Podríamos hablar del estudio de la OCDE sobre la generación ni-ni,
o sobre los recursos contra las oposiciones a maestros,
o sobre las ocurrencias que hacen a la educación "estrella invitada" de la campaña electoral.
Pero hoy no. Hoy no.
Hoy toca hacer un homenaje emocionado a Ana María Matute, la gran maestra.
Toca agradecer la presencia inolvidable de sus criaturas, reales porque las inventó ella.
Toca visitar su página web:
Y disfrutar con su decálogo para ser escritor:
Según Matute
El escritor nace, no se hace: es una cuestión de ser o no ser
Escribir es también una forma de protesta. Casi todos los escritores comparten el malestar con el mundo.
Mientras haya un poeta, la poesía existirá.
Maestros, modelos, estudios nunca estorban y pueden ayudar; pero no crean.
Escribir es siempre muy difícil, sobre todo hacerlo de forma aparentemente sencilla.
Lo “políticamente correcto” casi nunca es literario.
Para un escritor, no hay universidad ni escuela que enseñe lo que enseña la vida.
Escribir no es solamente una profesión y una vocación: es una forma de ser y de estar.
Un libro no existe en tanto alguien no lo lea. Y nunca nadie lee el mismo libro.
El día que yo piense que he escrito algo perfecto, estaré muerta (como escritora).
La descubrí gracias al fragmento de su obra (creo que "Algunos muchachos")que incluía la genial antología de lecturas "Senda" de Santillana, que utilizábamos en la EGB. Además me hacía mucha ilusión que su apellido fuera el mismo que el segundo de mi padre.
ResponderEliminarUn saludo, Carmen
Fco. Javier Repilado
Yo también la descubrí de niña!! Gracias Javier.
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