BIENVENIDOS
Bienvenidos a esta sala de profesores. Gracias por compartir conmigo las ganas de pensar sobre educación.
lunes, 25 de junio de 2012
Sí a los recortes II
¿RECORTES DE UN 20% EN LA FINANCIACIÓN DE PARTIDOS?
DEBEN LLEGAR AL 90%, COMO EN LA OFERTA DE EMPLEO DOCENTE.
¡Sí a los recortes!
... A ESTOS!
El senado destina 1,7 millones de euros a telefonía móvil
La Mesa del Senado ha licitado por un importe de 1.684.080 euros el contrato de telefonía móvil para la
Cámara Alta para los próximos dos años. Se suministrarán 300 terminales smartphone de gama alta y 140 de gama básica.
La licitación de este contrato ha sido publicada este miércoles en el Boletín Oficial del Estado.
El pasado lunes, el BOE publicó también la formalización por parte del Congreso de los Diputados con
Telefónica del contrato del servicio de telefonía móvil, fija y de otras comunicaciones por 1.813.559,32
euros.
(SERVIMEDIA)
jueves, 21 de junio de 2012
Paladear es tomar poco a poco el gusto de algo.
Podría definirse de otra manera: mantener un
segundo más de lo preciso la atención sobre algo concreto, para descubrir todos
sus matices. Vivir despacio un momento cualquiera para transformarlo en una
experiencia. Incorporar una vivencia al bagaje personal y a la memoria para
poder hacerla presente cuando sea necesaria.
¿Cómo hemos
podido olvidar que se aprende mejor cuando se paladea?
La escuela ha perdido en España esta capacidad
de paladear las enseñanzas.
Los
profesores están inmersos en la hilera del curso, la tiranía de la programación
escolar, el marco del horario lectivo, el temario que se debe terminar, el
timbre que avisa del cambio de clase, la entrada del siguiente profesor que
deja con la palabra en la boca, la pila de documentos para cumplimentar de
manera prioritaria, antes que atender
a los alumnos.
Esta forma
del tiempo es una carrera que ya de antemano tenemos perdida y eso causa la inquietud y el nerviosismo de los
alumnos actuales, que padecen de desconcentración.
Pero existe también otra forma de comprender
el tiempo. Existe una manera consciente de desarrollar la enseñanza y el
aprendizaje. Es, al modo de los maestros antiguos, de los que podemos recuperar
muchas enseñanzas, terminar bien las tareas y preparar las
siguientes con calma. Combatir el trasiego.
¿Se puede trabajar con calma en nuestros días?
¿Se puede controlar la tiranía de la programación y del horario? A lo mejor un
maestro solo no puede, pero una escuela entera, que tenga el propósito firme de
que sus alumnos paladeen las enseñanzas, puede abrir la puerta de esa jaula que
se denomina “el horario”.
Y esta debería convertirse en una reflexión de
todo el sistema educativo. Apasionados por lo burocrático, a veces hemos
llamado “planificación” a la distribución artificial del tiempo dentro de
cajitas. Hay muchas cosas que mejorar en la enseñanza y la mayoría están
relacionadas, precisamente, con el tiempo que se dedica a las cosas y el orden
de prioridades en que se han situado.
Pero la racionalización del tiempo no es
simplemente actuar de puertas adentro de la escuela.
Para recuperar un poco de
cordura – y
entre otras cosas, para reconocer que el padre es el padre, el hijo es el hijo,
el profesor es el profesor y el alumno es el alumno- nos hace falta racionalizar el tiempo. Y es que el
divorcio entre familia y escuela es un signo de los tiempos, pero es también un
problema concreto de tiempo de convivencia familiar.Ahora que toda la sociedad se pregunta a diario qué vamos a hacer con la economía, tenemos que preguntarnos también qué vamos a hacer con la infancia.
A lo mejor en esto nos ayudan la crisis y
el cambio de ciclo. En estos momentos de incertidumbre, la frase el tiempo es oro no habla literalmente
del dinero que podemos ganar sino de los tesoros de la vida que nos podemos
perder.
El tiempo soy yo, es mi vida. Cada
mañana deberíamos empezar la jornada con esa certeza.
martes, 12 de junio de 2012
AMPLIACIÓN O PROGRESO
En una entrevista reciente, preguntaron a Antonio López
si el Arte había progresado. Él contestó:
-
El Arte no ha
progresado porque el hombre tampoco ha progresado. El hombre del siglo XXI en
esencia no es mejor al de la Grecia de Sócrates o al de los egipcios. Lo que ha
hecho el hombre es ampliarse.
El gran maestro hace una profunda apelación a la
construcción ética del ser humano, que parece estancada a lo largo de la
historia aunque se amplíen los horizontes del conocimiento, pero también hace
un retrato de nuestra situación actual. Y es que los españoles vivimos en un país
ampliado, tal vez hasta el extremo grotesco de los espejos de feria, en el que
hemos confundido con progreso lo que no era más que una sobredimensión de
medidas.
La muestra más
clara es el último informe de UNICEF, Estado de la infancia en España 2012, del
que ya se hizo eco Escuela. Es tan impactante que no puede pasar como uno más
entre tantos. Es necesario que hablemos de él y que sus datos se consideren una
vergüenza pública.
UNICEF nos dice
que el 26% de los niños españoles – ¡la
cuarta parte!- son pobres. Los responsables del informe nos recuerdan qué
significa ser un niño pobre: comer
poco y mal, estar expuesto a enfermedades y falta de higiene, pasar frío, sufrir
el deterioro de la convivencia familiar, dormir hacinado, aprender en la calle.
