos como oportunidades que tenemos para opinar, orientar, aconsejar o mandar.
Rara vez para escuchar y animar.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-ascii-font-family: Calibri; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin; mso-hansi-font-family: Calibri; mso-hansi-theme-font: minor-latin;"><span style="font-family: helvetica;">¿Cuáles pueden ser temas interesantes para
iniciar una conversación en familia? Pues, aunque no nos lo parezca, todos los
de actualidad, de los que desde muy pronto están enterados y sobre los que
tienen una opinión formada, mientras nosotros los seguimos imaginando en el
país de las hadas. Por ejemplo:<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; mso-add-space: auto; mso-list: l1 level1 lfo1; text-align: justify; text-indent: 0cm;"><!--[if !supportLists]--><span style="font-family: helvetica;"><span style="font-size: 12pt; line-height: 150%;"><span style="mso-list: Ignore;">·<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; line-height: normal;">
</span></span></span><!--[endif]--><span style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-ascii-font-family: Calibri; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin; mso-hansi-font-family: Calibri; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">Asuntos de la marcha de la familia: vivienda,
vacaciones, economía, nuestro trabajo (no nos ven trabajar y les
interesa mucho), enfermedades de familiares, estado de los abuelos...<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; mso-add-space: auto; mso-list: l1 level1 lfo1; text-align: justify; text-indent: 0cm;"><!--[if !supportLists]--><span style="font-family: helvetica;"><span style="font-size: 12pt; line-height: 150%;"><span style="mso-list: Ignore;">·<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; line-height: normal;">
</span></span></span><!--[endif]--><span style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-ascii-font-family: Calibri; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin; mso-hansi-font-family: Calibri; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">Los valores morales, la religión y la
política. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; mso-add-space: auto; mso-list: l1 level1 lfo1; text-align: justify; text-indent: 0cm;"><!--[if !supportLists]--><span style="font-family: helvetica;"><span style="font-size: 12pt; line-height: 150%;"><span style="mso-list: Ignore;">·<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; line-height: normal;"> </span></span></span><!--[endif]--><span style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-ascii-font-family: Calibri; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin; mso-hansi-font-family: Calibri; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">Todo lo que concierne a nuestras emociones y
vivencias de padres. Hablan mucho de nosotros con sus amigos, igual que
nosotros hablamos de ellos con los nuestros.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; mso-add-space: auto; mso-list: l1 level1 lfo1; text-align: justify; text-indent: 0cm;"><!--[if !supportLists]--><span style="font-family: helvetica;"><span style="font-size: 12pt; line-height: 150%;"><span style="mso-list: Ignore;">·<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; line-height: normal;">
</span></span></span><!--[endif]--><span style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-ascii-font-family: Calibri; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin; mso-hansi-font-family: Calibri; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">La situación de justicia o injusticia en el
mundo. <o:p></o:p></span></span></p><p class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; mso-add-space: auto; mso-list: l1 level1 lfo1; text-align: justify; text-indent: 0cm;"><span style="font-family: helvetica;"><span style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-ascii-font-family: Calibri; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin; mso-hansi-font-family: Calibri; mso-hansi-theme-font: minor-latin;"> La actualidad social y política.</span></span></p>
<p class="MsoListParagraphCxSpLast" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; mso-add-space: auto; mso-list: l1 level1 lfo1; text-align: justify; text-indent: 0cm;"><!--[if !supportLists]--><span style="font-family: helvetica;"><span style="font-size: 12pt; line-height: 150%;"><span style="mso-list: Ignore;">·<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; line-height: normal;">
</span></span></span><!--[endif]--><span style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-ascii-font-family: Calibri; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin; mso-hansi-font-family: Calibri; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">El deporte, los amigos, las aficiones
compartidas o las suyas propias.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-ascii-font-family: Calibri; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin; mso-hansi-font-family: Calibri; mso-hansi-theme-font: minor-latin;"><span style="font-family: helvetica;">Para estimular el diálogo conviene hacer uso
de frases abiertas con las que demostremos interés: pedir que nos expliquen
algún concepto, preguntar el porqué. Las preguntas directas, sin embargo, se
parecen demasiado a nuestros “interrogatorios de regreso del cole”, y no son un
buen recurso para comenzar y mantener una conversación.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-ascii-font-family: Calibri; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin; mso-hansi-font-family: Calibri; mso-hansi-theme-font: minor-latin;"><span style="font-family: helvetica;">Estos son algunos trucos para comenzar una
conversación (se omite, por obvio, que nosotros mismos debemos estar alejados y
desinteresados del móvil).<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; mso-add-space: auto; mso-list: l0 level1 lfo2; text-align: justify; text-indent: 0cm;"><!--[if !supportLists]--><span style="font-family: helvetica;"><span style="font-size: 12pt; line-height: 150%;"><span style="mso-list: Ignore;">·<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; line-height: normal;">
</span></span></span><!--[endif]--><span style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-ascii-font-family: Calibri; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin; mso-hansi-font-family: Calibri; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">Podemos comenzar contándole cómo ha sido
nuestro día<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; mso-add-space: auto; mso-list: l0 level1 lfo2; text-align: justify; text-indent: 0cm;"><!--[if !supportLists]--><span style="font-family: helvetica;"><span style="font-size: 12pt; line-height: 150%;"><span style="mso-list: Ignore;">·<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; line-height: normal;">
</span></span></span><!--[endif]--><span style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-ascii-font-family: Calibri; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin; mso-hansi-font-family: Calibri; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">Transmitirle cómo es nuestro estado de ánimo
en ese momento <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; mso-add-space: auto; mso-list: l0 level1 lfo2; text-align: justify; text-indent: 0cm;"><!--[if !supportLists]--><span style="font-family: helvetica;"><span style="font-size: 12pt; line-height: 150%;"><span style="mso-list: Ignore;">·<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; line-height: normal;">
</span></span></span><!--[endif]--><span style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-ascii-font-family: Calibri; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin; mso-hansi-font-family: Calibri; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">Pedirle algún consejo sobre algo que nos haya
pasado <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; mso-add-space: auto; mso-list: l0 level1 lfo2; text-align: justify; text-indent: 0cm;"><!--[if !supportLists]--><span style="font-family: helvetica;"><span style="font-size: 12pt; line-height: 150%;"><span style="mso-list: Ignore;">·<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; line-height: normal;"> </span></span></span><!--[endif]--><span style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-ascii-font-family: Calibri; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin; mso-hansi-font-family: Calibri; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">Generar un entorno que propicie la
comunicación: alrededor de la mesa, a la hora en que ya hemos terminado las
tareas, en un desayuno tranquilo de domingo, o en un paseo por la naturaleza,
que es un entorno prácticamente infalible.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoListParagraphCxSpLast" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; mso-add-space: auto; mso-list: l0 level1 lfo2; text-align: justify; text-indent: 0cm;"><!--[if !supportLists]--><span style="font-family: helvetica;"><span style="font-size: 12pt; line-height: 150%;"><span style="mso-list: Ignore;">·<span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; line-height: normal;">
</span></span></span><!--[endif]--><span style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-ascii-font-family: Calibri; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin; mso-hansi-font-family: Calibri; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">Si le ha pasado algo en los días anteriores,
preguntarle cómo sigue todo.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-ascii-font-family: Calibri; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin; mso-hansi-font-family: Calibri; mso-hansi-theme-font: minor-latin;"><span style="font-family: helvetica;">Iniciar el diálogo de forma muy abierta, como:
“¡Qué mal día he tenido hoy! ¡Seguro que el tuyo ha sido mejor! ¡Cuéntame algo
que me anime, anda!”<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-ascii-font-family: Calibri; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin; mso-hansi-font-family: Calibri; mso-hansi-theme-font: minor-latin;"><span style="font-family: helvetica;">Y cuando la conversación ya está en marcha,
debemos hacerles sentir que disfrutamos de estar con ellos y respetamos lo que
dicen. Conviene que tengan confianza en nuestra discreción, así que no vamos a
colgar inmediatamente nuestra foto juntos en una red. Debemos hacerles sentir
que también nosotros aprendemos cosas de ellos y que los comprendemos.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: helvetica;">La
conversación en familia es un tesoro y hace brotar otro: el de conocernos y
