Hace apenas unos días he podido
comprobar directamente algo que me preocupaba sospechar: la reforma educativa
se está gestando de espaldas a la realidad de las aulas, a la naturaleza del
trabajo docente y a la especificidad del aprendizaje académico. Se me
contestará que todas las reformas se han elaborado hasta ahora en despachos;
entonces esta vez tal vez más que nunca.
Por la naturaleza del trabajo que
desempeño en ANPE desde hace varios años, he tenido la oportunidad de realizar
aportaciones a la LOCE y la LOE. Pues bien, los equipos responsables de la
configuración de esas dos leyes escuchaban las propuestas argumentadas,
aunque tenerlas o no en cuenta fuese criterio libre de su voluntad legisladora.
Pero no eran simplemente gestores con voluntad de diálogo: eran personas que reconocían
la complejidad del mundo educativo. Ahora no es así. Lamento mucho escribir
esto porque me parece una circunstancia dolorosa para todos, algo que quienes
pedíamos una reforma con acuerdo y voluntad de futuro no hubiésemos deseado
jamás.
Uno de los problemas de la LOMCE
es la absoluta separación entre los objetivos y fines de los diversos
borradores del anteproyecto y el marco de recortes en el que está inmersa
la educación en España. El desapego de la realidad es la causa de que estos
borradores contengan tantas lagunas y contradicciones internas. Por supuesto,
si no se reconoce el panorama general, no se ve tampoco el impacto que estos recortes
tienen para la enseñanza pública ni se entiende que esta red – que debe ser
prioritaria para la administración, obligada a ejercer su patronazgo - precise
de una protección especial.
El pasado mes de diciembre
presentamos en ANPE una encuesta realizada sin grandes pretensiones previas,
pero que a través de los medios digitales y las entrevistas personales ha
resultado contener la opinión de diez mil docentes. De diez mil once,
concretamente, en el momento de cerrarla para su tabulación. Sus resultados son
un baño de realidad, y sin entender lo que significan no puede entenderse
tampoco la indiferencia e incluso la desmotivación del profesorado ante
la nueva reforma educativa. Porque, por ejemplo, si un instituto de FP, cuyo
equipo directivo y claustro trabajan desde hace más de una década por la mejora
de la calidad, ve cancelada su única modalidad de bachillerato y se encuentra
con la pesadilla de informar a los alumnos y familias de la ruptura del proceso
escolarizador en una etapa tan delicada como esa, ¿cómo se va a creer ese
claustro lo de la especialización curricular? ¡Si ayer la tenían y se
esforzaban por incrementarla y hoy se la han quitado!
Este es un ejemplo real, de la
comunidad de Madrid, pero es extrapolable a cualquier centro público. Según los
datos que hemos recabado un 73’7% del profesorado ha visto aumentada su
jornada lectiva; ha disminuido el número
de profesores en un 83’1% de los centros; ha aumentado el número de alumnos por
clase para casi el 70% de los profesores; para el 76’7% de los centros se han
reducido apoyos, refuerzos y desdobles. ¿Qué mejora puede resultar de estas
cifras? ¿Quién va a tomar en serio ese documento que habla de implantar
programas de calidad, TICs, idiomas, atención individualizada…?
La mayoría de los docentes que
han querido dejar su opinión en esta encuesta afirman que el aumento de la
jornada lectiva y la ratio está perjudicando precisamente la atención
individualizada a sus alumnos, y produciéndoles a ellos un fuerte desgaste
físico y psíquico. Dicen también que las reducciones de personal y la no
sustitución de las bajas perjudica seriamente a la organización de los
centros; que la pérdida de derechos retributivos y laborales es grave y
afecta a la motivación profesional; que se está lesionando una vez más
la consideración social de la profesión docente; y que la principal
perjudicada por los recortes es la enseñanza pública. Aún así, para casi el 93%
de los encuestados, la mayor preocupación es cómo afectarán estas
circunstancias al futuro de los alumnos y de la sociedad.
La encuesta completa está en la
página www.anpe.es
y merece la pena conocerla. Es la opinión de un número importante de
profesores, mayor que el campo de muchas de las encuestas del CIS. El Ministerio
de Educación debe conocerla también, escucharla con tranquilidad sin reaccionar
a la defensiva contra estas voces, porque la LOMCE necesita urgentemente un
baño de realidad. Todavía estamos a tiempo de conseguirlo, no hay nada
cerrado aún y los únicos que deben cerrarse son los recortes. Necesitamos
imperiosamente acertar con la reforma educativa, acertar todos. Necesitamos que
el Gobierno intervenga sobre el sistema educativo con acierto, con prudencia,
con generosidad, valorando lo que funciona aquí – en Valladolid o en
Logroño- y no solamente lo que funciona en Helsinki. Necesitamos que se escuche
a los profesores que son quienes deben creerse esta reforma para poder
aplicarla. Porque la LOMCE nunca será lo que los despachos quieran; será lo
que quiera la comunidad educativa.
Artículo escrito para la revista Escuela.
Carmen: Soy Araceli la que fué secretaria de tu padre en el INSALUD, en los años 80, tu eras muy joven y estudiabas Magisterio.
ResponderEliminarTuve muy buena relación con vosotros y con tu madre, luego la vida nos separó y perdí el contacto con vosotros, ahora a través del libro "Memorias de la Pizarra" he vuelto a poder contactar contigo, me gustaría poder saludaros, a tu madre y a ti, espero que a través de estos medios de comunicación podamos reencontrarnos.
Yo ya estoy jubilada, porque el tiempo pasa para todos, y tú eres una magnifica psicologa, pedagoga, .... a la que he visto en varias ocaciones en Televisión.
El libro "Memorias de la Pizarra" que he regalado a mi marido en las Navidades, le ha parecido maravilloso, él también es docente jubilado, es de nuestros tiempos, no del tuyo, pero está escrito de una forma maravillosa, tus comentarios son precisos y muy buenos, todo esto me lo ha dicho mi marido porque a mi todavia no me ha llegado el momento de leerlo. Se lo he dejado a mi hermana pequeña, que es de tu edad y trabaja en un Colegio concertado para que se lo lea, despues me toca, pero no queria dejar pasar tiempo sin tratar de contactar contigo.
Enhorabuena, felicidades por todo, y espero poder, si estas de acuerdo, contactar contigo. En tu mano esta. Un abrazo, para tu madre. ARaceli
Araceli, te recuerdo perfectamente y me encantaría contactar contigo. Por favor, deja en un comentario que no publicaré alguna dirección de correo electrónico o teléfono y me pondré en contacto contigo para repasar los últimos treinta años de nuestras vidas. Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarCarmen deseo verte mi correo es aracelimmontalvo@gmail.com. mi movil es 645229290
EliminarSe equivoca usted. Las Leyes son sólo lo que los despachos quieren. Si de pronto, desde un despacho, se dice en una Ley que tenemos que dejar de dar Filosofía, pues a nosotros se nos acaba el dar Filosofía y ya nos podemos poner como queramos que no hay nada que hacer. Así ha sido desde hace casi veinticinco años, desde la promulgación de la nefasta LOGSE. La Ley, desde el despacho, ha dicho se acabó y lo que ocurre es que se acabó. Y la comunidad educativa, ectoplasma de difícil consideración, se puede poner como se ponga. Importa una higa tamaña entelequia. Y vamos a pedor todos los días. Y no hay fondo. Un saludo.
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