Pobreza significa que no hay para gastar en libros, ni en ocio ni en cultura.
Que el niño puede ser desalojado de su vivienda, cambiar de ciudad y de país,
estar abocado a la desestructuración familiar, a la degradación de su entorno.
Y esto le sucede
a 26 de cada cien niños en España. Para corroborar la teoría de la ampliación
frente al verdadero progreso, UNICEF nos dice que 17 de cada cien viven en la
pobreza crónica, ante nuestra indiferencia, en un país que asiste muy ufano a
las reuniones del G-20.
Pero aún hay más. Si cada españolito que venía al mundo
hace unos decenios traía la marca indeleble del pecado original, ahora trae una
deuda de 15.570 euros, contraída a base de que entre
todos paguemos embajadas autonómicas, aeropuertos de pega y retiros
millonarios. Además, la inequidad, medida
según el número de veces que los ingresos medios del 20% de la población más
rica supera a los del 20% de la población más pobre, ha aumentado en España al 6,9. Tal vez este aumento de la desigualdad
social sea el dato más preocupante, porque sobre él inciden directamente los
recortes en educación.
La propia UE dice que
"los recortes en los presupuestos de educación amenazan con socavar el
potencial de crecimiento de la economía y la competitividad". Cuanta menos
educación, más pobreza, en suma. Sin embargo, este ha sido el curso de
los recortes hasta niveles inimaginables. Ha sido también el curso en que la
desmoralización ha sobrevolado las aulas aunque los profesores no hayan
olvidado que la esencia de su trabajo permanece viva en la relación con sus
alumnos. Por eso precisamente, estos han progresado.
Nuestro país no necesita más ampliación sino un verdadero
progreso que afecte, como dice Antonio López, a la esencia, a la construcción
ética personal y social. Y en este progreso, la enseñanza pública cobra su
pleno sentido porque garantiza la igualdad de oportunidades, cumple el derecho
constitucional a la educación y mantiene viva la esperanza de la equidad. La
apuesta por ella es la única posibilidad de verdadero progreso.
Los niños pobres. Son solamente
tres palabras, pero al pronunciarlas parece que viajamos al tiempo de Galdós y
acompañamos a Fortunata a hacer caridad por las corralas, ¿verdad? Duele
reconocer que no hayamos progresado apenas nada desde entonces.
Es posible que cuando
acabe la crisis hayamos ampliado de nuevo nuestras dimensiones sin avanzar
hacia el futuro. Nos merecemos salir de este túnel, pero no podremos hacerlo
por donde entramos. Tendremos que encontrar otra salida más digna, más humana,
en la que unas cifras tan sobrecogedoras como los indicadores de pobreza del
informe UNICEF actúen como revulsivo para los ciudadanos, los poderes
económicos y los gestores políticos.
Mientras encontramos esa salida, gracias a todos los
docentes porque en este curso tan convulso han mantenido activa y en progreso
la ética esencial de esta profesión digna, la más progresista de todas.
lunes, 11 de junio de 2012
FERIA DEL LIBRO
Un año más, he podido disfrutar del precioso
aprendizaje vital que es firmar en la Feria del Libro.
Ahora disfruto de ese privilegio tal como es en realidad, una
experiencia biográfica. En los primeros años me sentía tontamente avergonzada por estar
ahí, un poco a la venta en el escaparate; luego quise precisamente estar a la venta y
vender muchos libros. Ahora es cuando disfruto al contemplar el mundo que pasa frente a esa ventana insólita que es la caseta. Aprendo de la gente que me mira, de la que me
ignora, de la que me sonríe, de la que me otorga la confianza de comprar un
libro.
Cuando se acerca alguien interesado en lo que yo he hecho y sé que voy a compartir parte de mi vida, siento una emoción especial. Porque en un libro el autor está abierto en canal, y se muestra, quiera o no quiera, tal como es. Y cuando conoces a quien va a leerlo, a interpretarlo a su manera propia, vives una experiencia transformadora. La explica muy bien Fernando Savater en el prólogo de Memorias de la Pizarra y se llama "el contagio de lo humano".
Gracias de todo corazón a quienes se han acercado a mí en esta Feria del Libro. Espero que mi trabajo os resulte grato.
¡Gracias Paloma!
jueves, 7 de junio de 2012
CARTAS PARA ENCENDER LINTERNAS
Este es el segundo libro que he publicado este año. Se llama Cartas para encender linternas y puede considerarse la segunda
parte de La flor de la
esperanza.
Durante un año, el franciscano Paco Castro y yo hemos establecido
una correspondencia sobre sobre el valor de las
cosas pequeñas, esa porción de actitudes cotidianas que pasan desapercibidas
entre los grandes conceptos y los titulares de prensa pero constituyen el
patrimonio más profundamente humano.
Para mí ha sido una buena posibilidad para reflexionar.
Quienes siguen el blog El día que me quiera a mí mismo ya han tenido algún anticipo de estas
reflexiones.
Lo firmaré en la feria del libro de Madrid el
domingo 10 de junio por la mañana en la caseta 127.
domingo, 3 de junio de 2012
MERECE LA PENA PARA SENTIRSE FELIZ
El Ballet Víctor Ullate presenta del 5 al 10 de junio en el Nuevo Teatro Alcalá de Madrid este espectáculo maravilloso - EL ARTE DE LA DANZA- con el que se puede sentir la felicidad. Es estupendo para iniciar a los niños y jóvenes en este arte mágico, que expresa lo más profundamente animal y espiritual del ser humano porque olvida lo racional, que es la palabra.
Cuento con la amistad de Víctor Ullate, que es un privilegio, pero os lo recomiendo sinceramente.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)