convivir.</span><o:p></o:p></span></p>Carmen Guaitahttp://www.blogger.com/profile/00590940346676747410noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6353234014797941164.post-74170957428945684672021-09-11T12:06:00.001+02:002021-09-11T12:06:02.169+02:00Feria del Libro de Madrid 2021<p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica;">Este año firmaré libros de nuevo en la Feria del Libro de Madrid. Es una ceremonia de encuentro con las personas desconocidas o queridas que leen mis libros, en la cual comprendo que, entre las líneas de esas historias inventadas por mí, existen significados que no predije y apelaciones que no busqué. Son, en dos palabras, encuentros maravillosos. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica;">Desde el primer día, hace ya muchos años, he disfrutado las tardes de Feria. Recuerdo mi "bautismo" con mi primer libro, el pequeño "Los amigos de mis hijos". Sentí, en primer lugar, la separación artificial que impone el recuadro de la caseta entre la gente y la autora, porque te hace sentir, más que nunca, espectadora curiosa de la vida; en segundo lugar, la sensación de formar parte de un escaparate y estar, de alguna manera, a la venta; en tercer lugar, el baño de humildad que supone esa persona que toma el libro, lo hojea, lee algunas palabras, te pregunta..., lo deja donde estaba y se marcha sin despedirse. Recuerdo también que aquella primera vez había muchísima gente en los alrededores de mi caseta y eso me embriagaba un poco, hasta que descubrí que Antonio Muñoz Molina firmaba en la caseta de al lado. Así que no hay demasiado lugar para la vanidad en esa ceremonia. Mejor así.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica;">Este año voy a vivir la Feria con especial emoción porque intuyo en ella una despedida y un cambio de etapa. Uno de los dos libros que presento, <i>Consolación</i>, me invita a caminar hacia adentro, a construir en silencio. Veremos.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica;">Aquí están las fechas y casetas. Será una alegría que aceptéis esta invitación.</span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://1.bp.blogspot.com/-Yk8u_7cekR8/YTx8f8GzKWI/AAAAAAAABgc/pGRPLChQBYM7Qs2Pb3A08BTTMpTd1PnLwCLcBGAsYHQ/s976/IMG_20210906_182421.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="976" data-original-width="718" height="640" src="https://1.bp.blogspot.com/-Yk8u_7cekR8/YTx8f8GzKWI/AAAAAAAABgc/pGRPLChQBYM7Qs2Pb3A08BTTMpTd1PnLwCLcBGAsYHQ/w470-h640/IMG_20210906_182421.jpg" width="470" /></a></div><br /><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica;">Este es el vídeo con el que promociono la firma de La Ventana.</span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><iframe allowfullscreen='allowfullscreen' webkitallowfullscreen='webkitallowfullscreen' mozallowfullscreen='mozallowfullscreen' width='386' height='321' src='https://www.blogger.com/video.g?token=AD6v5dwtktkeyzA0lKdEmLTr1-9unmHmMP5gCxYmJv9mRAbublGZirIC6mMO6XA8IWUbLsVc8uUonxIYkmXCtCqlCg' class='b-hbp-video b-uploaded' frameborder='0'></iframe></div><br /><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica;"><i>Consolación</i> es una biografía de santa María Rosa Molas, fundadora de la congregación de Hermanas de Nuestra Señora de la Consolación, el colegio donde yo estudié de niña. Comenzó siendo un encargo y se ha convertido en el libro que es, tal vez, el más importante de mi vida.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica;">Esta es la portada de <i>Consolación</i>. Mosén Rafael Serra, uno de los mayores expertos en María Rosa Molas me ha escrito: "Si ella leyera este libro, te diría: Así fue mi vida, Carmen." No pueden hacerme un regalo mayor.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica;"><br /></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://1.bp.blogspot.com/-ve84-in7tGw/YTx_DvJeKRI/AAAAAAAABgs/W21Zbn2RgiAl5yBXsCTzW9YpITMwmXvMwCLcBGAsYHQ/s483/PORTADA%2Brecorte.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="483" data-original-width="405" height="356" src="https://1.bp.blogspot.com/-ve84-in7tGw/YTx_DvJeKRI/AAAAAAAABgs/W21Zbn2RgiAl5yBXsCTzW9YpITMwmXvMwCLcBGAsYHQ/w298-h356/PORTADA%2Brecorte.jpg" width="298" /></a></div><br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><br /></div><br /><p style="text-align: justify;"><br /></p>Carmen Guaitahttp://www.blogger.com/profile/00590940346676747410noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6353234014797941164.post-15292227884082068702021-09-07T19:17:00.000+02:002021-09-07T19:17:13.133+02:00¿Hablamos de virtudes?<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://1.bp.blogspot.com/-4mCU1WmndUU/YTeeczAyftI/AAAAAAAABgU/fQ4nuOK8bn0naioO8kCjSsLE3Fc2rGvcgCLcBGAsYHQ/s2048/20180521_144535.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1152" data-original-width="2048" height="207" src="https://1.bp.blogspot.com/-4mCU1WmndUU/YTeeczAyftI/AAAAAAAABgU/fQ4nuOK8bn0naioO8kCjSsLE3Fc2rGvcgCLcBGAsYHQ/w368-h207/20180521_144535.jpg" width="368" /></a></div><br /><p></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica;"><span style="font-size: 12pt;">Los sistemas de valores son todo lo que tenemos en
el mundo, la única densidad, espesor y riqueza de nuestra experiencia, el único
ser.</span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin; mso-fareast-font-family: Calibri;"><span style="font-family: helvetica;"><span style="mso-spacerun: yes;">
</span><i style="mso-bidi-font-style: normal;">Gianni Vattimo<o:p></o:p></i></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin; mso-fareast-font-family: Calibri;"><o:p><span style="font-family: helvetica;"> </span></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin; mso-fareast-font-family: Calibri;"><span style="font-family: helvetica;">A veces nos sucede que, cuando regresamos a casa
después de las vacaciones, nos encontramos desubicados. Se ve otro paisaje desde
las ventanas y eso es suficiente para hacernos sentir “de vuelta al trabajo”.
Es posible que en la educación de nuestros hijos e hijas nos suceda lo mismo:
demasiada flexibilidad en los horarios, mucha transigencia, permisos para todo…
Y un curso que comienza para el que necesitamos con urgencia recuperar hábitos
y rutinas. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin; mso-fareast-font-family: Calibri;"><span style="font-family: helvetica;">A pesar de los agobios del regreso, conviene pensar
qué estamos haciendo para recuperar la idea de finalidad. “Todo esto que haces,
¿para qué sirve?”- nos preguntarían nuestros hijos a poco que buscásemos hueco
para hablar un rato entre libro y libro que forrar. Y es que esa es la pregunta:
todo lo que hacemos con ellos, contra ellos, por ellos y para ellos, ¿para qué
sirve? La respuesta es sencilla y misteriosa a la vez: para que sean felices en
el futuro. El proceso equivale a mostrarles un camino, proveerles de buenas
botas, cogerles de la mano los primeros tramos y apartarse después para que
puedan hacer camino al andar. Las herramientas con las que se educa son el amor
y el sentido común, y los ingredientes son los valores.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica;"><span lang="ES-TRAD" style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin; mso-fareast-font-family: Calibri;">Los valores son las cualidades positivas, reales y
no relativas, de las actitudes humanas. Se los transmitimos porque sabemos que
les servirán para vivir. Pero, como dice Aristóteles, que es especialista en
este asunto: “</span><span style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin; mso-fareast-font-family: Calibri;">Primero
recibimos las facultades y después ejercitamos sus actividades. <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Las virtudes, en cambio, las recibimos
después de haberlas ejercitado primero</b>. Nos hacemos justos realizando
acciones justas. Y de no ser así, ninguna necesidad habría de que alguien nos
enseñara”. </span><span lang="ES-TRAD" style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin; mso-fareast-font-family: Calibri;">Somos nosotros quienes enseñamos las
virtudes con nuestro propio ejemplo. Por eso conviene repasar cuáles son y lo
que significan, para escoger entre ellas las que queremos que nuestros hijos e
hijas ejerciten. Enumeradas por Linda Kavelin en su <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Guía de virtudes para la familia</i>, de la UNESCO, son:<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin; mso-fareast-font-family: Calibri;"><span style="font-family: helvetica;">AFÁN DE SUPERACIÓN, empeño constante en hacer las
cosas lo mejor posible. ALEGRÍA, capacidad para potenciar el bienestar propio y
el de los demás. AMABILIDAD, <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>implicación
en el bienestar de otros. AMOR, capacidad de cuidar y compartir las vivencias
más personales con alguien. APACIBILIDAD, mantener un estado interior de
tranquilidad. AUTODISCIPLINA, capacidad para controlar por uno mismo los
impulsos. COMPASIÓN, capacidad para preocuparse por quien sufre. CONFIANZA,
contar con los demás y creer en sus posibilidades. CONSIDERACIÓN, respetar los
sentimientos de los demás. CORDIALIDAD, interés sincero por los demás. CORTESÍA,
empleo de buenos modales. CREATIVIDAD, expresar ideas nuevas. DELICADEZA, actuar
de manera consciente para no herir a los demás. DETERMINACIÓN, concentrar toda
la energía en una tarea concreta. ENTUSIASMO, actuar con entrega, de manera
alegre y sin aparentar el esfuerzo. FIDELIDAD, mantenerse firme en lo que uno
cree o siente. FIRMEZA, ser constante y ceñirse a un objetivo propio. FLEXIBILIDAD,
apertura a los cambios. FORMALIDAD, llevar a cabo los compromisos adquiridos. GENEROSIDAD,
compartir sin esperar recompensas. GRATITUD, reconocer lo que se ha recibido de
los otros. HONORABILIDAD, vivir respetando lo que uno considera correcto. HONRADEZ,
hacer una promesa o dar una palabra y cumplirla. HUMILDAD, reconocer la propia
necesidad de mejorar. IDEALISMO, capacidad para creer que el mundo puede ser
mejor y actuar para llevar a efecto esa creencia. JUSTICIA, juzgar con
imparcialidad. LEALTAD, defender aquello en lo que uno cree. LIMPIEZA,
contribuir al orden de la casa familiar y al orden e higiene propias. MISERICORDIA,
tratar a los demás con clemencia y perdonar. MODERACIÓN, establecer las rutinas
de una vida equilibrada. OBEDIENCIA, reconocer la existencia de reglas. ESPIRITUALIDAD,
apertura a la trascendencia. ORDEN, capacidad de organización. PACIENCIA,
mantener en el tiempo el interés y las expectativas. PERDÓN, ser capaz de dar
otra oportunidad. PREOCUPACIÓN POR LOS DEMÁS, ver más allá de los propios
problemas y necesidades. SENTIDO DEL PROPÓSITO DE LAS ACCIONES, tener un centro
de atención claro, conocer el objetivo por el que se está trabajando. PUDOR,
sentido del respeto por uno mismo. RESPETO, consideración por los derechos de
otros. RESPONSABILIDAD, responder ante los retos poniendo en juego las propias
capacidades. REVERENCIA, respetar lo que alguien considera sagrado. SEGURIDAD
EN UNO MISMO, ser capaz de aceptar un reto, de tomar una decisión y de pensar
por cuenta propia. SERVICIALIDAD, deseo de ser útil a los demás. SINCERIDAD, ser
franco, veraz y digno de confianza, tener palabra. SOLICITUD, disposición
alerta para las necesidades de los demás. TACTO, decir la verdad de manera que
no ofenda. TOLERANCIA, aceptar las diferencias en los demás y a partir de ellas
buscar acuerdo. UNIDAD, conducirse con armonía, vivir como se piensa y de decir
lo que se cree. VALOR, ser capaz de superar el miedo. VERACIDAD, coherencia
entre las palabras y los actos.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin; mso-fareast-font-family: Calibri;"><span style="font-family: helvetica;">La vida y la educación no son ese bullicio que nos
rodea. ¿Hablamos de virtudes?<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="line-height: 150%;"><o:p><span style="font-family: helvetica;"><span style="font-size: 12pt;"> </span><span style="font-size: x-small;"><b>Artículo original escrito para la plataforma UPfamily</b></span></span></o:p></span></p>Carmen Guaitahttp://www.blogger.com/profile/00590940346676747410noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-6353234014797941164.post-70345897607944520402021-07-23T16:13:00.000+02:002021-07-23T16:13:45.204+02:00Salud<p> </p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://1.bp.blogspot.com/-zSB_tHaJhH8/YPrMvQaIKKI/AAAAAAAABf8/_qBosXyLpd4L42K2wDwkzGyarKMpyvw2wCLcBGAsYHQ/s483/nino-casa-abriendo-ventana_2.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="483" data-original-width="322" height="379" src="https://1.bp.blogspot.com/-zSB_tHaJhH8/YPrMvQaIKKI/AAAAAAAABf8/_qBosXyLpd4L42K2wDwkzGyarKMpyvw2wCLcBGAsYHQ/w252-h379/nino-casa-abriendo-ventana_2.jpg" width="252" /></a></div><br /><span style="font-family: georgia;"><br /></span><p></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%;"><span style="font-family: georgia;">Hace
tiempo, una persona profundamente religiosa me dijo que el pecado original se
nos notaba, sobre todo, en la incapacidad para resolver el hambre, la pobreza y
el desamparo de la humanidad. Como si, dentro de nosotros, algo defectuoso nos impidiera
aumentar con nuestras acciones la belleza de la Tierra. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%;"><span style="font-family: georgia;">Porque
esta Tierra que nos empeñamos en enfermar es bella, perfecta en su equilibrio, armoniosa en sus formas y sus
colores, asombrosa en su furia y consoladora en su calma. Y el ser humano es
bello también: en la mirada poética y curiosa de la infancia, en la sabiduría y
fragilidad de la vejez, en los dolores de un parto y los ensueños de amor,
adolescentes sea cual sea la edad en que se vivan. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-TRAD;"><span style="font-family: georgia;">Sin embargo cada generación tiene
su guerra, cada una tiene sus crisis; todas, su profundo dolor. No lo causa la
muerte como consecuencia inseparable de la vida, sino como consecuencia del
egoísmo, la desidia, la banalidad o la furia del hombre <i style="mso-bidi-font-style: normal;">lobo para el hombre</i>. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-TRAD;"><span style="font-family: georgia;">Siempre hubo quien se aventuró en
el mar en pos de sueños, hoy se nos desborda en desesperación y llanto.
