BIENVENIDOS

Bienvenidos a esta sala de profesores. Gracias por compartir conmigo las ganas de pensar sobre educación.



sábado, 28 de enero de 2012

Algunos consejos útiles para la comunicación



Algunos consejos útiles para la comunicación:.

  • Hablar con conocimiento del tema.
  • Responder sin arrogancia.
  • No interrumpir al que habla si dice cosas útiles.
  • No intervenir por ostentación.
  • Ser mesurados en el hablar y en el escuchar.
  • Aprender sin avergonzarse de ello.
  • Enseñar sin pretender ningún interés.
  • No ocultar lo que se ha aprendido de los otros.
No está nada mal, ¿verdad? Pues el autor de estos consejos es San Basilio (siglo IV).

jueves, 26 de enero de 2012

Oposiciones


El resultado de la Conferencia Sectorial de Educación muestra por segundo año consecutivo y a pesar del vuelco político, un espectro dividido de comunidades autónomas que van a convocar oferta de empleo de manera irregular, sin aunar criterios y creando serios agravios comparativos entre los aspirantes.

Sin embargo, es imprescindible que en educación consigamos
- Aumentar la dotación de recursos humanos como factor esencial de calidad para lograr la mejora del rendimiento escolar.
- Transformar el empleo precario en empleo fijo para asegurar la estabilidad de las plantillas.
- Ajustar las plantillas a las necesidades de especialización de los Cuerpos docentes.

Las limitaciones que establece la Ley de Presupuestos del Estado referidas a la tasa de reposición de efectivos no tienen en cuenta que la educación es un servicio esencial, y que las jubilaciones ordinarias y las anticipadas que han finalizado este año requieren cubrir un mayor número de plazas que en los años precedentes.
 Los propios políticos reconocen que no se trata de ahorrar porque los sueldos se pagan a interinos y funcionarios. Entonces, ¿cuál puede ser el motivo para mantener la precariedad?

Es sencillo. Si no se convocan plazas de empleo público docente puede desaparecer el empleo de un gran número de profesores interinos con los ajustes presupuestarios que se están llevando a cabo en la mayoría de las comunidades autónomas. Este efecto hemos podido presenciarlo ya de manera dramática durante el último curso. El profesorado interino está en grave riesgo de perder el puesto de trabajo si se siguen produciendo recortes en Educación. El único motivo para mantener la precariedad es, seguramente, facilitar el despido.

 Además, la falta de oposiciones garantiza la desmotivación del colectivo - ni siquiera entrarán nuevos profesores interinos - la continuidad de la precariedad laboral y la falta de futuro para miles de titulados universitarios. Además, dificultará avances en la calidad del sistema educativo, entre otros los anunciados por el Gobierno en relación a la regulación de un nuevo sistema de acceso a la función docente.

Las administraciones educativas deben ofertar el mayor número de plazas posible e informar de sus previsiones cuanto antes, ya que es inconcebible que los futuros opositores, en fase activa y decisiva de preparación, no conozcan aún la oferta de empleo público de su comunidad autónoma. Además, la oferta debe publicarse en todas las comunidades para garantizar la igualdad de oportunidades y evitar los desequilibrios que surgirán si unos territorios convocan oposiciones y otros no.

Y el Ministerio de Educación debe coordinar el proceso en todo el Estado, unificar criterios de interpretación legislativa y fomentar la oferta de empleo público entre todas las administraciones educativas. Es lo que le corresponde.
                                  





miércoles, 25 de enero de 2012

"Desprecia cuanto ignora". Respuesta al artículo "Sopa de ganso".





Estimada señora Forner:

He intentado enviar una carta al director del periódico "La Razón" pero como la sección ha desaparecido empleo este blog para hacerle llegar mi respuesta a su artículo “Sopa de ganso”.

En este artículo realiza una crítica al profesorado de la enseñanza pública que considero injusta y desafortunada. En cierto sentido, me ha parecido que usted encarna una vez más el famoso verso de Antonio Machado que tan bien retrata a algunos personajes públicos de nuestro país: desprecia cuanto ignora.


Su carta está impregnada de un profundo desconocimiento de la realidad educativa. Estoy  segura de que muchos directores de centros públicos estarían  encantados de invitarla a pasar un día en las aulas para que así pueda adquirir una noción aproximada de lo que es enseñar y del enorme esfuerzo, trabajo y dedicación de los docentes.

Señora Forner, en la enseñanza pública no sobran profesores. Sin embargo sí sobran ataques injustificados y eslóganes politizados, y falta reconocimiento social a la labor educativa.

