Estimada señora Forner:
He intentado enviar una carta al
director del periódico "La Razón" pero como la sección ha
desaparecido empleo este blog para hacerle llegar mi respuesta a su artículo
“Sopa de ganso”.
En este artículo realiza una crítica al
profesorado de la enseñanza pública que considero injusta y desafortunada. En
cierto sentido, me ha parecido que usted encarna una vez más el famoso verso de
Antonio Machado que tan bien retrata a algunos personajes públicos de nuestro
país: desprecia cuanto ignora.
Su carta está impregnada de un profundo
desconocimiento de la realidad educativa. Estoy segura de que muchos
directores de centros públicos estarían encantados de invitarla a pasar
un día en las aulas para que así pueda adquirir una noción aproximada de
lo que es enseñar y del enorme esfuerzo, trabajo y dedicación de los docentes.
Señora Forner, en la enseñanza pública
no sobran profesores. Sin embargo sí sobran ataques injustificados y eslóganes
politizados, y falta reconocimiento social a la labor educativa.
ANPE, el sindicato para el que trabajo,
ha sido constante en vindicar los valores del esfuerzo, la responsabilidad, la
calidad y la excelencia que usted reclama en su artículo. Pero permítame
decirle que no los alcanzaremos con mensajes simplistas, ni enfrentando a la
sociedad con los profesionales de la educación, ni restando valor a la función
que tiene la enseñanza pública como garante del derecho constitucional a la
educación y de la igualdad de oportunidades para todos.
Con mis mejores deseos, reciba un cordial
saludo.
Sra Guaita:
ResponderEliminarTiene Vd. toda la razón, ¿cómo van a sobrar profesores si en una clase de idiomas hay más de quince alumnos?, ¿cómo se cuentan las horas que se tarda en corregir 32 exámenes de lengua con sus 32 redacciones? ¿o no se ponen redacciones?
La atención a los alumnos depende entre otras cosas del número de alumnos por clase, lo cual está en relación directa con el número de profesores en el centro.
Nos quejamos de que la enseñanza está mal, pero la solución no estará seguro en disminuir la cantidad de profesores sino en dotarlos de los medios necesarios para que desempeñen sus tareas, sabiendo que el respeto y la consideración social son tan importantes como el mejor sistema audivisual.