“Avanzas, avanzas y nada más puedes hacer. Todo lo que dejaste atrás ya lo las
perdido”- escuché decir a un muchacho que había pasado dos años caminando por
el Sahel y uno completo sentado junto a la valla de Melilla. No era joven más
que en la edad claro. Había alcanzado con honores el doctorado en tristeza. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-TRAD;"><span style="font-family: georgia;">También nos desborda la cara más
descarnada, los puros huesos de un sistema económico que nos asegura el pan- a
veces solo un mendrugo- pero crea profundas desigualdades. Y así, en las
esquinas de nuestras ciudades, en vez de correr el aire y refrescar a quien va
a su labor diaria, circula el dinero con su corte: la tiranía de lo
económico, el consumo desenfrenado. Y entonces la pobreza ya no es una condición
humana que debemos resolver entre todos, sino un fracaso humillante de la vida del
pobre, a quien los medios bombardean con el asombroso nivel de vida del rico. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-TRAD;"><span style="font-family: georgia;">Nos desbordan también la soledad y
el silencio ocultos en los dobladillos de esta sociedad de la comunicación,
donde todos hablamos con todos, o eso creemos, mientras nos empapa la
homogeneidad cultural. Y ya hay quien, a pesar de contar con miles de
“seguidores” se ahoga de soledad. Pero que no cunda el pánico, vocean. Siempre
será primavera en los grandes almacenes aunque tiritemos con los escalofríos de
las pandemias.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-TRAD;"><span style="font-family: georgia;">El mundo entero está enfermo de un
virus antiguo. No es este Covid 19 nieto de las pestes que golpean a la humanidad
desde el inicio de la historia. Estamos enfermos de egoísmo, nuestro pecado
original. Y es una enfermedad tan extendida que solo puede aliviarse con un remedio:
agrandar el tamaño y la fuerza de lo sano.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-TRAD;"><span style="font-family: georgia;">Salud es la oración intensa de
quienes dedican su vida a rezar en las clausuras. Confieso que yo, humildemente,
todas las mañanas al despertar pienso en ellas, en las monjas que rezan, porque
estoy segura de que en sus ruegos incluyen a mis hijos y su generación, heredera
de nuestras ruinas. Sé que también intuyen problemas y
sufrimientos presentes y futuros de los que yo, siempre bien informada de las
noticias, no tengo ni la más remota idea.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-TRAD;"><span style="font-family: georgia;">Salud crean las manos de quienes
cuidan enfermos, limpian mocos y babas de desvalidos, iluminan la mirada de los
niños, escriben poemas que cauterizan heridas, componen música que nos lava por
dentro. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-TRAD;"><span style="font-family: georgia;">Trajo salud al mundo la vecina que una tarde, durante los meses de confinamiento, puso en tu puerta un bizcocho casero. Trajo
salud la panadera que no cerró el pequeño local porque su pan alegraba
al vecindario. Trajo salud el enfermero que abrazó a tu madre moribunda cuando
tú no podías acompañarla en la hora final. Trae salud hasta el conductor
desconocido que frena para que crucemos tranquilamente el paso de cebra. Y entonces, a
base de pequeños destellos, comprende uno que la humanidad sigue adelante
porque hay mucha, muchísima salud.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-TRAD;"><span style="font-family: georgia;">Nacimos con la enfermedad original
impresa en el alma, y con el secreto de su curación impreso también en nuestros
recovecos. Aportar salud, bienestar y cuidado para este mundo enfermo son las
tareas que explican por qué estamos hoy aquí, por qué seguimos viviendo después
de nacer y por qué todavía no nos hemos marchado.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-TRAD;"><span style="font-family: georgia;">“¡Un poquillo de luz, por el amor
de Dios!” Así titula el poeta manchego Valentín Arteaga un libro que habita en mi mesilla de
noche. Luz para iluminar nuestro propio interior. Aire fresco de la confianza
en otros y de la alegría. ¿Por qué no hablar de ellas, de la confianza y la alegría? La salud de este mundo enfermo depende
<i>también</i> de nuestras ventanas.</span><o:p></o:p></span></p>Carmen Guaitahttp://www.blogger.com/profile/00590940346676747410noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6353234014797941164.post-42235226636856426822021-07-14T08:07:00.000+02:002021-07-14T08:07:20.538+02:00El mensaje secreto<p> </p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://1.bp.blogspot.com/-xJqBQoC7Zto/YO59Uodol1I/AAAAAAAABfw/GzjSuDMK5_Y-I5uBopPOfLij0DwNKWtcgCLcBGAsYHQ/s1024/istockphoto-1126585755-1024x1024.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1024" data-original-width="1024" height="320" src="https://1.bp.blogspot.com/-xJqBQoC7Zto/YO59Uodol1I/AAAAAAAABfw/GzjSuDMK5_Y-I5uBopPOfLij0DwNKWtcgCLcBGAsYHQ/s320/istockphoto-1126585755-1024x1024.jpg" /></a></div><br /><span style="color: black; font-family: "Georgia","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><br /></span><p></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="color: black; font-family: "Georgia","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><br /></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="color: black; font-family: "Georgia","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">Mi
abuelo Manuel, a quien siempre llamé Papá Lolo, era astrónomo. Trabajaba
como asistente de los astrónomos jefes en el Observatorio de San Fernando, que
preside con su cúpula dieciochesca aquella zona de la bahía de Cádiz. Por
supuesto, dominaba las matemáticas y durante la guerra civil se ocupó en desentrañar
los códigos numéricos con que estaban cifrados los mensajes. Una mañana de
marzo del año 1938, aquellas fórmulas desvelaron la noticia del hundimiento de
un gran barco, el crucero Baleares. Había sido torpedeado</span><span style="font-family: "Georgia","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;"> </span><span style="color: black; font-family: "Georgia","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">durante la batalla del Cabo de Palos y setecientos
ochenta y cinco de los mil miembros de su tripulación habían muerto. Entre
ellos, casi todos los marineros, que eran naturales de San Fernando y la bahía.