ANPE, el sindicato para el que trabajo, ha sido constante en vindicar los valores del esfuerzo, la responsabilidad, la calidad y la excelencia que usted reclama en su artículo. Pero permítame decirle que no los alcanzaremos con mensajes simplistas, ni enfrentando a la sociedad con los profesionales de la educación, ni restando valor a la función que tiene la enseñanza pública como garante del derecho constitucional a la educación y de la igualdad de oportunidades para todos.

Con mis mejores deseos, reciba un cordial saludo.

viernes, 20 de enero de 2012

SINDICATOS




Hoy se nos anima a conformar una sociedad atomizada, fieramente individualista, sin vínculos. Proliferan los mensajes contra los movimientos de asociación y participación social. Sin embargo, lo cierto es que frente al anonimato de los poderes fácticos, las agencias de calificación, los magnates de la comunicación o los políticos que efectúan ajustes ciegos, es más necesario que nunca contar con organizaciones que respalden a los distintos colectivos y puedan defender sus intereses.

Los sindicatos se han convertido en la diana de todas las críticas. En parte con razón, porque deben abordar los retos de esta nueva era y van con retraso. El sindicalismo ya no puede ser una correa de transmisión del poder político.  Por esta metamorfosis sufrida en los últimos cuarenta años se condena hoy el concepto mismo de representatividad.

Sin embargo, digan lo que digan los grandes pontífices de los medios, los sindicatos son necesarios. Cada vez más. Porque otro de los mensajes que interesa difundir hoy es que acabamos de nacer, que no hay historia, que hemos llegado hasta aquí sin saber cómo. Tal vez interesa la amnesia colectiva, pero es injusta.
Hace treinta años, las condiciones profesionales y laborales de los docentes españoles eran penosas. La mejora en los sueldos, en los horarios, en las condiciones laborales, en los permisos, en la formación y en tantas otras cosas ha sido fruto del trabajo de los sindicatos. Y ahora que los ajustes económicos quieren devolvernos a la “casilla de salida” en los beneficios laborales que hemos ido consiguiendo, estar representados en los foros de toma de decisión es más necesario que nunca. Pero de una manera nueva, claro.

Hoy necesitamos sindicatos que representen de forma amplia a colectivos profesionales y sean capaces de llevar la voz y los intereses de sus representados hasta las esferas de poder, de abajo a arriba, sin seguir consignas ni tener dueños.

Necesitamos sindicatos que tengan estructuras fuertes y consolidadas, para que sus reivindicaciones tengan peso y fuerza. Sindicatos que tengan ya una amplia posibilidad de acción y reivindicación, y una trayectoria que posea un buen bagaje de acuerdos firmados, de solidaridad, de prestaciones, de conocimiento.

Necesitamos sindicatos que mantengan autonomía con respecto al poder político y no estén ahogados en subvenciones y prebendas.  Sindicatos cuyos miembros tengan en común la identidad, los objetivos y los intereses con aquellos a quienes representen.

Frente a la tiranía de esos extraños organismos sobrevenidos, de los cuales desconocemos el origen y los fines pero que dictan a nuestros gobernantes lo que tienen que hacer, necesitamos que alguien bien cualificado y elegido por una mayoría eleve la voz colectiva. Frente al poder sin rostro que parece gobernarnos a todos, necesitamos cada vez más de la asociación, de los vínculos, de la confianza de unos en otros.
En nosotros juntos.

 PD: Es obvio que yo pertenezco a un sindicato. Me gusta pensar que mi trabajo influye para que ANPE se vaya acercando a este "nosotros juntos" que es el perfil de un sindicato del siglo XXI.

