BIENVENIDOS

Bienvenidos a esta sala de profesores. Gracias por compartir conmigo las ganas de pensar sobre educación.



miércoles, 8 de junio de 2011

THE AWFUL TRUTH











La horrible verdad. Así se llamaba una película de Cary Grant rodada en el año de la Polka. Y eso pensaba yo anoche cuando tuve la oportunidad de asistir a la concesión del premio Concordia de la Fundación Abril Martorell al estupendo Antonio Muñoz Molina.


Confieso que me sobrecogieron las intervenciones, tanto del presidente de la Fundación como del magistrado del Tribunal Constitucional Ramón Rodríguez Arribas, y la del propio Antonio Muñoz Molina. Fueron profundamente pesimistas con la situación de nuestro país, con la clase política, a la que acusaron de desmembrar el Estado y la sociedad, con la gestión de la crisis económica, con el abandono de la Constitución y… con el desprecio por la Educación.

 Muñoz Molina nos tachó de sociedad eternamente adolescente y exigió un escenario donde cada uno pueda hacer lo que tiene que hacer: “los profesores enseñar y los padres educar". Pidió también “un poco de silencio que nos permita a todos ponernos a trabajar”. Y preguntó a los políticos por qué se empeñan en buscar soluciones fáciles a problemas complejos.

 Reconozco que me quedé muy preocupada. Si cabezas tan bien amuebladas que viven en primera línea de la información ven las cosas de esta manera, es que seguramente están así, y esa es la horrible verdad.

Para que no cunda el desánimo me voy a aferrar a una cita de Gramsci que el propio Muñoz Molina nos dejó como lema: “contra el pesimismo de la razón, el optimismo de la voluntad”.

Agradezco mucho a Antonio Muñoz Molina el apoyo a la educación y a sus profesionales. Nosotros somos parte imprescindible de la solución. Vamos a seguir trabajando porque este que parece a punto de hundirse es nuestro barco.

1 comentario:

  1. Fco. Javier Repilado9 de junio de 2011, 9:56

    Y seguiremos luchando a pesar de todo lo que se hunde a nuestro alrededor; las trituradoras de papel están acabando incluso con los valores y el sentido común. Se impone una regeneración, cambio de rumbo o como queramos llamarlo. Y una reflexión profunda sobre nuestra labor docente en medio de este panorama.
    Un abrazo, Carmen.
    Fco. Javier Repilado

    ResponderEliminar