Demudado, trasladó el mensaje al Estado
Mayor, que le ordenó secreto absoluto. Y tuvo que permanecer en silencio durante
tres semanas mientras las madres y las novias de aquellos muchachos- que eran
sus vecinas- hablaban esperanzadas del regreso. Él se cruzaba a diario con
aquellas mujeres, huérfanas ya de hijos, a quienes impulsaba cada mañana el
anhelo de volver a verlos. Y su corazón de hombre bueno se consumía en la llama
negra de aquel secreto.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="color: black; font-family: "Georgia","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">Durante
muchos veranos de mi infancia, cuando nos sentábamos después de cenar a la
fresca del patio, mi abuelo recordaba esa historia. Y siempre, siempre, lloraba
al contármela. Las lágrimas de Papá Lolo me enseñaron lo terrible, lo inhumana
que es la violencia; lo terrible, lo inhumana que es la guerra. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: "Georgia","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;"><o:p> </o:p></span></p>Carmen Guaitahttp://www.blogger.com/profile/00590940346676747410noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6353234014797941164.post-13832753453461490982021-07-04T10:02:00.004+02:002021-07-04T10:04:43.187+02:00La adultez emergente. O no.<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://1.bp.blogspot.com/-riAPfYVD-O0/YOFpUY9BRJI/AAAAAAAABfg/FivfuyFQ6PIj34UbwEywnG2Ir51G_g7ZwCLcBGAsYHQ/s290/familia-palitos-family.png" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="190" data-original-width="290" height="243" src="https://1.bp.blogspot.com/-riAPfYVD-O0/YOFpUY9BRJI/AAAAAAAABfg/FivfuyFQ6PIj34UbwEywnG2Ir51G_g7ZwCLcBGAsYHQ/w372-h243/familia-palitos-family.png" width="372" /></a></div><br /><p></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: Georgia, serif; font-size: 12pt; line-height: 150%;">Como
a muchos, me resulta difícil asimilar que, después de un año de inmenso
esfuerzo y sacrificio en los centros educativos, afrontemos una quinta ola de
COVID 19 a causa de unos bachilleres en viajes de fin de curso cuyas
imprudencias estaban programadas de antemano y fueron conocidas, aceptadas y
pagadas por sus familias. Es como si a jóvenes que van a entrar en la mayoría
de edad legal no se les pudieran pedir renuncias porque les provocaríamos una
rabieta. Pero no estamos solos en esto; se trata de una tendencia que comparten
todas las sociedades avanzadas.</span><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 13.5pt; line-height: 150%;"><o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: Georgia, serif; font-size: 12pt; line-height: 150%;">Un
informe publicado recientemente por la revista médica británica The Lancet
titulado <i>The age of adolescence </i>ha situado la nueva edad de
término de la adolescencia en… ¡los 24 años! Confirma además que las primeras
experiencias adolescentes llegan a través de Internet a la vida de los niños y
niñas aproximadamente a los diez años, por lo cual la etapa de la adolescencia
aumenta su duración hasta una longitud insólita hasta ahora en la historia de
la humanidad, en la cual siempre fue una transición, a veces breve, a la vida
adulta. El estudio afirma literalmente: “La pubertad más temprana ha acelerado
el inicio de la adolescencia en casi todas las poblaciones, mientras que
también el retraso en su finalización ha elevado la edad de término a más allá
de los 20 años. Paralelamente, el retraso en el momento de las transiciones de
roles, incluso la finalización de la educación, el matrimonio y la paternidad,
continúa desplazando las percepciones populares de cuándo comienza la edad
adulta”.</span><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 13.5pt; line-height: 150%;"><o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: Georgia, serif; font-size: 12pt; line-height: 150%;"> </span><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 13.5pt; line-height: 150%;"><o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: Georgia, serif; font-size: 12pt; line-height: 150%;">Así
que los jóvenes de dieciocho años de hoy pueden adoptar actitudes y hábitos que
tal vez corresponden a los doce nuestros y de nuestros padres. Ya estamos
observando cómo, imperceptiblemente, muchos retrasan la consecución del carnet
de conducir, porque ya no les apetece lograr ese antiguo rito de paso. Por
supuesto, el gran rito de paso a la vida adulta, que es el empleo y por tanto
la independencia económica, se ha retrasado casi una década, y esto ya es parte
de la construcción social y no de la voluntad particular de nuestros hijos.
Pero si es verdad que la escasa y precaria oferta de empleo no les ayuda,
también lo es que nosotros mismos catalogamos como “todavía joven para tener
hijos” a una pareja de treintañeros en la que ambos trabajan.</span><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 13.5pt; line-height: 150%;"><o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: Georgia, serif; font-size: 12pt; line-height: 150%;">El
retraso del final de la adolescencia marca ahora una nueva etapa de la vida,
entre los 18 y los 29 años, que se denomina “la adultez emergente”. Viene
marcada por la dilatación temporal de la dependencia familiar pero, a pesar de
ella, me parece muy importante- e incluso vital para el futuro como sociedad-
que sepamos exigir a la gente joven el cumplimiento de sus responsabilidades.</span><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 13.5pt; line-height: 150%;"><o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: Georgia, serif; font-size: 12pt; line-height: 150%;">Siempre
con el apoyo de su familia, deben comprender que sus acciones tienen
consecuencias y que ellos- protagonistas de su vida- son quienes han
de empeñarse en resolver sus problemas. El sentido común debería prohibirnos a
los padres, por ejemplo, ir a pedir una revisión de examen a un profesor de
bachillerato, hacer cola para la matrícula universitaria mientras los
interesados duermen- estampa común en estos días de julio- o acompañarlos hasta
la misma puerta en una entrevista de trabajo. Es cosa suya. Tienen derecho a
asumirla. </span><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 13.5pt; line-height: 150%;"><o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: Georgia, serif; font-size: 12pt; line-height: 150%;">La
adultez emergente puede terminar convirtiéndose en un cascarón irrompible. Me
preocupa.</span><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 13.5pt; line-height: 150%;"><o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
</p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;"><o:p> </o:p></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Georgia, serif; font-size: 12pt; line-height: 150%;">
<o:p></o:p></span></p><div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Georgia, serif; font-size: 12pt; line-height: 150%;">
<hr align="left" size="1" width="33%" />
</span></div><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm;"><a name="_ftn1"></a><a href="file:///C:/Users/casa/Documents/Mama/UNIVERSIDAD%20DE%20PADRES/ETAPA%2017%2018/Objetivo%204.docx#_ftnref1" title=""><span style="color: blue; font-family: "Georgia","serif"; font-size: 12pt; line-height: 150%; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">[1]</span></a><span style="font-family: Georgia, serif; font-size: 12pt; line-height: 150%;"> </span><span style="font-family: Georgia, serif; font-size: 10pt; line-height: 150%;">Sawyer
et alia, The age of adolescence. The Lancet, 2018.
<a href="https://www.thelancet.com/journals/lanchi/article/PIIS2352-4642(18)30022-1/fulltext">https://www.thelancet.com/journals/lanchi/article/PIIS2352-4642(18)30022-1/fulltext<o:p></o:p></a></span></p><p class="MsoBodyText" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
</p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: "Georgia","serif"; font-size: 12pt; line-height: 150%;"><a href="Como a muchos, me resulta difícil asimilar que, después de un año de inmenso esfuerzo y sacrificio en los centros educativos, afrontemos una quinta ola de COVID 19 a causa de unos bachilleres en viajes de fin de curso cuyas imprudencias estaban programadas de antemano y fueron conocidas, aceptadas y pagadas por sus familias. Es como si los jóvenes que van a entrar en la mayoría de edad legal prolongaran indefinidamente la “edad del pavo”o siguieran teniendo rabietas. Pero no estamos solos en esto; se trata de una tendencia que comparten todas las sociedades avanzadas. Un informe publicado recientemente por la revista médica británica The Lancet titulado The age of adolescence ha situado la nueva edad de término de la adolescencia en… ¡los 24 años! Confirma además que las primeras experiencias adolescentes llegan a través de Internet a la vida de los niños y niñas aproximadamente a los diez años, por lo cual la etapa de la adolescencia aumenta su duración hasta una longitud insólita hasta ahora en la historia de la humanidad, en la cual siempre fue una transición, a veces breve, a la vida adulta. El estudio afirma literalmente: “La pubertad más temprana ha acelerado el inicio de la adolescencia en casi todas las poblaciones, mientras que también el retraso en su finalización ha elevado la edad de término a más allá de los 20 años. Paralelamente, el retraso en el momento de las transiciones de roles, incluso la finalización de la educación, el matrimonio y la paternidad, continúa desplazando las percepciones populares de cuándo comienza la edad adulta”. Así que los jóvenes de dieciocho años de hoy pueden adoptar actitudes y hábitos que tal vez corresponden a los doce nuestros y de nuestros padres. Ya estamos observando cómo, imperceptiblemente, muchos jóvenes retrasan la consecución del carnet de conducir, porque ya no les apetece lograr ese antiguo rito de paso. Por supuesto, el gran rito de paso a la vida adulta, que es el empleo y por tanto la independencia económica, se ha retrasado casi una década, y esto ya es parte de la construcción social y no de la voluntad particular de nuestros hijos. Pero si es verdad que la escasa y precaria oferta de empleo no les ayuda, también lo es que nosotros mismos catalogamos como “todavía joven para tener hijos”a una pareja de treintañeros en la que ambos trabajan. El retraso del final de la adolescencia marca ahora una nueva etapa de la vida, entre los 18 y los 29 años, que se denomina “la adultez emergente”. Viene marcada por la dilatación temporal de la dependencia familiar pero, a pesar de ella, me parece muy importante- e incluso vital para el futuro como sociedad- que sepamos exigir a un joven el cumplimiento de sus responsabilidades. Tienen que sentir el apoyo de su familia, pero también deben ser conscientes que sus acciones tienen consecuencias y que ellos- protagonistas de su vida- son quienes tienen que empeñarse en resolver sus problemas. El sentido común debería prohibirnos a los padres, por ejemplo, ir a pedir una revisión de examen a un profesor de bachillerato, hacer cola para la matrícula universitaria mientras los interesados duermen- estampa común en estos días de julio- o acompañarlos hasta la misma puerta en una entrevista de trabajo. Es cosa suya. Tienen derecho a asumirla. La adultez emergente puede terminar convirtiéndose en un cascarón irrompible. Me preocupa. ________________________________________ [1] Sawyer et alia, The age of adolescence. The Lancet, 2018. https://www.thelancet.com/journals/lanchi/article/PIIS2352-4642(18)30022-1/fulltext" target="_blank"> </a></span></p><div style="mso-element: footnote-list;"><div id="ftn1" style="mso-element: footnote;">
</div>
</div>Carmen Guaitahttp://www.blogger.com/profile/00590940346676747410noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6353234014797941164.post-16436272491410257222021-06-21T18:36:00.001+02:002021-06-21T18:36:03.596+02:00La permanencia de lo humano<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://1.bp.blogspot.com/-w1bGNnKtxOo/YNCwfLrzjHI/AAAAAAAABfQ/KdlJ6nkuK1E39deHCblPgpwDFZC4vfz5QCLcBGAsYHQ/s1500/ni%25C3%25B1o%2By%2Bpapelera.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1500" data-original-width="1500" height="347" src="https://1.bp.blogspot.com/-w1bGNnKtxOo/YNCwfLrzjHI/AAAAAAAABfQ/KdlJ6nkuK1E39deHCblPgpwDFZC4vfz5QCLcBGAsYHQ/w347-h347/ni%25C3%25B1o%2By%2Bpapelera.jpg" width="347" /></a></div><br /><p></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="color: black; font-family: "Georgia","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">Hace
una semana recibí esta fotografía como sugerencia para abordar el tema “Formar
para transformar.” Desde luego la imagen está llena de historias pero a mí me
llevó a pensar en algo a lo que doy vueltas desde que publiqué <i>La
Ventana</i>: la permanencia de lo humano. Me gusta imaginar que el libro estaba
en la papelera, el niño lo ha encontrado, lo ha abierto y ha quedado atrapado
por la invitación a separarse un ratito de las distracciones tecnológicas y permanecer en lo
humano.</span><span style="color: black; font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="color: black; font-family: "Georgia","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">No
podemos dudar que estamos situados en la frontera de un nuevo periodo de la
historia, ni podemos negar que cuando la inteligencia artificial se está
convirtiendo en nuestro primer recurso para resolver problemas, y nos anuncia
su cada vez más convincente <i style="mso-bidi-font-style: normal;">humanización</i>,