lunes, 16 de enero de 2012

EL NOMBRE


Me gustaría saber el nombre de este pequeño que nos mira con la inocencia y la alegría de la infancia. Y me parece que se llama Educación, se llama Tiempo o se llama Mundo.
Porque debe recibirla para configurar su destino, mantener los pies en la tierra y alcanzar el horizonte, creo que este chiquillo se puede llamar Educación.
Porque en sus ojos se transparenta la esencia de cada persona y de todas, el proyecto real de lo que la humanidad podría llegar a ser. Porque en su mirada limpia viven siglos de sueños y esperanzas, y porque esta foto mágica le permitirá vivir una infancia eterna, este niño puede llamarse Tiempo.
Porque confía en nosotros y no pregunta: ¿qué vais a hacer conmigo? Porque ignora todo lo malo y adivina todo lo bueno. Porque nos reconoce y nos interpela. Porque es tan frágil, fuerte, vivo y verdadero como si en él vivieran todos los niños y las niñas, creo que este pequeñajo puede llamarse Mundo.
Pero porque nada tiene escrito todavía, salvo el abrazo de su oso de peluche; porque bajo su jersey esconde unas pequeñas alas pero muy pronto volará con ellas; porque tal vez él mismo y sus amigos sean capaces de devolver la esperanza a nuestra especie, este niño precioso seguro que se llama, en realidad, Futuro.
Por el suyo y el de todos, por la cuenta que nos trae y la responsabilidad que tenemos en este áspero presente, espero que este nuevo año seamos capaces de pensar más en los niños.  En esa infancia de los países ricos que se ahoga en juguetes y no tiene tiempo para jugar, infancia de padres ausentes y ocupadísimos; en los millones de pequeños nacidos en los países pobres, que solamente tienen tiempo y sin embargo éste no les trae un mañana.
¿Cuál será tu verdadero nombre, pequeño?

viernes, 13 de enero de 2012

PROA


Las medidas que se están tomando para reducir el déficit público nos demuestran que vamos hacia un abismo, pero con determinación y a buen paso, como los locos.  

El Gobierno de Baleares acaba de marcar un nuevo rumbo en este viaje a ninguna parte. Mientras  mantienen muchos de los gastos suntuarios que han convertido a las islas en el paradigma de la corrupción, mientras esta comunidad sigue ostentando el primer puesto en el ránking del fracaso escolar, anuncian que suprimen los programas PROA. Para notificarlo, han enviado a los centros educativos una carta pidiendo comprensión y dando árnica a los profesores. No sé cómo lo van a explicar a los alumnos.

Todos los docentes saben qué aspectos del sistema educativo funcional mal y cuáles funcionan bien. Entre ellos, están los PROA. En tiempos de dificultades, hay que ir a más financiación para estos programas,  que desarrollan principios tan básicos como la igualdad de oportunidades. Si luego no queda más dinero, pues habrá que cerrar las embajadas autonómicas, recortar las televisiones autobombo y reducir el sueldo de los "asesores".

La injusticia que se está cometiendo en este momento con la educación - es decir, con la gente joven y su futuro- tendría que dolernos. Pero desde que comenzó la crisis parece como si estuviéramos dormidos o bajo el efecto de una potente anestesia, y en esta siesta tenebrosa estamos perdiendo la dignidad como país.

Se habla de nuevo de un pacto. Pues bien, su premisa básica debe ser que los gobiernos, en el Estado y las autonomías, reconozcan su responsabilidad en que la educación funcione bien. Nadie niega que haya que ajustar el gasto, pero habrá que sentarse a establecer las prioridades con cordura.

El apellido del nuevo ministro de Educación - Wert- es una palabra que en alemán significa "valor". Pues bien, vamos a pedírselo para coordinar la política educativa de las comunidades autónomas y para mantener vivo lo que de verdad importa.





miércoles, 11 de enero de 2012

La FAD lanza una nueva campaña sobre el consumo de alcohol






 El objetivo es sensibilizar y propiciar la reflexión sobre el impacto o espacio que el consumo de alcohol llega a ocupar en la vida de muchas personas.

 “Camarero, ¿cuánto le debo?. -Ha sido un vino tinto, tres pacharanes y dos cubatas. Esto es… ver menos a tu hijo. El tiempo que le dedicas al alcohol, se lo quitas a todo lo demás”. Éste es el concepto creativo y el slogan de la nueva campaña de la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción (FAD).
La campañaestá dirigida a población general y su objetivo es sensibilizar sobre cómo el consumo de alcohol, aún sin haber caído en situaciones de dependencia o conflicto extremo, puede llegar a ocupar un espacio y tener un impacto que interfiera en las relaciones personales (familiares, de pareja, amigos/as, etc.) y la vida de muchas personas. Actualmente el alcohol es la sustancia más consumida en España entre la población de 15 a 64 años con una prevalencia de consumo en el último año del 78,7%.

La campaña no intenta negar la impronta social del alcohol o sus posibles beneficios sino que simplemente plantea una reflexión común acerca de cómo el alcohol, cuando se le concede un espacio excesivo o una significación marcada en nuestro estilo de vida, puede llegar a dificultar las relaciones o la vida cotidiana.

