Según Schleicher, la mejora requiere invertir más, no sólo dinero, sino también expectativas y aspiraciones de todos: profesores, padres y del sistema.
(20minutos.es, 15 de febrero de 2011)
¿Cómo se explica que el mismo experto que hoy justifica los recortes hablara de invertir más, y no solo en dinero sino en las aspiraciones de los docentes hace apenas dos años?
El director del Programa Pisa, en el marco de unas declaraciones que
imagino bienintencionadas, da alas a los recortes que están castigando al
profesorado español empleando datos mal interpretados de las estadísticas. Así desliza la afirmación de que hay demasiados
profesores en las aulas españolas. Tal vez convenga recordarle que en nuestro país han perdido su puesto de
trabajo cincuenta mil docentes desde el año 2011. Es asombroso que un experto internacional justifique la política
de recortes que castiga a la educación española, cuando en años anteriores
hemos escuchado a este mismo experto defender la inversión educativa.
En España no sobran
profesores, lo que sobran son ataques injustificados y falta de reconocimiento
social a la labor educativa. Lo sustancial es que el profesorado esté motivado e
incentivado, que se le considere parte del sistema y que intervenga, como
profesional experto que es, en el diseño del sistema educativo. Según
la OCDE los profesores españoles trabajan más que los europeos y son los únicos
que han visto reducir su sueldo en estos últimos años.
Por otra parte, el número de profesores debe
considerarse como ratio profesor- aula y no puede mezclarse en un todo. Debemos exigir que las declaraciones sobre el sistema educativo partan de estudios que tengan en cuenta la realidad demográfica de España, la
dispersión de la población en numerosas zonas y la heterogeneidad de nuestra sociedad.
Necesitamos un modelo de educación de calidad para todos, que
tenga en cuenta la diversidad, atienda a particularidades de los alumnos y no
deje escapar a ningún
alumno de la red educativa al tiempo que corrija las cifras de fracaso y abandono escolar.
Eso requiere una amplia plantilla de docentes. La propia LOMCE
establece medidas de calidad relativas a las TIC, los idiomas y la atención
individualizada que no pueden llevarse a efecto sin un número suficiente de
profesores en las aulas. Todo
ello, unido a la necesidad de convertir la docencia en una profesión dignificada, reconocida y valorada socialmente demanda una potente inversión.
Otro punto de las declaraciones del experto en PISA presenta las retribuciones de los docentes españoles falseando
notablemente la realidad. Según el informe OCDE, la retribución media inicial
de un maestro de Primaria, computando las "pagas extras" suponía en
2009 un total de 27.400 euros anuales, que equivalen a 35.894 dólares. Sin
embargo, para la OCDE
este salario inicial ascendía a 40.896 dólares anuales, un 14% más que la
realidad. Estos mismos errores de cálculo se repiten en los cuadros de
retribuciones del profesorado de enseñanza secundaria y en el cálculo de los
salarios máximos.
La propia OCDE reconoce que aunque el salario de los docentes españoles
en sus primeros años de desempeño profesional es similar a la media de la OCDE
y la UE, transcurridos 15 años de trabajo
se reducen las diferencias de los salarios medios entre España, OCDE y UE, y se
necesitan más años de vida profesional para alcanzar el salario máximo. Además,
el crecimiento de los salarios docentes ha sido, evidentemente, muy inferior al
de la media de la OCDE por los drásticos recortes. El profesorado ha perdido en
España una media del 20% de retribuciones desde el año 2010 en adelante.
Debemos contar con el número amplio de profesores que requiere una enseñanza de calidad y debemos aumentar la inversión en Educación avisando. La comisaria europea Andrea Vassiliou, que será experta también, ha avisado ya de que los recortes en Educación amenazan gravemente el crecimiento y la
competitividad.