debemos esforzarnos por asegurar la permanencia de lo humano. Por eso, cuando
se nos invita a formar para transformar, la tarea es comprender de
forma nuclear qué debemos transformar y qué debe permanecer.</span><span style="color: black; font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="color: black; font-family: "Georgia","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><o:p> </o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="color: black; font-family: "Georgia","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">Me
parece que el primer reto de los profesores en esta década de los 20 es
comprender quiénes son sus alumnos porque se trata de una generación muy
particular. Y aunque defendamos siempre la singularidad personal, nos interesa
reconocer el marco en que se sitúan junto a sus coetáneos del mundo occidental.</span><span style="color: black; font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="color: black; font-family: "Georgia","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">Quienes
han nacido entre 1995 y 2014 forman parte de la que se ha venido en llamar
Generación Z, cuya principal característica es haber utilizado Internet desde
la infancia. Los dispositivos tecnológicos han estado siempre en su entorno
cotidiano e interactúan con ellos con total naturalidad. De hecho esta es la
principal diferencia con su generación anterior, la de los <i>millenials</i>,
que accedieron a Internet en la adolescencia. Los <i>Z</i> se han
acostumbrado a acceder a una carga infinita de información y estímulos; no se
comunican de forma digital mediante el texto o la voz sino con la imagen en
movimiento. La velocidad, la inmediatez, la importancia del resultado y no del
proceso, y el desarrollo de relaciones <i>on line</i> son sus normas
generacionales. A cambio se sienten más solos y excluidos, han sufrido el
impacto de la silenciosa pandemia de desestructuración familiar y conocen bien
la ansiedad y el dolor. Se ha definido a la Generación Z como «la más formalmente educada de la historia, la más dotada de tecnología
de todos los tiempos, y globalmente la más rica de todos los
tiempos». Una generación en la que se anticipa lo que puede ser el futuro.</span><span style="color: black; font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="color: black; font-family: "Georgia","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">Uno
de los principales prescriptores de tendencias juveniles, la cadena MTV, acuñó
para la Generación Z el nombre <i>The Founders</i>, los fundadores, porque
crecen en un mundo cuyos sistemas políticos y sociales están en descomposición,
agravada por estas circunstancias mundiales de pandemia, y están llamados a ser
la generación que reconstruya o reinvente los logros heredados. Ellos deberán
conseguir que los avances de la ciencia y el arte resistan el embate de lo
tecnológico. Ellos tendrán que desarrollar una ética para las máquinas. Su responsabilidad
será que permanezca lo humano: la comunicación cara a cara, el anhelo de
trascendencia que se pregunta sobre uno mismo y su lugar en el mundo, el
arraigo emocional con el entorno, el espacio y el tiempo como categorías
vitales. Y si no les ayudamos a definir bien esa trayectoria del futuro, es
decir si no los formamos para transformar, terminaremos llegando "a donde ya
estamos yendo", como decía el monologuista norteamericano Irwin Corey. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="color: black; font-family: "Georgia","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">Por
eso la mayor aportación educativa para la generación Z debe ser el desarrollo
del pensamiento. De un pensamiento propio que se articule en torno al
conocimiento, a la intuición y a la capacidad crítica.</span><span style="color: black; font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="color: black; font-family: "Georgia","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">Dice
el filósofo Heidegger: <i>Pensar no conduce a un saber como las ciencias,
pensar no produce ninguna sabiduría aprovechable de la vida, pensar no descifra
enigmas del mundo, pensar no infunde inmediatamente fuerzas para la acción</i>.</span><span style="color: black; font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="color: black; font-family: "Georgia","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">Con
esta cita comienza Hannah Arendt, discípula de Heidegger, su libro <i>La
vida del espíritu</i>. Luego recuerda su propio ensayo sobre la banalidad del
mal y su teoría de un mal producido no por convicciones ideológicas ni
motivaciones malignas sino por la incapacidad de pensar.</span><span style="color: black; font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="color: black; font-family: "Georgia","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">Pero,
¿qué perdemos si pensar no sirve para ninguna de esas conquistas prácticas de
las que hablaba Heidegger?</span><span style="color: black; font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="color: black; font-family: "Georgia","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">Nuestra
inteligencia realiza de forma automática actividades de extrema complejidad-
como nuestros movimientos-. Sin embargo, la característica de la inteligencia
humana es dirigir esos mecanismos automáticos hacia fines elegidos conscientemente
por nosotros mismos. Es lo que se denomina <i>inteligencia ejecutiva</i>.
Y disponemos también de una <i>inteligencia generadora</i>, exclusivamente
humana, que produce nuevas ideas. Es el lugar donde habitan la imaginación y la
creatividad. Pensar por tanto es conquistar lo humano. Quizá ha llegado el
momento de desmentir la convicción central de la modernidad: solo se puede aprender haciendo. También se puede aprender pensando, porque pensar es abrir los ojos del espíritu.</span><span style="color: black; font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="color: black; font-family: "Georgia","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">¿Están
cerrados los ojos de la generación Z? No, solo adormecidos por la satisfacción
inmediata de los deseos, regalo indiscutible de las máquinas. Por eso su
periodo formativo debe ser verdaderamente transformador. Si las conquistas
de lo humano son una herencia y no solo un testamento, la pregunta que deben escuchar
es: "¿Cómo quieres que sea el mundo en el que tú vivirás?" Y que
piensen la respuesta.</span><span style="color: black; font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="color: black; font-family: "Georgia","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">Para
que ellos piensen, es importante nuestra relación con los procesos del
pensamiento. Por eso un profesor jamás debe conformarse con la repetición
mecánica de lugares comunes sino esforzarse por crear su pensamiento propio. Como
profesionales, debemos creer que la importancia del pensamiento no es
discutible. Y debemos creer que consiste en algo mucho más creativo que
la simple respuesta a estímulos inmediatos.</span><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14pt;"> </span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="color: black; font-family: "Georgia","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">La
crisis de la educación comenzó cuando olvidamos que es un proceso y empezaron a
importarnos muchísimo los resultados. Pero si el ser humano se acomoda a
la satisfacción inmediata de los deseos- invitación envenenada que nos hace hoy
la tecnología- y permite que mueran los símbolos del pensamiento y los procesos
del aprendizaje, no sobrevivirá.</span><span style="color: black; font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="color: black; font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><o:p> </o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;"><span style="color: black; font-family: "Georgia","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"> </span><span style="color: black; font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;"><span style="font-size: 14.0pt; line-height: 150%;"><o:p> </o:p></span></p><br /><p></p>Carmen Guaitahttp://www.blogger.com/profile/00590940346676747410noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6353234014797941164.post-77985501759023139692021-06-15T16:46:00.003+02:002021-06-15T16:46:50.466+02:00Un aprendizaje para este verano<p> </p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://1.bp.blogspot.com/-xs7hJ-TiGk0/YMi9H1DvVMI/AAAAAAAABfE/G4PqLJCdpmwlRO6hQZ11GPFnlGbhDukWQCLcBGAsYHQ/s640/Carmelo%2Ben%2Bvilarrube.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="480" data-original-width="640" height="348" src="https://1.bp.blogspot.com/-xs7hJ-TiGk0/YMi9H1DvVMI/AAAAAAAABfE/G4PqLJCdpmwlRO6hQZ11GPFnlGbhDukWQCLcBGAsYHQ/w465-h348/Carmelo%2Ben%2Bvilarrube.jpg" width="465" /></a></div><br /><span style="color: black; font-family: "Georgia","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><br /></span><p></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: Georgia, serif; font-size: 12pt;">Nuestras
hijas e hijos traen de fábrica una inmensa confianza en nosotros, que los
padres vamos perdiendo a base de mandarlos callar y de no hablar más que para
dar órdenes y regañar. También la perdemos a base de criticar sus opiniones con
hábitos viejos como el “qué sabrás tú” y ese tipo de frases hechas, que son
dañinas y abren grietas de silencio. La confianza se trabaja escuchando: al
niño chiquito que nos va contando el mundo (mientras nosotros, conectados al
móvil, estamos oyendo un runrún); o al adolescente a quien no preguntamos nunca
su opinión sobre las cosas, ni le pedimos consejo, y encima protestamos porque
no nos escucha.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="color: black; font-family: "Georgia","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"> </span><span style="color: black; font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 13.5pt; line-height: 150%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="color: black; font-family: "Georgia","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">Lo
bueno es que son muy indulgentes con nosotros y la confianza se puede
recuperar. ¿Cómo? Hablando nosotros: de cosas que nos preocupan, de cosas que
hacemos, de historias antiguas…, pidiéndoles consejo y ayuda, respetando sus
respuestas. También mirando a los ojos y mostrando en la mirada todo nuestro
cariño- que se nos olvida mirar así-. Incluso el adolescente más airado está
deseando recuperar la confianza en nosotros. Fuera redes, fuera móviles y
distracciones absurdas cuando estemos con los hijos. Al primer acercamiento del
tipo “¿sabes qué, mamá?”, atención completa.</span><span style="color: black; font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 13.5pt; line-height: 150%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="color: black; font-family: "Georgia","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"> </span><span style="color: black; font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 13.5pt; line-height: 150%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="color: black; font-family: "Georgia","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">Por
supuesto, a veces nos ocultan problemas. Suelen callar, paradójicamente, para
evitarnos a nosotros la preocupación. Es muy importante decir a nuestro hijo
que vamos a querer saber cualquier cosa que le pase, que estamos “por él, por
ella”, y siempre vamos a querer ayudar, que no le preocupe preocuparnos, que
para eso estamos. Nuestra mirada sobre ellos es un detector de preocupaciones:
el cambio de hábitos, de sueño, más silencio del normal, dolores de estómago
inexplicables… A veces la intuición nos dice que pasa algo y nos quedamos
parados, sin tomar la iniciativa de preguntar, esperando a que nos lo digan. Y
mientras tanto ellos piensan: “mi madre no se está dando cuenta.”</span><span style="color: black; font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 13.5pt; line-height: 150%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="color: black; font-family: "Georgia","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"> </span><span style="color: black; font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 13.5pt; line-height: 150%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="color: black; font-family: "Georgia","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">Por
otro lado, ¿por qué dudar de nuestro papel de padres o madres? Ellos ya saben
que no somos perfectos y no les importa. Nos conocen bien, tal vez mejor que
nosotros a ellos, nos tienen muy observados. Si te muestras tal como eres, si
das lo mejor de ti mismo y procuras vivir con coherencia entre lo que piensas,
lo que dices y lo que haces, ya eres el ejemplo que tus hijos necesitan.</span><span style="color: black; font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 13.5pt; line-height: 150%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="color: black; font-family: "Georgia","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"> </span><span style="color: black; font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 13.5pt; line-height: 150%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="color: black; font-family: "Georgia","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">Igual
lo que mejor les conviene es que les ayudemos a dibujar el mapa de su vida.