Según la Encuesta Domiciliaria sobre Alcohol y Drogas del Plan Nacional sobre Drogas (2009-10), el alcohol es la sustancia más consumida en España entre la población de 15 a 64 años con una prevalencia de consumo en el último año del 78,7%. Respecto a los datos de 2007, han aumentado los consumos intensivos de alcohol siendo la población joven de 15 a 24 años la que presenta una tendencia mayor y creciente al “atracón” (ingesta de cinco o más bebidas alcohólicas para hombres, y 4 o más para mujeres, en el plazo de un par de horas): el 28,4% de los chicos y el 17,9% de las chicas consumieron alcohol de esta forma en el último mes.

Durante los tiempos de ocio, el 30% de los estudiantes de 14 a 18 años reconocen haberse emborrachado en los últimos 30 días según datos de la Encuesta Estatal sobre Uso de Drogas en Estudiantes de Enseñanzas Secundarias (ESTUDES) 2010. Existe una mayor proporción de consumidores entre las chicas en comparación con los chicos y también hay un mayor porcentaje de chicas que de chicos que se emborrachan. No obstante, los chicos consumen alcohol con mayor frecuencia.                      

También el alcohol juega un papel protagonista en el policonsumo, patrón cada vez más frecuente entre los escolares, tanto en España como en el resto de países de la Unión Europea. De cada 3 estudiantes de entre 14 y 18 años, uno no consume, otro consume una sola sustancia y el último consume dos o más sustancias.

Por último, un dato importante para la FAD es que el alcohol es la sustancia que se percibe menos peligrosa: menos de la mitad de los encuestados considera que tomar 5 ó 6 copas en fin de semana puede producir problemas.

lunes, 9 de enero de 2012

ESTATUTO, FORMACIÓN Y ACCESO


Una de las necesidades del sistema educativo es la mejora de la política del profesorado. Y en este marco, la formación inicial y el sistema de acceso a la función docente deben ser objeto de una profunda reflexión.

Si bien la titulación de Grado en el Magisterio es un avance, el Máster puede convertirse en una gran oportunidad perdida. Los diseños están resultando poco innovadores, condicionados en exceso, con enormes diferencias entre las ofertas de las diversas facultades. Además, los planes de estudios están, en muchos casos, distantes de las necesidades didácticas, pedagógicas y de práctica docente. Tenemos precedentes en la historia de España de planes de estudios muy serios y rigurosos, con titulaciones únicas para Primaria y Secundaria y gran relevancia de los periodos de prácticas docentes y de las evaluaciones finales, de los que podríamos tomar algunas ideas.

Y una vez definida la formación inicial, debe establecerse un nuevo sistema de acceso a la función docente. El actual está demasiado condicionado por la transitoriedad y puede resultar incluso poco objetivo. Es un modelo agotado, aunque deba prorrogarse todo el tiempo que haga falta para que se trabaje con buen tino en un nuevo modelo bien diseñado y perdurable, sin improvisaciones.

La idea de un sistema similar en algunos aspectos al MIR educativo, que se ha presentado ya con autoría directa de grandes personalidades del mundo educativo, al buscar un equilibrio entre experiencia docente y formación académica, reforzar el proceso de selección previa y contener un periodo de prácticas de duración uniforme para todo el territorio nacional, podría ser un buen sistema de futuro. Pero no puede plantearse como iniciativa única y aislada, sino que debe estar incardinado en un marco específico que establezca una carrera profesional. Este marco es el Estatuto Docente.

Porque si el desarrollo de la profesión no es suficientemente motivador, si seguimos sin definir la identidad docente, sin devolver a la enseñanza el prestigio profesional, sin conseguir incentivos económicos, no atraeremos a la enseñanza a los mejores estudiantes. No podemos negar la importancia de la vocación docente y la aptitud para desempeñar una tarea de tan gran responsabilidad como la educación, ni podemos cerrar los ojos a la realidad de que muchos jóvenes con vocación y aptitud se dedican a profesiones de ámbito económico y jurídico por la falta de prestigio profesional de la docencia.

Además, todas las reformas en la formación y selección de los docentes deben aspirar a convertirse en respuestas definitivas, no propuestas parciales sujetas al vaivén de la política educativa. Por eso no debe demorarse el Estatuto Docente.

martes, 3 de enero de 2012

DOS CARTAS


Voy a comenzar el año contando, sencillamente, la historia de dos cartas.
La primera de ellas, la escribió hace más de cincuenta años un antiguo alumno para su maestro de Argel.
Aquel alumno había sido un niño huérfano de padre que vivía con su madre analfabeta, un hermano un poco mayor y una abuela empeñada en que los dos muchachos empezaran a trabajar y dejaran de perder tiempo en la escuela. Desde luego, en su casa familiar no había ni un libro.
Era tan pobre que, cuando se hacía un partidillo de fútbol en el recreo, se ponía siempre voluntariamente de portero para que no se le desgastaran los zapatos. Le gustaba ir en pandilla a liberar a los animales de la perrera municipal y sabía defenderse a puñetazos del matón del patio. No hablaba un francés correcto sino el “pataouette”, un dialecto franco-argelino. 


