Tarjeta escrita por un alumno de mi tutoría, 4º de primaria.
Ha llegado la Navidad con sus colores.
Los profesores empezamos con ella temprano y no podemos negarnos a celebrarla.
Tantas cosas compartimos en estas fechas que cuando llegan los días señalados hemos constatado ya, mejor que nadie, nuestra condición de vecinos de un mundo pequeño. Sin embargo como ciudadanos nos preocupan los nubarrones de las crisis políticas y las dificultades económicas; en lo personal, tal vez para muchos haya desazón y problemas. Las cosas no están bonitas, ¿qué será de nosotros en 2019?
Ha llegado la Navidad con su emoción.
Quién sabe si, precisamente por estar preocupados, no la viviremos esta vez de
manera más consciente e incluso más austera.
Quién sabe si, precisamente por la incertidumbre sobre el
futuro, no subrayaremos su
carácter de fiesta de la familia, que celebra los vínculos con los demás y con
nuestra propia memoria.
Porque la Navidad puede ser una reserva de espiritualidad de
la que beber, como peces en el río,
durante el resto del año; porque algún día nosotros
nos iremos y no volveremos más, que
dice también el villancico, os deseo a todos unos días llenos de Navidad verdadera.
Gracias de corazón por seguir este blog y leer mis libros.
Carmen
Carmen, tuve el placer de conocerla en el teatro el día 2 de enero, cuando terminó la función saludando a un buen amigo que tuve de pequeña. Gracias a ello pude conocerla a usted. Me alegro muchísimo de haber hecho caso a mi madre, que se empeñó en saludar al actor aunque yo sabía que no se iba a acordar de mi. Un saludo, espero coincidir con usted en alguna otra ocasión.
ResponderEliminarTuve el placer de conocerla el día 2 de enero en el teatro, saludando a un buen amigo de la infancia. Agradezco a mi madre que se empeñó en saludar al actor aunque yo sabía que no me iba a recordar. Eso provocó coincidir con usted, de lo cual me alegro enormemente. Espero que volvamos a coincidir en alguna otra ocasión. Un abrazo.
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