Porque les hará más felices manejarse por la vida con un mapa personal, donde
estén marcados los límites de las acciones, sus puntos fuertes y sus puntos
flacos. Cuando un niño o una niña se sienten seguros de lo que pueden y no
pueden hacer, saben cuáles son sus cualidades y conocen la forma de mejorar sus
defectos, son más felices porque son más autónomos y superan mejor las
dificultades y frustraciones. El ejemplo contrario es el niño o la niña que
creen que pueden hacerlo todo y tenerlo todo, que creen que todo lo hacen bien
o, por el contrario, están tan sobreprotegidos que ni siquiera saben lo que
pueden hacer. En estos niños el golpe contra la vida real es tremendo, y tienen
la felicidad más complicada.</span><span style="color: black; font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 13.5pt; line-height: 150%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="color: black; font-family: "Georgia","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">¡Pero
también les hacemos felices nosotros cuando estamos de buen humor! Estar
juntos, reírnos, decirnos unos a otros que nos queremos... Saber que nos hacen
felices les hace sentir muy valiosos.</span><span style="color: black; font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 13.5pt; line-height: 150%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="color: black; font-family: "Georgia","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"> </span><span style="color: black; font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 13.5pt; line-height: 150%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="color: black; font-family: "Georgia","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">Así
que, si un hada madrina me quitara de encima treinta años y volviese a ser una
madre joven, jamás atendería una llamada de trabajo fuera de horario y estando
con mis hijos. Tampoco la atendería, como hice tantas veces, durante los
treinta minutos del mediodía en que comíamos juntos. Es que me veo a mí misma
levantándome de la mesa y todavía me tiro de los pelos. ¡Si era solo media
hora, y ellos tenían ganas de hablar! Les demostraba que elegía el trabajo
antes que su presencia, pero las llamadas hubieran podido esperar un ratito, y
ellos seguían siendo para mí lo mejor del día. Esta contradicción, esta
confusión en mi pódium de lo importante, todavía me duele, aunque ellos me han
asegurado mil veces que no se acuerdan. Creo que me lo dicen por lo compungida
que me ven.</span><span style="color: black; font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 13.5pt; line-height: 150%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="color: black; font-family: "Georgia","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">Y
es que el tema del tiempo de calidad es un caramelito que los adultos nos
tomamos para suavizar el malestar, pero todos sabemos que cuando no estamos con
ellos, no estamos. De ahí que nos planteemos estas cosas. Desde luego, cuando
ves a tu hijo o a tu hija poco rato, debes compensar, pero nunca con regalos ni
siendo muy tolerante, sino mirándolos mucho, escuchando mucho y actuando con mucha
coherencia respecto a las normas y las reglas de casa. Quiero decir que cuando
estés tienes que estar “en cuerpo y alma” y tienes que educar.</span><span style="color: black; font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 13.5pt; line-height: 150%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="color: black; font-family: "Georgia","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"> </span><span style="color: black; font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 13.5pt; line-height: 150%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="color: black; font-family: "Georgia","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">Así
que el mejor regalo para este verano post pandemia sería el tiempo en familia.
Para hacer algo juntos: acercarse a la naturaleza, a la cultura- la música, el
teatro, el cine, un museo, una exposición, las pelis clásicas…-, pasar una
tarde en torno a un tablero de parchís, muertos de risa, sin móviles ni redes
sociales, compartir una afición…</span><span style="color: black; font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 13.5pt; line-height: 150%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="color: black; font-family: "Georgia","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">De
entre todo lo que mis hijos me enseñaron cuando eran niños y me siguen
enseñando, el aprendizaje más importante para mí ha sido que estar juntos-
hacer cosas juntos- produce recuerdos para siempre y muchísima felicidad.</span><span style="color: black; font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 13.5pt; line-height: 150%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="color: black; font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"> </span><span style="color: black; font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 13.5pt; line-height: 150%; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><o:p> </o:p></p>Carmen Guaitahttp://www.blogger.com/profile/00590940346676747410noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6353234014797941164.post-16831158674559273032021-06-06T19:24:00.001+02:002021-06-06T19:24:13.093+02:00La ventana: una distopía en forma de tragedia clásica<p> </p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: Georgia, serif;"><i>El novelista, editor y crítico literario Alberto Gómez, de Carpe Noctem, ha escrito esta maravillosa reseña de mi novela La Ventana. Le estoy muy agradecida.</i></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: Georgia, serif;"><i><b> </b></i></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: Georgia, serif;"><i><b><a href="https://1.bp.blogspot.com/-z5LcZi7xBuA/YL0D4kQt5FI/AAAAAAAABeY/_C3zI0X3B7MLybJALbo3ruPXe3iqES_wgCLcBGAsYHQ/s1200/IMG_20210111_215023.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1200" data-original-width="809" height="359" src="https://1.bp.blogspot.com/-z5LcZi7xBuA/YL0D4kQt5FI/AAAAAAAABeY/_C3zI0X3B7MLybJALbo3ruPXe3iqES_wgCLcBGAsYHQ/w242-h359/IMG_20210111_215023.jpg" width="242" /></a></b></i></span></div><span style="font-family: Georgia, serif;"><i><b><br /></b></i></span><p></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: Georgia, serif;"><i><b> La ventana, una distopía en forma de tragedia clásica</b></i></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: "Georgia","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">La
ventana</span></i><span style="font-family: "Georgia","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">, última novela de Carmen Guaita, narra la historia de una
maestra, Venecia, en un futuro en el que la educación tal y como hoy la
conocemos solo existe para la élite. El resto se ven obligados a ser educados
por un sistema de Inteligencia Artificial que los moldea para trabajos precarios
o para lo que la obra llama “el ocio”, equivalente aquí a perder el tiempo en
actividades no tanto lúdicas como inútilmente absorbentes, drogadictas. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: "Georgia","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Es central en la trama, por lo tanto, el papel
de los maestros y, en concreto, el estilo personal, cercano y socrático
(mayéutica) de la educación tradicional. Y en relación con esa importancia, la
idea de que si por un lado es necesario que los maestros pidan y gocen de mayor
reconocimiento social, no pueden permitir que este se logre a costa de ver la
educación reducida a un lujo para aquellos que puedan pagarla. La educación, la
verdadera educación, solo lo será, dice esta novela si es humana, cercana y
para todos.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: "Georgia","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Sumen a este, el mensaje clave de que los niños necesitan
tanto a los maestros como estos a aquellos. Porque esa vocación de enseñar y de
aprender, ese instinto, es la razón principal de ser de esta novela. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: "Georgia","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">En este sentido, la propia experiencia personal
de la autora –que dejó una cómoda carrera para volver a ser maestra en un
colegio humilde de Madrid− es el cimiento vital sobre el que se levanta una
obra que es tanto una defensa de la educación como, desde ese punto de vista
biográfico, un llamado a “igualar el pensamiento con la vida”, en expresión de
Azorín. Es decir, a actuar de acuerdo con lo que se piensa, sin negociaciones
con la propia comodidad, adultamente.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: "Georgia","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Formalmente, dos son, a mi entender, las
columnas que sujetan esta novela. En primer lugar, su clasicismo, entendiendo
por tal dos cosas: su propósito moral y su empleo de los recursos y estructuras
de las tragedias griegas para hacer avanzar la trama. Destaca a este respecto
el hecho de que en la trama el idioma elegido por la élite mundial para ser
educada y para comunicarse entre sí sea el latín. Un hecho que permite a la
autora darnos a entender cómo las humanidades van más allá de estudiar latín o
de conocer bien las principales obras griegas. De lo que se trata, en cambio,
es de celebrar la naturaleza humana, uno de cuyos epicentros es la vida social
entre iguales: “entre personas vivo”, uno de los lemas de la novela. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: "Georgia","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">También destaca en el entramado moral de esta
obra la idea de que la cultura no es ni alta ni baja, sino que solo es cultura
si está accesible para todos, es decir, si es popular. Y que, por lo tanto, no
se puede hablar de que una persona es culta solo por saber latín o porque sabe
de memoria algunos pasajes de los autores clásicos. La cultura solo es posible
entre los otros y para los otros. “La cultura sigue viva porque el ser humano