Pero su maestro supo percibir lo que aquel alumno podía llegar a ser. Así que le ayudó a dejar de ser extranjero en la lengua francesa, le consiguió una beca y lo guió por la fascinación de la palabra bien dicha y de la escritura. En clase, al terminar las lecciones del día, se quedaba un rato más con él para leerle un capítulo de alguna novela clásica, mientras el chiquillo lo escuchaba en silencio y con la imaginación encendida. Al terminar el capítulo, alumno y maestro se despedían hasta el día siguiente.


El día en que este muchacho se presentó a la prueba de acceso a la Enseñanza Secundaria, el maestro le limpió los viejos zapatos para que estuvieran relucientes y le hizo desayunar. Había llevado cruasanes para que los alumnos más pobres, que nunca desayunaban, pudieran resistir el durísimo examen.


El maestro se llamaba Louis Germain. A finales de noviembre de 1957, muchos años después de aquel examen de Ingreso, recibió una carta escrita en París. Era de su antiguo alumno y en ella le informaba que acababa de obtener el premio Nobel de Literatura. El último  párrafo decía:
Sin usted, sin la mano afectuosa que tendió a aquel niño pobre que yo era, sin su enseñanza y su ejemplo, nada de esto habría sucedido.
La firmaba Albert Camus.

El maestro Germain contestó a Camus con esta carta:
Mi pequeño Albert:
El pedagogo que quiere desempeñar concienzudamente su oficio nunca descuida una ocasión para conocer a sus alumnos, y éstas se le presentan constantemente. Una respuesta, un gesto, una mirada son ampliamente reveladores. Creo conocer bien al simpático hombrecito que eras y el niño, muy a menudo, contiene el germen del hombre que llegará a ser.
Albert Camus hizo años más tarde una deliciosa descripción de su maestro en El primer hombre, la novela que dejó inconclusa antes de morir. Dice así:
La escuela nutría en los alumnos un hambre más esencial para el niño que para el adulto: el hambre de descubrir. (…) En la clase del señor Germain los alumnos sentían por primera vez que existían y eran objeto de la más alta consideración. Se les juzgaba dignos de descubrir el mundo.
Podríamos pensar que esta manera de ser maestro está a punto de extinguirse pero no es así. A pesar de los cambios sociales, a pesar de que la vieja pizarra verde está en franca retirada, la vocación docente se renueva con las generaciones.
La enseñanza es un oficio con futuro. Sea como sea la evolución de esta sociedad vertiginosa, siempre será necesaria la mediación de un profesor y una escuela para transmitir a las nuevas generaciones el modo de empleo de la vida. El aprendizaje de los elementos básicos de la educación y la cultura, en la infancia y la adolescencia, demandará siempre la intervención del profesional que enseña. Y el aprendizaje a lo largo de toda la vida, dada la complejidad de la sociedad del conocimiento, necesitará recurrir a agentes especializados. Por la continuidad de nuestro servicio no debemos preocuparnos. Los profesores estamos y estaremos.
Pero es que además el compromiso social con la enseñanza seguirá siendo imprescindible. La educación seguirá siendo asunto del maestro, el libro en cualquier soporte y la familia. Su resultado, una persona responsable, informada y formada, preparada para convivir en paz en un mundo que cambia.
Los maestros y profesores seguirán contando historias, abriendo ventanas y representando mundos y épocas. Harán soñar e imaginar, mostrarán las cosas como son y cómo podrían ser, darán testimonio crítico a unos alumnos que seguirán identificándose con ellos.
 Ejercer la docencia seguirá siendo algo duro y maravilloso. En ella seguirán cabiendo la felicidad y el sufrimiento, el bullicio y el silencio, los logros y la impotencia. Enseñar seguirá siendo una actividad abierta, descubridora de nuestras capacidades, llena de esperanza, y nos seguirá obligando a construir nuestro ser, a tomar decisiones, a hacerlo mejor, a volver a empezar.
Seguirá existiendo la vocación docente e impregnará la vida de quienes la sigan mientras exista una sola persona a quien le llegue al corazón la voz de un joven que dice: enséñame el mundo.
Pertenecer a este gremio es uno de los mayores honores que he tenido en la vida.