la necesita”, se dice. Más allá de la tecnología y el ocio, porque nos habla de
lo que nos hace verdaderamente humanos y porque enciende la capacidad de pensar
por uno mismo y de enfrentarnos al misterio de nuestra propia existencia. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: "Georgia","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">El segundo pilar de la obra y en relación con
ese clasicismo, es su idealismo, su renuencia −¿su renuncia?− a avanzar bajo la
férula dictatorial de lo veraz. <i style="mso-bidi-font-style: normal;">La
ventana</i> es una novela simbólica, de pura ficción. Todo sucede en ella
ordenado como por una acuciante necesidad. Como en las obras clásicas, el azar
no existe en esta novela. Al contrario, todo es destino. Porque lo importante
no es la veracidad de lo que se nos cuenta, su verosimilitud, sino el hecho
puro, la parábola que nos narra cómo el hombre, una vez más, trató de ir más
allá de la naturaleza –esta vez, a través de la destrucción del planeta y de la
inteligencia artificial− hasta caer en la <i style="mso-bidi-font-style: normal;">hybris
</i>y atraer el castigo divino. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: "Georgia","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Fruto de ese clasicismo es también el mencionado
simbolismo, que encontramos en los nombres de los personajes, en los espacios
que ocupan (Mérida y su teatro romano, por ejemplo), en los autores que evocan,
en los libros que citan… Así, el otro protagonista de la obra, también de
nombre clásico, el joven Alcibíades –guerrero y alumno preferido de Sócrates−,
se convierte en el símbolo de la esperanza en un futuro parecido a nuestro
presente, donde maestros y alumnos puedan volver a estar reunidos en las aulas,
convertidas en un espacio de educación socrático. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: "Georgia","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Y es que como la propia obra dice (p. 78): “Los
seres humanos, además de cosas concretas, necesitan símbolos… y los artistas
muestran los símbolos”. Este ha sido el propósito de la obra: ofrecernos
símbolos con los que interpretar el mundo que habitamos, la realidad que nos
toca crear y que creamos cada día, con nuestra actividad o nuestra pasividad. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: "Georgia","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">La única duda es saber cómo recibirá el lector
medio este encadenamiento de símbolos y casualidades, esta obra tan alejada del
canon realista-decimonónico; si no le parecerá, acaso, un defecto de realismo
lo que es una virtud de clasicismo e idealismo. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: "Georgia","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">La novela es, en todo caso, un apasionado toque
de corneta ante el peligro de convertir en privativo de unos pocos el que es el
pegamento fundamental de las sociedades: la educación. Y también un grito ante
el desprestigio, o directamente el abandono, de las humanidades y del caudal
clásico de la cultura que en esta obra de Carmen Guaita es defendido tanto en
contenido como<a name="_GoBack"></a> en forma. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: "Georgia","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;"><o:p> </o:p></span></p>Carmen Guaitahttp://www.blogger.com/profile/00590940346676747410noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6353234014797941164.post-16483460163291237842021-06-01T07:37:00.000+02:002021-06-01T07:37:21.858+02:00Fin de curso<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://1.bp.blogspot.com/-izM5KzbpmDk/YLXGgwWqmmI/AAAAAAAABeQ/FufeVrKWFC4QeZbJH0w0MxxZ31Rq4lvVQCLcBGAsYHQ/s600/covid19-prevention-back-school-new-600w-1779117098.webp" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="471" data-original-width="600" height="280" src="https://1.bp.blogspot.com/-izM5KzbpmDk/YLXGgwWqmmI/AAAAAAAABeQ/FufeVrKWFC4QeZbJH0w0MxxZ31Rq4lvVQCLcBGAsYHQ/w357-h280/covid19-prevention-back-school-new-600w-1779117098.webp" width="357" /></a></div><br /><p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: georgia;">Para la maestra era el último
final de curso. La jubilación estaba muy próxima y ella recorría con la vista las
mesas de la clase, todavía repletas de libros y papeles, de lápices mordidos y
dibujos ingenuos, pensando para sí: en junio del año que viene ya no estaré en
el colegio.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: georgia;">Llegaron los pequeños, emocionados
y felices: último día del curso, primer día del futuro para ellos también. Tanto
camino recorrido por ese paisaje familiar de corchos y murales de papel.
Algunos, en los días previos, habían confesado que preferían el cole, que las
vacaciones- en sus familias dolientes- no eran el mejor momento del año. Sin
embargo ahí estaban, expectantes.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: georgia;">-¿Os habéis acordado de las
bolsas para llevaros todo el material?</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: georgia;">-¡Sí!</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: georgia;">-¿De los limones para hacer hoy
limonada en el recreo?</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: georgia;">-¡Sí, profe!</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: georgia;">Último día de curso. Conteniendo
la emoción, la maestra pasó lista a aquellas caritas, su promoción “final de
carrera”. Allí estaba Carmelina, tan preciosa, llena de voluntad, incansable ante
el esfuerzo. Quería ser egiptóloga y leía correctamente los jeroglíficos.
“Aquí pone NIKÉ”- había interpretado pocos días antes, en la inscripción de una camiseta
turística que traía puesta Alber, el rey de los videojuegos. En la mesa de
enfrente estaba Salomé, la futura maquilladora cinematográfica. Lo tenía tan
claro que se había pasado el curso caracterizando a sus compañeros en todas las
funciones de teatro. El menos ilusionado ante las vacaciones era William, un
metro setenta de ángel de diez años. Había progresado tanto, tantísimo desde que
llegó de su Santo Domingo natal, había aprendido tantas cosas, había puesto tanto
de sí mismo en su trabajo, sus compañeros y su maestra, que ya ocupaba un lugar
relevante en el corazón de todos. ¡Pero si menos de un mes antes, para explicar
de forma práctica las elecciones generales, lo habían elegido presidente del
Gobierno! La maestra lo miraba, tan serio y profundo, con tanto sentido común, y no
podía por menos de preguntarse cómo lo haría si fuera presidente de verdad.
Pues con honestidad y con criterio, como lo hacía todo. </span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: georgia;">Aquí venía Manuel. Qué requetemal
lo había pasado con la separación de los padres, cuánto había sufrido, cuánto había llorado en clase con la excusa de la alergia en los ojos. Este niño
sensible y dulce, pura infancia sin malear hasta que el desamor de los adultos invadió el
terreno virgen de su alma, situaba frente a la maestra el dolor de la vulnerabilidad sometida al egocentrismo de las “personas mayores”. Y la
propia maestra comprendía que el final de la niñez está marcado, precisamente,
por el instante en que el futuro y lo adulto invaden la inmersión en el tiempo
presente que caracteriza a un niño. Como le había sucedido también a Ana, a Fran,
a Julia, a Cristopher, a Mabel… Alumnos de ella, simple y llanamente; no sus
hijos adoptivos, no sus apéndices ni sus invitados a una vida más serena, menos
sujeta a las inquietudes del pan y del trabajo que faltan.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: georgia;">Último final de curso. Ya habían recogido. Se despedían de su maestra. Ella pensab</span><span style="font-family: georgia;">a: “Dios
los bendiga y los proteja siempre.”</span></p>Carmen Guaitahttp://www.blogger.com/profile/00590940346676747410noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6353234014797941164.post-40439354708181892392021-05-23T20:14:00.001+02:002021-05-23T20:14:23.371+02:00Paseantes o el arraigo emocional<p style="text-align: left;"><span style="color: #1a1a1a; font-family: Georgia, serif; font-size: 14pt; line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="border: none windowtext 1.0pt; mso-bidi-font-weight: bold; mso-border-alt: none windowtext 0cm; padding: 0cm;"><br /></span></span></p><p style="text-align: left;"><span style="color: #1a1a1a; font-family: Georgia, serif; font-size: 14pt; line-height: 150%; text-align: justify;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://1.bp.blogspot.com/-GPYCZ5dSMgY/YKqaDxs-BDI/AAAAAAAABdk/9rh6YonhPCsHHZEgleLqcxs-jqyYose_wCLcBGAsYHQ/s1200/1559578666_015257_1559579393_noticia_normal.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="675" data-original-width="1200" height="243" src="https://1.bp.blogspot.com/-GPYCZ5dSMgY/YKqaDxs-BDI/AAAAAAAABdk/9rh6YonhPCsHHZEgleLqcxs-jqyYose_wCLcBGAsYHQ/w433-h243/1559578666_015257_1559579393_noticia_normal.jpg" width="433" /></a></div><br /><p></p><p style="text-align: left;"><span style="color: #1a1a1a; font-family: Georgia, serif; font-size: 14pt; line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="border: none windowtext 1.0pt; mso-bidi-font-weight: bold; mso-border-alt: none windowtext 0cm; padding: 0cm;">Antes de la pandemia, el señor Chuck McCarthy, ciudadano de Los Ángeles, se</span></span><span style="font-family: Georgia, serif; font-size: 14pt; line-height: 150%; text-align: justify;"> dedicaba a pasear con gente por siete dólares la hora</span><span style="color: #1a1a1a; font-family: Georgia, serif; font-size: 14pt; line-height: 150%; text-align: justify;">. <span style="border: none windowtext 1.0pt; mso-bidi-font-weight: bold; mso-border-alt: none windowtext 0cm; padding: 0cm;">Su negocio se había expandido
rápidamente y ya contaba con cinco empleados. La idea era sencilla: si a alguno
le apetecía dar un paseo tranquilo charlando con otro, pues contrataba un
paseante de personas y listo. La labor de este paseante era escuchar al cliente.
Nunca sería un amigo pero lo parecería. </span></span></p><p style="text-align: left;"><span style="color: #1a1a1a; font-family: Georgia, serif; font-size: 14pt; line-height: 150%; text-align: justify;"><span style="border: none windowtext 1.0pt; mso-bidi-font-weight: bold; mso-border-alt: none windowtext 0cm; padding: 0cm;">No es una broma sino una tendencia emergente, como los dog cafés o las gatotecas, donde uno va a acariciar animales sin la complicación de alimentarlos ni llevarlos al veterinario. Ya existen en España. Ese gato nunca será tu mascota pero lo parecerá.</span></span></p><p class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; vertical-align: baseline;"><span style="border: none windowtext 1.0pt; color: #1a1a1a; font-family: "Georgia","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-font-weight: bold; mso-border-alt: none windowtext 0cm; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES; padding: 0cm;"><o:p></o:p></span></p><p style="text-align: left;"><span style="border: 1pt none windowtext; color: #1a1a1a; font-family: Georgia, serif; font-size: 14pt; line-height: 150%; padding: 0cm; text-align: justify;">Curiosamente,
muchos de los clientes de Mc Carthy eran jóvenes que hacían uso de todas las
redes sociales pero al final necesitaban un momento de compañía humana. </span><span style="color: #1a1a1a; font-family: Georgia, serif; font-size: 14pt; text-align: justify;">En un mundo
hiperconectado, sin referencias sólidas, donde la gente joven debe abandonar su entorno para encontrar empleo, la industria de la compañía amistosa está en auge. Muy pronto ya no será un paseante humano sino
inteligencia artificial.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; vertical-align: baseline;"><span style="border: none windowtext 1.0pt; color: #1a1a1a; font-family: "Georgia","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-font-weight: bold; mso-border-alt: none windowtext 0cm; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES; padding: 0cm;">A pesar de todo,
nuestra esencia más profunda nos lleva hacia la amistad verdadera, hacia los
lazos reales y el compromiso con otras personas. Eso es lo que añoramos. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; vertical-align: baseline;"><span style="border: none windowtext 1.0pt; color: #1a1a1a; font-family: "Georgia","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-font-weight: bold; mso-border-alt: none windowtext 0cm; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES; padding: 0cm;">¿Y la escuela? ¿Hay
compañía mutua? ¿ O solo lo parece?<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: "Georgia","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 150%;">La comunicación cara a cara durante el proceso
educativo es la más larga en el tiempo y la más intensa después de la de la
familia. Hoy, en la sociedad de la comunicación, debéis luchar más que nunca
por ella. Debe ser una comunicación más horizontal que nunca, más a su nivel,
más de escucharlos también a ellos porque los alumnos y alumnas se encuentran
hoy en un estado de máxima fragilidad. Hay que responder a sus dudas más que
obcecarse con el temario. A sus dudas vitales también. Permanece, en esta
comunicación, vuestro propio aprendizaje, porque los alumnos también nos
enseñan a los profes, a diario y siempre. Nosotros enseñamos- no a la clase
entera sino a cada una de las personas que la forman- y ellos nos enseñan;
ellos crecen y nosotros crecemos. </span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: "Georgia","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 150%;">Existe hoy un objetivo de búsqueda
consciente que me parece muy importante, y es el <b>arraigo emocional</b> de cada alumno con la escuela y lo que sucede en ella, amenazado
gravemente por el ámbito digital. Para seguir siendo significativa,
los profesores hoy deben esforzarse conscientemente en que los alumnos y alumnas sientan su
colegio como el espacio humano donde se desenvuelve buena parte de su vida. Y
este es un nuevo reto que debéis afrontar: <b>que la vinculación afectiva
permanezca</b>. </span><span style="border: none windowtext 1.0pt; color: #1a1a1a; font-family: "Georgia","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-font-weight: bold; mso-border-alt: none windowtext 0cm; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES; padding: 0cm;">Tal vez debamos cuidarlo antes de perderlo. Cuidarlo ahora mismo, hoy. A
eso me refiero.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; vertical-align: baseline;"><span style="color: #1a1a1a; font-family: "Georgia","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-bidi-font-family: Arial; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"> </span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: "Georgia","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 150%;"> </span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: "Georgia","serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 150%;"> </span></p>
<p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p>Carmen Guaitahttp://www.blogger.com/profile/00590940346676747410noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6353234014797941164.post-47339095099899633162021-05-17T20:01:00.021+02:002021-05-19T08:27:14.850+02:00El cine<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://1.bp.blogspot.com/-Bpn5ssYE7Gg/YKKtXhVM-HI/AAAAAAAABdU/VaWZ3i_yTnEcibHRaDap1Z7IdGKq5Gu-wCLcBGAsYHQ/s800/seven-samurai-2.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="400" data-original-width="800" height="238" src="https://1.bp.blogspot.com/-Bpn5ssYE7Gg/YKKtXhVM-HI/AAAAAAAABdU/VaWZ3i_yTnEcibHRaDap1Z7IdGKq5Gu-wCLcBGAsYHQ/w475-h238/seven-samurai-2.jpg" width="475" /></a></div><br /><p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;"><span style="color: black; font-family: "Georgia","serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">Siempre vi películas en clase, con los alumnos. Al principio, hace cuarenta años, con proyector y sábana; en mis últimos años de maestra, en la pizarra digital. Y
cuando la película comenzaba, en la clase oscura y sin palomitas, yo dejaba entornado un hilo de luz para ver las caras de las niñas y los niños. Y mi película era su rostro asombrado, risueño, emocionado, cuando
descubrían a Charlie Chaplin en <i>Luces de la Ciudad.</i> Delante de
mis ojos, a causa de los suyos, una película muda, en blanco y negro y rodada hace cien años, se
convertía en un ahora. Los niños de Tercero eran Charlie también: inseguros,
algo patosos ante el mundo que estaban descubriendo, tramposos y nobles,
generosos y en lucha por su propio espacio en el patio de recreo, en casa y en
el aula.</span><span style="color: black; font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;"><span style="color: black; font-family: "Georgia","serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">Y
en la clase de Sexto, con los que tenían once y doce años, dejaba entornada la luz para
contemplar en sus rostros el viaje moral de Marlon Brando en <i>La ley del
silencio</i>. Porque esos matones de la película se parecían a los de su barrio
y cuando Marlon se les enfrentaba es como si ellos vencieran al que les hacía bullying. Entendían esa película, entendían sus valores, su ritmo, su pathos, a
sus protagonistas. No es más violenta que los dibujos animados y, a cambio, es
profunda y totalmente humana. Aún recuerdo también cómo se sumergieron en los dilemas morales de <i>Doce hombres sin piedad</i>.</span><span style="color: black; font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;"><span style="color: black; font-family: "Georgia","serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">En
las aulas de los adolescentes, me gustaba compartir la emoción por <i>Barbarroja</i>,
de Akira Kurosawa, con su choque entre los sueños y la realidad, con su poesía
que tan bien comprenden los adolescentes. ¿Una película en japonés, de tres
horas y en blanco y negro? Sí, ¿por qué no? Para el verdadero Arte no hay menú
infantil. ¿Qué decir de <i>West Side Story</i>? ¿Hay una edad de la vida en que se pueda comprender mejor a Romeo y a Julieta?</span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;"><span style="font-family: Georgia, serif; font-size: 12pt;">La mayoría de aquellos clásicos me costaron bromas del tipo: “¡Eh, profe, gran
noticia. Ya existen las películas en color!” En realidad son obras de arte, mi
obligación como profesora era mostrárselas en la certeza de que, al finalizar, conocerían cosas de ellos mismos que antes no sabían.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;"><span style="color: black; font-family: "Georgia","serif"; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><span style="font-size: 12pt;">Sí
al cine en el aula, siempre. Pero no por su poder formador, ni siquiera
informador, sino por su fuerza evocadora. Porque una buena película es una
experiencia personal, individual. Por eso no creo en el cine-forum ni en
condicionar la elección del filme al mensaje que se quiere transmitir. </span><i style="font-size: 12pt;">Luces
de la ciudad</i><span style="font-size: 12pt;">, </span><i style="font-size: 12pt;">La ley del silencio</i><span style="font-size: 12pt;"> y </span><i style="font-size: 12pt;">Barbarroja, </i><span style="font-size: 12pt;">pero
también</span><i style="font-size: 12pt;"> Cantando bajo la lluvia, Matar a un ruiseñor, Bienvenido míster Marshall, Vacaciones en Roma o</i><span style="font-size: 12pt;"> </span><i style="font-size: 12pt;">Los siete </i><i>samuráis</i><span style="font-size: 12pt;"> nos cuentan el viaje moral de sus protagonistas. Es el viaje de la
vida, el que yo misma estoy haciendo, al que debía invitar a mis
alumnos, siempre desde lo que el mensaje de la obra de arte les dijera a
ellos.</span></span><span style="color: black; font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;"><span style="color: black; font-family: "Georgia","serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">A
través de cada protagonista, el cine les invita a llegar a su protagonismo.
Recorriendo esos escenarios recorren su interior. Y ahí están sus
contradicciones, sus desengaños y su esperanza. Ellos son personas plenas que
viven un momento concreto que se llama infancia o adolescencia. Tienen mucho que decir y que
decirse a sí mismos.</span><span style="color: black; font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;"><span style="color: black; font-family: "Georgia","serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">Sí
al cine en el aula. Siempre. Sí a acercar a los niños el Séptimo Arte, las
grandes obras, las leyendas, y a dejar que les digan cosas como nos las dicen a
nosotros.</span><span style="color: black; font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: normal; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;"><span style="color: black; font-family: "Georgia","serif"; font-size: 12pt; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">Me
hizo muy feliz ser espectadora de ese diálogo. Por eso, por felicidad propia, cuando mis alumnos miraban el cine, yo los miraba a ellos.</span><span style="color: black; font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12pt; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;"><o:p> </o:p></span></p><br /><p></p>Carmen Guaitahttp://www.blogger.com/profile/00590940346676747410noreply@blogger.com0